10 recetas para quedar bien... ¡con un par de huevos!
Los huevos han pasado unos años de descrédito porque decían que hacían subir mucho el colesterol en la sangre, pero ahora, como ocurre a menudo, nos hemos ido al otro extremo y hay consenso en asegurar que se trata de un producto sano y bueno que debemos consumir regularmente, al menos un par de veces por semana, e incluso cada día en el caso de una dieta equilibrada de una persona sana.
Se trata de un alimento que nos ofrece proteína de alta calidad, grasas saludables y un montón de vitaminas, minerales y antioxidantes. Y colesterol, claro, pero los estudios de los últimos años han demostrado que este colesterol no se asimila tanto como se creía, y que lo más importante es cómo se cocina y el tipo de alimentación que practicamos. Según estas investigaciones, el propio huevo contiene sustancias que bloquean la entrada de buena parte de su colesterol en el ser humano.
Es decir, que si nuestra dieta contiene exceso de proteína de origen animal y siempre cocinamos los huevos fritos, sí que aumentará nuestro nivel de colesterol, pero si seguimos una dieta equilibrada, con mucha fruta y verdura, legumbres, frutos secos, pescado azul, etc., y cocinamos los huevos no siempre del mismo modo, no nos harán ningún daño, al contrario. Por eso su consumo está muy indicado para dietas ovolactovegetariana.
Esto no significa que no podamos comer huevos fritos y tortillas, sino que más vale no hacerlo cada día porque nuestra dieta debe estar basada sobre todo en el equilibrio y la variedad.
Un fijo en la nevera
Los huevos no pueden faltar nunca en nuestra despensa o nevera, además se conservan bien bastantes días. Hace unos meses os explicamos en Gastronosfera cómo elegirlos, cómo leer los números que llevan impresos y cómo cocinarlos a baja temperatura, que es la manera más actual hoy en la cocina de los restaurantes.
Hervidos: Según el tiempo que los tengamos sumergidos en agua hirviendo obtendremos unos huevos pasados por agua, unos huevos mollet o unos huevos duros. Para cocinar huevos pasados por agua, los dejaremos en agua hirviendo entre 2 y 3 minutos, para que quede la clara cuajada en la parte exterior y semiquajada en el centro, y la yema totalmente líquida. Los huevos mollet los tendremos en el agua 5 o 6 minutos, quedará la clara dura y la yema semilíquida. Y para hacer unos huevos duros, alargaremos la cocción a 10 o 12 minutos, y la yema también quedará dura.
Para evitar que los huevos se cuezan más tiempo del deseado, si no los consumimos enseguida, cortamos la cocción poniéndolos en agua con hielo.
Fritos: Sumergimos el huevo en una sartén con abundante aceite muy caliente, para que la clara cuaje enseguida, se doren las puntas y la yema quede líquida.
A la plancha: Para conseguir unos huevos parecidos a los fritos, pero sin tantas calorías, calentaremos una plancha o una sartén antiadherente y echaremos una gota de aceite, verteremos el huevo procurando que la clara se extienda para que se haga antes y dejaremos en el fuego hasta que esté cocida.
Calentados o poché: La manera tradicional consiste en verter el huevo en una olla con agua a punto de hervir, sal y un chorrito de vinagre, que ayudará a la coagulación. Si provocamos un torbellino en el agua, esto ayudará a la clara a envolver la yema. Hay que utilizar huevos muy frescos y con 3 o 4 minutos de cocción será suficiente para que nos quede la clara cocida y la yema líquida.
Más fácil y segura, consiste en forrar una tacita o un tazón pequeño con un rectángulo de film de cocina, untarlo por dentro con un poco de aceite y poner un huevo. Cerramos el film formando un saquito y lo atamos con hilo de cocina o con aquellos hilos metálicos que cierran las bolsas de pan de molde, por ejemplo. Los saquitos los cocemos en agua hirviendo el mismo tiempo, de 3 a 4 minutos, les retiramos el hilo y separamos el film del huevo, cosa que facilitará el aceite que hemos puesto. Si utilizamos huevos de codorniz, con un minuto será suficiente para cocerlos.
Tortillas: Solas o rellenas, las tortillas se hacen batiendo los huevos en un plato o cuenco y vertiéndolos en una sartén caliente con un poco de aceite, hasta que se cuaja la tortilla, más o menos según el gusto de cada uno, enrollándola sobre sí misma si es de pocos huevos o girándola con la ayuda de un plato o una tapa. Si se rellenan, generalmente se cuecen primero los ingredientes que acompañan el huevo, como en el caso de la tortilla de patatas o las tortillas de legumbres o de verduras.
Para hacer una tortilla abierta, se vierte el huevo batido en el fondo de la sartén y se ponen los ingredientes del relleno ya precocidos encima, y se deja cuajar sin tumbarla. También se puede cocer igual al horno.
Revueltos: A diferencia de la tortilla, no batimos el huevo antes de echarlo a la sartén, sino que se lo añadiremos directamente y removeremos con una espátula para romper la yema y que se mezcle con la clara. Para que no se cuaje demasiado pronto, el huevo revuelto se cocina a fuego medio, y se puede añadir un poco de nata para hacerlo más cremoso. Se pueden cocinar los huevos solos o revueltos sobre algún otro alimento previamente salteado en la sartén, por ejemplo, unos espárragos.
Cuando hablamos de huevos, todos tenemos en mente los huevos de gallina, los más comunes, pero en el mercado se pueden encontrar muchos más tipos, y esencialmente comparten las características que hemos descrito hasta ahora. Desde los huevos de codorniz, muy conocidos y que necesitarán lógicamente mucho menos tiempo de cocción pero podemos darles el mismo uso, como los de pata, muy nutritivos, o los de oca, más grandes y que aportan mucho hierro. Por no hablar de los huevos de avestruz, que cuestan más de encontrar pero se pueden adquirir en el mercado en puestos especializados y tienen un peso equivalente a una veintena de huevos de gallina. No los podremos cocinar un día cualquiera, tendremos que esperar a ser un buen grupo en la mesa.
Recetas
Recetas con huevos las hay a millares: sólo de tortillas, la lista es interminable, basta con echarle imaginación. Hemos preparado unas cuantas recetas fáciles para quedar bien sin mucho trabajo, con clásicos a los que podemos dar nuestro toque personal, como los huevos estrellados; platos de otros países, como los huevos escoceses (que son de origen inglés!); tortillas con ingredientes diferentes o platos más modernos, como las tortillas abiertas. Además, podéis encontrar recetas de huevos a baja temperatura en esta página de Gastronosfera.
Huevos escoceses
Ingredientes
- 8 huevos
- 400 g de carne de cerdo picada o de salchichas
- harina blanca
- sal y pimienta
- aceite de oliva
- ajo y perejil
Para rebozar:
- 1 huevo
- pan rallado
Preparación
Ponemos a hervir 8 huevos enteros en una olla con agua y sal y los tenemos unos seis minutos, los sacamos y los enfriamos en agua con hielo. Si queremos la clara totalmente cuajada, los dejaremos 10 minutos. Enfriamos, pelamos y reservamos.
Mezclamos la carne con la cebolla, el ajo y el perejil picados muy finos y salpimentamos. Si utilizamos salchichas, no hace falta salpimentar, porque la carne ya lo está. Hacemos ocho bolitas y las estiramos, formando círculos de unos 10 cm de diámetro.
Pasamos los huevos por harina blanca y los ponemos en el centro de los círculos de carne, doblamos la carne sobre el huevo y formamos una especie de croquetas. Batimos el último huevo y pasamos las croquetas de carne por el huevo batido y pan rallado.
Las podemos freír en aceite caliente o cocerlas al horno a unos 200ºC hasta que estén bien doradas.
Estos huevos se suelen comer fríos acompañados de una ensalada, y también se pueden acompañar con salsa de tomate casera o salsa mahonesa.
Tortilla abierta de bacalao y alcachofas
Ingredientes
- 2 alcachofas
- 4 huevos
- bacalao desmigado
- aceite y sal
Preparación
Las alcachofas, peladas y cortadas a láminas, se fríen en una sartén o se saltan con poco aceite, que si son tiernas y las cortamos delgadas no necesitan demasiada cocción. Cuando se doren, si no están suficientemente hechas, podemos tapar la sartén y se terminarán de hacer en un momento. Cuando están listas, las reservan.
En la misma sartén, si puede ir al horno, o en una bandeja que ofrezca la misma posibilidad, previamente untada con aceite, vertemos los huevos batidos y con el punto de sal que creamos necesario según nos haya quedado el bacalao (siempre hay que probarlo en crudo para encontrar su punto de sal). Ponemos encima las alcachofas y el bacalao crudo, pimentamos al gusto, añadimos algunas hierbas picadas (perejil o una punta de tomillo) y lo entramos al horno hasta que el huevo está cuajado a nuestro gusto.
Con diez minutos es suficiente, los primeros cinco con el fuego fuerte, y los últimos, con el grill, de forma que el huevo se hincha un poco.
Si no queremos encender el horno, podemos cuajar la tortilla en la sartén, sin darle la vuelta, hasta que esté a nuestro gusto.
Fritura con huevo escalfado y trufa
Ingredientes
- 4 huevos
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla mediana
- 1/2 pimiento rojo
- 1 tomate
- aceite
- sal y pimienta
Preparación
Cortamos los pimientos, la cebolla y el tomate pelado y sin semillas en tiras. En una sartén con un chorro de aceite salteamos la cebolla y los pimientos un par de minutos, añadimos el tomate y freímos dos o tres minutos más. Salpimentamos y ponemos en la base del plato.
Mientras, preparamos los huevos escalfados como hemos explicado antes, los sacamos del hatillo y los servimos sobre la fritura.
Magdalenas de tortilla de patatas con salsa de setas
Ingredientes
- 2 patatas grandes
- 2 cebollas
- 4 huevos
- 200 g de boletus frescos o congelados
- caldo de pollo
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparación
Cortamos las patatas y una cebolla a trozos pequeños y las freímos hasta que estén blandas, escurrimos, salamos y reservamos sobre papel absorbente.
Batimos los huevos, si puede ser con una batidora eléctrica, para que cojan aire, y los mezclamos con la patata y la cebolla.
Untamos con un poco de aceite unos moldes de silicona para hacer magdalenas y los rellenamos con la mezcla anterior. Cocemos en el horno a 180º unos 10 minutos, o algo menos si queremos que queden un poco crudas por dentro. Podemos pinchar con un palillo para ver el estado de la cocción. Sacamos del molde y servimos con un buqué de lechugas y la salsa de setas.
Para hacer la salsa, saltamos unos boletus frescos, congelados o deshidratados (previamente rehidratados) con cebolla cortada pequeña en una sartén con un chorro de aceite, y cuando estén dorados, vertemos medio vaso de caldo de pollo o de verduras, salpimentamos y lo dejamos cocer antes de pasarlo por la batidora para obtener una crema fina. También podemos poner un chorrito de crema de leche.
Optativamente, podemos añadir un poco de trufa rayada a la mezcla de patata, cebolla y huevos, antes de cuajarse, y a la salsa de setas.
Tortilla-pizza de verduras con anchoas
Ingredientes
- 6 huevos
- cebolla, pimiento verde y rojo, apio, calabacín, berenjena, ajo u otras verduras que tengamos en la nevera
- 6 filetes de anchoa en aceite
- 1 bola de queso mozzarella
- hojas de rúcala
- aceite y sal
Preparación
La base de esta receta es una tortilla de verduras, hecha con lo que tengamos en la nevera, por ejemplo cebolla, pimiento verde y rojo, apio, berenjena, calabacín y ajo, todo cortado en dados regulares y bien salteado en una sartén, por este orden, porque los primeros productos necesitan más cocción. Batimos los huevos y cuajamos la tortilla a nuestro gusto.
Una vez hecha, pero no demasiado, porque después la tendremos que gratinar, la tortilla se pone en una bandeja que pueda ir al horno y se adorna con las anchoas, puestas en forma de estrella. Espolvoreamos con un poco de orégano, se cubre con unas rodajas de queso mozzarella y se lleva una minutos al horno, con el gratinador encendido, hasta que el queso se funda y empiece a dorar.
Antes de servirla, podemos poner sobre la tortilla-pizza unas hojas de rúcala aliñada con aceite y unas gotas de vinagre suave.
Huevos rotos con alcachofas crujientes y jamón
Ingredientes
- 4 huevos
- 2 alcachofas
- 100 g de jamón serrano
Preparación
Pelamos las alcachofas y las cortamos en láminas finas, las pasamos por harina y las freímos en aceite abundante bien caliente. Escurrir sobre papel absorbente.
Freímos los huevos con aceite o en la plancha, como hemos explicado antes.
Ponemos en la base del plato las alcachofas y, encima, el huevo y las rebanadas de jamón. En el momento de servir, con un cuchillo rompemos el huevo para que la yema se esparza por el plato.
Croquetas de tortilla trufada
Del blog Cuinagenerosa
Ingredientes
- 4 huevos
- 1 trufa negra fresca (de verano o de invierno)
- 1 huevo para rebozar
- pan rallado
- aceite y sal
Preparación
Ponemos los huevos en un frasco de vidrio que cierre bien con la trufa, y los dejamos un par de días para que se impregnen del aroma del hongo.
Batimos los huevos de dos en dos, salamos y rallamos trufa; cuajamos las tortillas en una sartén ancha, para que queden bien finas, las dejamos enfriar y las enrollamos de manera que queden bien apretadas, formando un cilindro largo. Hacemos porciones iguales, del tamaño de una croqueta, y las pasamos por huevo batido y pan rallado. Freímos en aceite abundante el tiempo justo para que se doren, y ya podemos servir.
Rebanadas de huevo de codorniz y sobrasada
Ingredientes
- 1 barra de pan tipo baguette
- sobrasada, a ser posible, ibérica
- huevos de codorniz
- aceite y sal
Preparación
Cortamos las rebanadas de pan finas y las untamos con una capa de sobrasada.
Freímos los huevos de codorniz en una sartén con un poco de aceite, salamos ligeramente y ponemos uno sobre cada rebanada de pan con sobrasada. Servimos calientes.
Tortilla de calabaza y calabacín
Ingredientes
- 400 g de calabaza
- 200 g de calabacín
- 6 huevos
- 1/2 cebolla
- aceite y sal
Preparación
Ponemos en una sartén con aceite media cebolla cortada en dados, la dejamos sudar un rato y añadimos la calabaza, también cortada en dados, y después el calabacín. A fuego medio-alto dejamos que el conjunto se dore, moviendo la sartén a menudo, y al cabo de unos diez minutos, echamos un chorrito de agua, sal y pimienta, bajamos el fuego y dejamos que las verduras se rehoguen un rato con la sartén tapada, cinco o diez minutos más.
Mientras tanto, batimos los huevos con sal y un poco más de pimienta recién molida y cuajar la tortilla cuando las verduras están cocidas, procurando dejarla dorada por fuera y jugosa en el interior
El dulce de la calabaza le da un sabor sensacional a esta tortilla.
Tortilla de tortilla trufada
Del blog Cuinagenerosa
Ingredientes
- 4 huevos
- 4 tortillas de trigo o de maíz
- mantequilla de trufa
Preparación
Calentamos la tortilla de maíz en una sartén sin grasa, por los dos lados, y la reservamos.
En la misma sartén, cuajamos una tortilla de un huevo, sin enrollarla.
Untamos la tortilla de maíz con la mantequilla de trufa, ponemos la tortilla de huevo encima y enrollamos.