Receta de helado de chocolate, aceite de oliva y sal marina
/ Ingredientes.
Nº de comensales
4200 g de chocolate negro
1 vaso de leche
1 vaso de crema de leche
100 g de azúcar
3 yemas de huevo
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
½ cucharadita de sal marina en escamas
El helado de chocolate con aceite de oliva y sal marina es una delicia que se basa en un juego de contrastes: la intensidad del chocolate se entrelaza con la suavidad frutal del aceite de oliva y el toque de sal potencia cada sabor en el paladar.
A simple vista, la combinación puede parecer inusual, pero la combinación resulta en una armoniosa cremosidad con matices sorprendentes y sofisticados. Para prepararlo en casa y que esté al alcance de todos, te compartimos una receta que no requiere de heladera (aunque sí de un poco de paciencia y maña). Si estás dispuesto a dedicarle un par de horas y remover los ingredientes vigorosamente, ¡este helado es para ti!
/ Preparación.
Trocear el chocolate y derretirlo al baño maría o en intervalos cortos en el microondas, removiendo bien para que no se queme. Reservar.
En una cacerola mediana, calentar la leche y la crema de leche a fuego medio hasta que comiencen a burbujear ligeramente, sin llegar a hervir. Retirar del fuego.
En un bol aparte, batir las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y de color pálido.
Agregar poco a poco la mezcla de leche caliente a las yemas, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen. Luego, volver a llevar esta mezcla en la cacerola.
Poner la cacerola a fuego bajo, removiendo constantemente con una espátula, hasta que la mezcla espese lo suficiente como para que, al mojar una cuchara cubra el dorso sin chorrear.
Añadir el chocolate derretido a la mezcla caliente, removiendo bien hasta que quede homogénea. Agregar el aceite de oliva y mezclar suavemente.
Verter la mezcla en un recipiente apto para el congelador y dejar enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté frío, cubrir y congelar.
Cada 30 minutos, retirar el helado y batirlo vigorosamente con un tenedor o batidora de mano, para evitar que se formen cristales de hielo. Repetir este proceso durante unas 3-4 horas.
Una vez adquiera una textura cremosa, servir el helado y espolvorear una pizca de sal marina por encima.