4 recetas de postres con mango para preparar fácil en casa
Uno de los placeres gustativos del verano es poder disfrutar del llamado rey de la fruta tropical: el mango. Los podemos comer a mordiscos, disfrutando de su carnosidad y sabor, pero también en zumos, ensaladas y postres. Además de sus propiedades nutricionales, la versatilidad del mango permite combinarlo junto a otros muchos alimentos.
En esta ocasión, te proponemos 4 recetas de postres donde el mango y su característico sabor serán los protagonistas. Además, son recetas fáciles y rápidas para disfrutar en verano sin complicarse demasiado. Un sorbete, una panna cotta, un helado y una deliciosa tarta de mango para chuparte los dedos.
Helado de mango
Una de esas recetas tan sencillas como ganadoras es la del helado de mango. Un postre clásico y fácil de hacer en casa con pocos ingredientes. Se puede hacer un sorbete de mango o preparar incluso los clásicos polos de hielo, pero en nuestro caso será un helado y necesitaremos una taza de leche, tres tazas de crema, una taza de mango picado fino y otra de puré de mango, una cucharada de natillas en polvo, una de vainilla y una taza de azúcar.
La elaboración es sencilla. Primero se mezclan las natillas en polvo con un cuarto de taza de leche. En paralelo, se calienta el resto de la leche junto al azúcar y se deja disolver la mezcla hasta comience a hervir. En ese momento, añadimos la mezcla previa del polvo de natillas con leche y cuando vuelva al punto de ebullición se cocina todo a fuego lento durante 30 segundos y se deja enfriar.
Con la mezcla fría, añadimos el puré de mango, los trozos de mango picados, la crema y la vainilla. Mezclamos todo bien y lo dejamos en la nevera, como mínimo durante una hora, antes de pasarlo al congelador. Para evitar que se formen los llamados cristales y nuestro helado pierda cremosidad, se recomienda batir de nuevo la mezcla antes de que esté completamente congelada y taparla con un film adhesivo.
Panna cotta de coco y mango
Otro postre con mango para disfrutar de esta dulce fruta es la panna cotta. Podríamos combinarla con múltiples alimentos y sabores gracias a su versatilidad, pero en esta ocasión lo haremos con el más común y habitual: el coco.
Para realizar la panna cotta de mango y coco necesitaremos la pulpa de un mango, una taza de leche de coco, 2 tazas de nata para montar, una cucharada y media de gelatina vegetariana -conocida como agar-agar-, dos cucharadas y media de azúcar en polvo, unas gotas de esencia de vainilla, 1 mango maduro cortado y hojas de menta.
Primero de todo, ponemos la gelatina en una taza y añadimos una cucharada de agua caliente para que se disuelva bien. Calentamos la nata, el azúcar y las gotas de esencia de vainilla en un cazo y lo retiramos del fuego cuando empiece a hervir.
Repartimos la mezcla en dos partes. A la primera le añadimos la pulpa de un mango con la mitad de la gelatina -previamente mezclada-, mientras a la otra le añadimos la taza de leche de coco junto a la gelatina. Dejamos reposar unos minutos y extendemos una capa de crema de mango en un vaso y lo metemos en la nevera hasta que cuaje. Lo sacamos y añadimos otra capa de crema de coco sobre la capa cuajada de mango y volvemos a enfriarlo durante mínimo media hora. Repetimos una vez más cada capa y dejamos enfriar el resultado.
Antes de servir, cubrimos la panna cotta con un mango maduro cortado a dados y decoramos este postre, que siempre debe servirse frío, con las hojas de menta.
Granizado de mango con un toque de frambuesa
Otro postre sencillo y efectivo es un granizado. Es perfecto como refresco y puede resultar ideal para un día de altas temperaturas. Y es tan sencillo de preparar que no tiene secretos.
Pelamos dos mangos maduros y los cortamos en trocitos para introducirlos en la licuadora. Añadimos el zumo de un limón, dos cucharadas de azúcar y una taza y media de hielo y un vaso de agua. Trituramos todo y transferimos la mezcla a una jarra.
Podríamos servirlo perfectamente con una hoja de menta, pero en esta ocasión vamos a darle un toque diferente. Añadimos ahora en la licuadora una taza de frambuesas congeladas con un poco de zumo de limón y mezclamos.
Llenamos los vasos hasta la mitad con el granizado de mango, acto seguido añadimos una cucharada de la mezcla de frambuesas y mezclamos ligeramente para volver a rellenar con el resto de la jarra. Y servimos de inmediato con un ese toque rojo de la frambuesa que aún sorprenderá más por su sabor.
Pastel de mango sin hornear
Este pastel de mango sin hornear es siempre un éxito asegurado y uno de esos postres que cuesta no repetir bocado, además de más sencillo de lo que parece.
Primero preparamos una masa de base de galletas. Para conseguirla, trituramos un paquete de galletas hasta convertirlo en polvo y lo mezclamos en un recipiente junto a dos cucharadas de mantequilla derretida. El resultado, lo añadimos en un molde cubierto con papel de horno y lo esparcimos ayudándonos con la base de un vaso. Una vez repartido de forma uniforme lo añadimos en la nevera para que coja la textura adecuada.
Para rellenar la masa, necesitaremos pulpa de mangos, gelatina, agua, leche condensada y un mango a rodajas. Hidratamos dos hojas de gelatina durante dos minutos, después las calentamos durante 40 segundos en el microondas a máxima potencia hasta que se disuelva por completo y apartamos.
Por otro lado, colocamos dos tazas de pulpa de mango y tres cuartos de taza de leche condensada en una licuadora y trituramos hasta que quede suave. Añadimos entonces la gelatina y batimos hasta lograr la cremosidad deseada. Vertimos la mezcla final en la masa de base de galletas que hemos preparado y lo dejamos dos horas en la nevera.
Antes de servir, adornamos la tarta con rodajas de mango y listos para devorar una tarta que será todo un éxito.