BioCultura Barcelona 2022: de los huevos verdes a la salsa chimichurri de algas
Del 5 al 8 de mayo se dieron cita en el Palau Sant Jordi de Barcelona las principales marcas de productos ecológicos y consumo responsable de nuestro país. Biocultura celebró su 28ª edición reuniendo a 300 expositores y más de 250 actividades para concienciar y sensibilizar de la importancia de un consumo consciente y respetuoso con el medio ambiente. A la alimentación se sumaron muchas firmas de moda, cosmética y bienestar con ADN ecológico, que apuestan por la belleza natural, el confort y la ropa y el calzado sostenibles.
En clave alimentaria, la feria acogió muchas novedades, tanto de productos como de envases. Al respecto, una de las más destacadas fue la primera línea de caramelos ecológicos de miel con un envase 100% compostable, de la marca Muria BIO. La gestión de los residuos también se materializó con la sustitución de envases de plástico por cartón y material compostable. Asimismo, en los showcookings y degustaciones se utilizó menaje reutilizable.
En cuanto a los productos, las algas han cobrado un papel destacado en Biocultura. Tanto en formato deshidratado como en polvo o en conserva, estas plantas acuáticas han ido ganando terreno en nuestra cocina. La empresa gallega Porto Muiños dispone incluso de salsa chimichurri de algas, tartar de algas al curri o pasta ecológica de sémola de trigo con algas.
Pasta de pistachos, quesos veganos con altramuces y aquafaba
El alga cochayuyo, aunque no fue una novedad en el salón, estuvo presente y despertó la curiosidad de la mayoría de los visitantes. El responsable del stand nos reveló sus virtudes: "Es un alga deshidratada natural procedente de Chile y rica en aminoácidos, minerales, fibra y ácido algínico, un depurativo natural muy potente". Es un tipo de alga muy esponjosa y versátil en la cocina, que puede incorporarse a arroces, legumbres y postres.
En la feria también pudimos encontrar pasta de pistachos con aceite de oliva virgen extra (AOVE), a base de pistachos cultivados sin pesticidas ni transgénicos. O huevos verdes ecológicos de la empresa gerundense Roca Negra. "Tenemos gallinas araucanas de Chile que criamos en Santa Pau y ponen huevos verdes de distintas tonalidades. Tienen menor porcentaje de colesterol y son más ricos en Omega 3", explica una de las responsables de Roca Negra. Unos huevos muy originales y vistosos que pueden encontrarse en supermercados como Veritas y en distintos mercados municipales.
Siguiendo la línea de productos ecológicos y sostenibles, no faltaron en la feria los dados de tempeh, los bocaditos de seitán, los crackers sin levadura, los wraps ecológicos a base de maíz, los panes multicereales con base de espelta o una amplia variedad de quesos veganos, muchos elaborados con anacardos o con altramuces. La aquafaba (el caldo sobrante de la cocción de los garbanzos que se puede utilizar como sustituto de la clara de huevo) también estuvo en Biocultura.
Por un futuro sostenible
Los dulces tuvieron un gran protagonismo en la feria, donde se pudo degustar una amplia variedad de chocolates orgánicos y sin gluten, con distintos porcentajes de cacao. Destacan el chocolate criollo negro 90% cacao ecológico de Chocolates Torras o variedades como la de regaliz o la de limón. Cremas de cacao ecológicas, galletas de harina integral, cereales veganos y bajos en azúcar o polvorones con harina de espelta tampoco faltaron en Biocultura, que ha vuelto a demostrar que frenar el cambio climático y lograr un futuro sostenible depende de nuestra manera de consumir.