5 ideas para personalizar el roscón de Reyes
El roscón de Reyes es un dulce heredero de las tartas circulares que los antiguos romanos elaboraban en sus fiestas saturnales. Su redonda figura, en homenaje a Saturno y al inicio del ciclo en que cada día la luz gana unos minutos tras haber superado el solsticio invernal, nos acompaña hoy transformada en evocadora corona real. Con sus joyas multicolores en forma de fruta escarchada y su hueco central para la testa mayestática.
Esta elaboración ya la encontramos en la Europa mediterránea en la baja Edad Media y se cuenta que Luis XV era fan del dulce coronado. De la mano borbónica llegó a España y desde Palacio se extendió la tradición al pueblo. Un dulce tan histórico bien merece un poco de atención para darle un toque que lo convierta en único y personal.
Roscón Reyes casero
Ingredientes:
- 40 g de levadura fresca
- 100 ml de leche
- 100g de mantequilla
- 100g de azúcar
- 500g de harina tamizada
- Piel rallada de naranja y de limón (sin la parte blanca)
- 3 huevos
- 1 vasito de ron
- 30 ml de agua de azahar
- Una cucharada de esencia de vainilla
- 1 yema de huevo
Para decorar:
- 150g de fruta escarchada y/o cerezas al marrasquino
- Almendras fileteadas que ponemos en agua
- 2 cucharadas de azúcar y un poco de agua para el acabado
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Elaboración:
Disolvemos la levadura con la leche y una cucharada de azúcar. Batimos la mantequilla con el resto del azúcar hasta formar una crema y añadimos los huevos de forma individual hasta formar una mezcla homogénea. Añadimos las ralladuras cítricas y los aromáticos (ron, agua de azahar y vainilla).
En un bol grande, vaciamos la harina y formamos un agujero en el centro en el que vertemos la mezcla anterior. Mezclamos bien hasta formar una masa, tardará un poco porque al principio tenderá a estar pegajosa. Amasamos manualmente (un truco es untarnos las manos de aceite para que se pegue menos) unos minutos hasta que adquiere elasticidad. Formamos una gran bola que dejamos fermentar en el bol limpio tapada con un trapo humedecido, hasta que doble el volumen.
Foto: Jesús Pérez Pacheco span.s1 {font-kerning: none}Para expulsar el gas, chafamos la masa con las manos y la dividimos en dos grandes bolas que dejamos reposar de nuevo unos minutos para que aumenten de volumen. A cada bola le haremos el agujero central, primero introduciendo los dedos en el centro y poco a poco agrandando el mismo.
Ha de quedar un agujero bastante grande y el roscón parecerá fino, pero eso cambiará cuando vuelva a fermentar. Introducimos el haba y el premio y los traspasamos a una bandeja de horno con papel sulfurizado. Dejamos reposar hasta que vuelvan a doblar el tamaño. Siempre tapados para evitar que se deshidrate la masa.
Foto: Jesús Pérez Pacheco span.s1 {font-kerning: none; background-color: #f3f5f6} span.s2 {font-kerning: none}Batimos los huevos con un poco de leche – para que no se quemen en el horno - y pintamos el roscón.
Foto: Jesús Pérez PachecoDistribuimos la fruta escarchada o las cerezas, las almendras fileteadas hidratadas y podemos repartir también una mezcla de azúcar ligeramente humedecido en una taza, si queremos. Horneamos durante unos 20 minutos a 170ºC vigilando que no se tueste demasiado.
Foto: Jesús Pérez PachecoIdeas para personalizar el roscón de Reyes:
1-Rellénalo de crema de turrón
Picamos 250 g de turrón de Jijona en un mortero, hasta que sea una pasta fina que mezclamos con 100 g de mantequilla pomada (la dejamos 30 minutos fuera de la nevera para que esté blanda pero no fundida). Empezamos a montar 500 ml de nata líquida con 30% de materia grasa – sin acabar de montarlo- y mezclamos cuidadosamente con el turrón picado realizando movimientos de abajo hacia arriba y procurando mantener el aire capturado por la nata. Dejamos reposar unas horas en la nevera para que adquiera cuerpo y ya tendremos listo nuestro relleno de turrón.
Nota: otros rellenos interesantes y originales pueden ser una crema de castañas o una mousse de yogurt con limón.
2- Usa masa madre para su elaboración
Foto: Nelson Suárez
Como en todas las preparaciones, utilizar una masa madre en la elaboración aporta mucha mayor complejidad en sabores y aromas. Y además no cuesta nada, porque no hace falta elaborar este prefermento con muchos días de antelación sino que podemos prepararlo la noche anterior tal y como nos explica Iban Yarza en su magnífico libro 'Pan Casero' (Editorial Larousse, 2013).
Ingredientes:
- 90g de harina (mejor si es de fuerza)
- 50g de leche
- 2g de levadura fresca (0,7g de levadura seca)
Elaboración:
El día anterior disolvemos la levadura en la leche y añadimos la harina. Amasamos un par de minutos hasta que la bola de masa sea homogénea. Depositar en un bote hermético, dejar reposar unos minutos para que la levadura se active e introducir en la nevera toda la noche. Al día siguiente, la masa madre estará esponjosa y aromática. Utilizamos esta misma masa al inicio del proceso de elaboración de la masa final descrito en la receta básica.
3-Roscón de reyes hojaldrado (galette des rois)
La galette des rois se consume en la mitad norte de Francia durante los primeros días del año. El relleno es de crema frangipane, una crema pastelera con añadido de almendra. Es ideal para darle un toque distinto a nuestro roscón y aunque originalmente no tiene agujero en el centro, nada nos impide elaborarla con forma de rosca si nos apetece.
Ingredientes:
- Dos planchas de masa de hojaldre
- Un huevo
- Para el relleno de frangipane:
- 250 g de leche
- 1 huevo y dos yemas
- 90g de azúcar
- 60g de mantequilla
- 120g de almendra molida
- 30 g de Maizena
- Vainilla en rama (opcional)
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Elaboración:
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Disolvemos la Maizena en un poco de la leche fría y reservamos. El resto de leche la ponemos a calentar con las semillas de la vainilla, el huevo, las yemas batidas y el azúcar disuelto. Llevamos a ebullición y retiramos del fuego para añadir la mezcla de leche y Maizena. Volvemos a colocar sobre el fuego suave y removemos hasta que empieza a espesar. Sacamos del fuego y dejamos enfriar tapado con un papel film.
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Cortamos una plancha en forma circular para que forme nuestra base y pintamos el borde con huevo batido. Distribuimos la frangipane fría formando un círculo sobre el hojaldre sin llegar al borde pintado con huevo. Barnizamos la parte interior del círculo con más huevo batido que unirá las dos planchas de hojaldre.
Disponemos la otra plancha sobre este conjunto y pegamos los bordes exteriores. Recortamos con un vaso o similar el círculo interior y terminamos de unir el hojaldre con el huevo pintado. Ya tenemos nuestro roscón (si no nos queremos complicar, no hacemos la operación del agujero y la cocinamos entera como es tradicional en Francia).
Horneamos 10 minutos a 200º - una vez el horno ya se haya precalentado- y bajamos a 180º la temperatura hasta que se dore. Sacamos la galette para espolvorear con azúcar y terminamos de hornear durante un par de minutos más.
4-Recúbrelo de chocolate
El chocolate es una solución universal para conquistar paladares golosos. Y recubrir nuestro roscón con una ganache de chocolate (en este caso la horneamos sin fruta, que la podemos poner igualmente sobre nuestra capa de cacao) siempre alegrará a buena parte de nuestros comensales. Es importante tener en cuenta que para elaborar una ganache de cobertura la proporción de chocolate/nata tiene que ser de dos a uno.
Ingredientes:
- 200g de chocolate de cobertura
- 100g de nata líquida
- 50g de mantequilla
Elaboración:
Picamos el chocolate bien fino y lo añadimos a la nata líquida caliente (la calentamos sin que llegue a hervir, pero lo suficiente como para derretir el chocolate). Añadimos la mantequilla -aunque es opcional- y mezclamos y batimos con las barillas de forma continuada hasta que se enfríe.
5-Dale un toque rústico
Foto: Flickr de Mumumio
Dale un toque distinto a tu roscón utilizando altas dosis de canela (esta especia es una estrella milenaria y su uso es característico del recetario medieval, así que un extra de canela automáticamente nos traslada hacia atrás en el tiempo), disminuye la cantidad y variedad de frutas escarchadas, dejando quizá, sólo la naranja y alguna pasa. Recubre tu roscón con láminas de almendra (asegúrate de dejarlas en remojo con agua durante una o dos horas, para que se hidraten y no se quemen en la cocción). Finalmente utiliza agua en lugar de leche -tal como aparece en nuestra receta básica- y disminuye a la mitad la cantidad de mantequilla. Esto acercará más tu roscón a un 'pan' alejándolo del efecto brioche.