3 restaurantes para saborear un arroz exquisito en Bilbao y cercanías
Existen varias arrocerías que se especializan en paellas de diferentes estilos, pero a nivel personal, si tuviera que hacer tres elecciones no tendría dudas y apostaría por la variedad y el clasicismo de La Barraca, el gusto en la cocina de Dani García y la exquisitez de su risotto del Viejo Zortzi y me alejaría unos kilómetros de la capital para saborear el arroz con bogavante de la Casa de Marinos junto al mar en la bahía de Plentzia.
La Barraca
Local heredero de su homónimo levantino y madrileño, conocedor de todos los secretos que guarda la elaboración de los buenos arroces, lleva desde 1978 siendo la referencia bilbaína en cuanto a paellas. Ofrece una variedad inigualable y con conocimiento de causa presumen de batir todas las marcas en la capital vizcaína. “Nadie hace tantas paellas al día como nosotros”.
Entre sus dos restaurantes, visitamos el de la calle Bertendona, el más céntrico y comprobamos que sigue con 13 paellas distintas en la carta. El precio oscila entre los 14.00 euros y los 22.00 euros por persona y podemos elegir entre la de verduras, la de carne, la mixta, la de marisco, la ciega, el arroz con bogavante, con almejas, abanda, ahumado, de guisado de rabo, de conejo y hongos, la preferida de la casa, el arroz negro y además de la docena larga de opciones ofrece la posibilidad de tomarlas en modo cuchara, es decir en formato de arroz caldoso.
Tras haber probado en otras ocasiones otras exquisitas versiones, en esta ocasión nos decantamos por el arroz negro y los profesionales nos insisten en la trascendencia de la puntualidad para hallar el arroz en su punto.
Así lo encontramos para ser posteriormente perfectamente emplatado por un excelente servicio. Reconocemos el txipirón y la sepia entre los granos y disfrutamos del langostino y la cigala que adornan una opción de la que es imposible arrepentirse.
Viejo Zortzi
Alejándonos un poco de la paella tradicional y adentrándonos en otro tipo de manejo del arroz hay que probar el risotto del Viejo Zortzi. El establecimiento mantiene la cocina típica de Daniel García sin alcanzar la excelencia que ofrece en su Zortziko de estrella Michelín y las opciones son numerosas, pero borda el risotto con hongos, que por su sabor y cremosidad es uno de los platos que vienen triunfando desde 1982.
Una de las grandes virtudes de esta exquisita especialidad de la casa, que también se ofrece en ocasiones con bacalao, es que la puedes tomar como plato, como ración o como media ración con unos precios, que según el tamaño van de los 2,95, a los 7.50 y a los 14 euros. Cualquiera de los formatos vale para comprobar que se mima el arroz italiano y al mezclarse con la nata y el jugo de los hongos resulta una explosión de sabor en la boca.
En el Viejo Zortzi es tanta la confianza en su risotto que se ofrece en varios de los menus individuales o de grupos. No obstante, en un santuario donde se cuida mucho el maridaje con una amplísima selección de vinos, también podemos encargar paellas o disfrutar de otra de sus joyas arroceras como el arroz caldoso con langostinos y sepia.
Casa de Marinos
A unas decenas de kilómetros de la capital vizcaína, pero conectado por el Metro Bilbao, no podemos dejar de sugerir el Restaurante Casa de Marinos, donde, por encargo, se puede degustar un excelente arroz con bogavante en la orilla de la Ría de Plentzia. Lo que hace 200 años era una residencia taller de artesanos dedicados a la construcción de barcos es hoy un coqueto hotelito en cuyo bajo con una majestuosa terraza se sirve una cocina de alto nivel.
Ofrece auténtica comida marinera tradicional como Marmitako, Ijada de bonito al horno, paella mediterránea o arroz con bogavante, que es lo que escogemos para comprobar el tino en el punto de arroz y en el cocido del marisco, que resulta espectacular en un escenario en el que se siente el aroma a salitre ante la cercanía del mar.
El servicio es un dechado de profesionalidad y el cocinero un virtuoso de los platos impactantes como el trampantojo con el que nos obsequiaron como postre: una seta del bosque que en realidad era un riquísimo tiramisú. La relación calidad-precio es muy destacable en un lugar que, como en los dos anteriores, la satisfacción está asegurada.