Aprende a diseñar un menú 'batch cooking' para toda la semana
Alimentarnos lo mejor que podamos y tener libre el tiempo del que dispongamos. Sin duda, esas son los dos grandes deseos de todos los que trabajamos fuera de casa. ¿Y si te digo que eso es posible? Sí, comer mejor y, además, haciéndolo teniendo tiempo para nosotros. Pues eso es lo que nos permite una técnica como el 'batch cooking', algo similar a preparar los tuppers semanales de toda la vida, pero siendo, además sostenibles evitando el desperdicio de alimentos. Eso sí, tendrás que dedicarle un rato a cocinar, pero no será un problema, porque con la de tiempo libre que vas a acumular y lo organizado que estarás, el 'batch cooking' entrará a tu cocina para quedarse.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que se trata de una técnica que te permite ser organizado, lo que se traduce en comer más saludable, ya que la planificación previa nos da lugar a pensar mejor qué vamos a comer y cómo. Con esta planificación vas a conseguir, igualmente, no picar entre horas o no comer lo primero que pilles en la cocina cuando estás hambriento, y eso, a la larga, hará que mejores tu relación con la comida.
Otro de los beneficios de aplicar esta técnica que triunfa en redes sociales desde hace tiempo es que vas a evitar mucho desperdicio alimentario, pues planificar las comidas te servirá para tener una lista de la compra acorde y evitar comprar de forma compulsiva cuando vayas al supermercado.
Hay algunas cosas a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestro menú 'batch cooking', como, por ejemplo, que tengas en tu cocina recipientes y envases de calidad para conservar los platos que vayas a hacer. Además, debes buscar un día a la semana para hacer la compra y un tiempo para cocinar los platos. Te aseguro que esto que en principio puede parecer un gran esfuerzo no lo es cuando coges práctica.
También hay que tener en cuenta que los platos que hagamos los almacenaremos o congelaremos por raciones para una mejor planificación y que nos deben durar entre cinco días y una semana, eso es lo que nos permitirá ahorrar tiempo. Aquí congelar o envasar al vacío son grandes aliados, por lo que cocinar platos que lo permitan es lo ideal.
Seguramente te estarás preguntando sobre cuáles son esos platos ideales para hacer un menú 'batch cooking', ¿verdad? Apunta.
- Guisos, potajes y sopas. Son muy fáciles de conservar en la nevera y en el congelador. Estofados de carne, potajes de legumbres o sopas donde se puede añadir un cereal o pasta cuando vayamos a calentarla. Todos estos platos dan mucho juego y son reconfortantes, especialmente cuando hace más frío.
- Cremas de verduras. Rápidas de hacer y son un entrante o una cena extraordinaria. Si vas a congelar, evita las que llevan patata, ya que la textura puede estropearse un poco.
- Ensaladas de legumbres. Estos platos en frío son muy nutritivos y saludables. Para hacerlos, solo tenemos que cocer legumbres de más e incorporarlas a una ensalada en el momento de su preparación. Aquí tienes 5 deliciosas recetas para hacer una ensalada de legumbres.
- Platos elaborados. Las hamburguesas, las croquetas o las albóndigas entrarían en este lugar. Podemos hacer cantidad extra para congelar y tenerlas siempre a mano. Los pistos de verduras o las ensaladillas de verduras asadas también son otros platos muy prácticos y rápidos de hacer, además de sanos.
- Platos gratinados. Cualquier tipo de lasaña, pasta al horno o tarta salada congela bien y puede ser parte de nuestro menú 'batch cooking'.
- Guarniciones. En este apartado entran los cereales, las verduras asadas cualquier tipo de hummus o el guacamole. En definitiva, todo lo que sirva para acompañar que quede hecho y poder incorporar después a un plato.
Como ves, es sencillo. Solo es cuestión de planificar qué queremos comer cada día y hacerlo previamente. Así, todo estará almacenado en nuestra nevera y solo necesitaremos de 10 minutos para calentar, hornear o cocinar la proteína con la que queramos acompañar alguna de las elaboraciones.
En resumen, mejor planificación de nuestras comidas semanales, más tiempo por tenerlo todo preparado, ahorro de dinero por comprar de forma ordenada y una forma de poner consciencia en lo que comemos.
¡Practica el 'batch cooking'!