Huevos cabreados, con patatas paja, salsa brava y pimentón

Chus Martínez, maitre y propietario de Corchos, se declara fan absoluto de las patatas y los huevos, dos productos humildes que encontramos muchas veces unidos en combinaciones clásicas de nuestro recetario como los huevos rotos o la tortilla de patatas. La idea de este plato era rendirles homenaje. Dar un toque especial y diferente a estos dos fondos de armario populares de cualquier cocina.

Después de muchas pruebas, acabó con esta versión que comparte con nosotros de sus huevos cabreados, que es gustosa, melosa, láctea y crujiente. Una receta de fácil elaboración que combina el crujiente de las patatas y la cremosidad del huevo y la salsa.

Preparación:

- Para elaborar la salsa brava ponemos en un recipiente alto el huevo, los granos de ajo (previamente machacados), el pimentón rojo picante, el tabasco y un poco de sal. Triturarmos con un turmix mientras vamos añadiendo el aceite a hilo hasta conseguir una salsa con textura de mayonesa. Le añadimos una cucharadita de cafè de whisky y removemos. Reservamos la salsa.

- Cortamos las patatas con forma de paja, con la ayuda de una mandolina.

- Las freímos en abundante aceite hasta que estén bien doradas. Reservamos encima de un papel absorbente.

- En paralelo, freímos los huevos en una paella.

Presentación:

- Montamos el plato con las patas paja en la base, la salsa y los huevos fritos encima.

- Espolvoreamos con un poco de pimentón dulce.

- Ya en la mesa, rompemos los huevos y los mezclamos con las patatas y la salsa.