Bolmanía: llega la pasión por comer en cuencos
Hola bol, adiós plato llano
Los neoyorquinos ya comenzaron a repudiar los platos en 2016 y este año sólo disfrutan de sus comidas en cuencos. Según el grupo de consultoría de alimentos y restaurantes Baum+Whiteman de Nueva York, los boles se volverán aún más populares como el recipiente estrella en 2017. The New York Post ya dedicó todo un especial a los "power bowls" (cuencos de energía) que están arrasando en cadenas de ensaladas de lujo y tiendas de moda. The Wall Street Journal, también publicó un artículo titulado "Bowls Are the New Plates"(los boles son los nuevos platos).
En Occidente, los cuencos de acai y batidos provocaron esta moda que acabó abarcando desayuno, comida y cena así como sabores dulces y salados. Sabor y moda aparte, la comodidad es un factor importante, los consumidores están empezando a darse cuenta de lo fácil que es lidiar con un tazón, perfecto para un almuerzo rápido en la oficina mientras que los cocineros aprecian la versatilidad y sencillez de esta propuesta.
Poco a poco esta moda ha conquistado también las grandes capitales europeas. En París y Bruselas existen restaurantes exclusivos donde solo sirven sus platos en boles. Es la idea de un plato que contiene una comida completa en un matrimonio de sabores, texturas y nutrientes equilibrados que atrae a los chefs y comensales. El tazón es un recipiente perfecto en el cual crear comidas simples, deliciosas, y sanas. Cuando se reúnen en un solo plato, las proteínas magras, verduras, verduras y granos enteros se anidan entre sí en un único maridaje. Hay ciencia en este bol, su composición más conocida consiste en: 15 por ciento de proteína magra, 25 por ciento de granos enteros, 35 por ciento de verduras, 10 por ciento de salsa, 30 por ciento de extras (por ejemplo, nueces, semillas, brotes…).
La tendencia es un hecho
No sólo han aumentado considerablemente en google las búsquedas sobre recetas para cocinar y comer en boles. Las fotos de coloridos cuencos rellenos de sabrosos ingredientes y el hashtag #bowl se han apoderado de redes sociales como Pinterest, twitter e Instagram. Los libros de cocina al respecto se multiplican. El tazón ha usurpado su lugar al viejo plato. La producción y venta de boles grandes han aumentado considerablemente en los dos últimos años.
¿Quiere decir esto que tenemos que deshacernos de nuestros platos, romperlos contra el suelo y bailar sirtaki cual griegos? ¿El futuro será comer risotto en taza? No hace falta que se nos vaya de las manos. Esto no supone la decadencia de la civilización y el fin de los tiempos. Tranquilos, nadie va a poner una hamburguesa en un tazón y llamarlo Power Bowl, al menos eso espero.
7 razones de su éxito
- Algunos estudios dicen que comer en un tazón puede afectar a cómo nuestro cerebro percibe la comida y animarle a hacer opciones más sanas. No sólo los cuencos restringen la cantidad de alimentos en una porción, si no que parece que somos más conscientes del acto de comer cuando lo hacemos de esta manera. Charles Spence, un experto en la psicología del gusto en la Universidad de Oxford, dice que la idea no es tan absurda. Él llevo a cabo experimentos que demuestran que las personas que comen en un plato grande creen que han comido una porción más pequeña que si se les sirve exactamente la misma comida en un plato pequeño. Anteriormente se ha demostrado que el color puede mejorar el sabor (rojo) o hacer que comamos menos (azul), y que los utensilios pueden hacernos comer más (cucharas) o menos (tenedores). Por lo tanto, no es una locura pensar que el tazón promedio nos deja más satisfechos que un plato llano.
- Al margen de las divagaciones de corte psicológico, la gente disfruta de comidas más informales. Cada vez hay más personas que prefieren comer en un bol en el sofá mientras ven su programa favorito en televisión. Por otro lado hay que decir que hay muchos restaurantes elegantes que se han unido a esta tendencia dando su toque especial.
- La globalización de la gastronomía ha contribuido a que comamos platos típicos de otras latitudes que necesitan cuencos para servirse.
- Por otro lado, muchos dicen que todo lo que se pueda comer en un cuenco es mucho más sabroso. La actriz Gwyneth Paltrow (esta mujer está en todas partes cuando hay que hablar de comida sana) afirma que todo sabe mejor en un tazón.
- No sólo el recipiente en sí atrae al comensal, la forma en que los restaurantes llenan estos cuencos con una combinación de proteínas magras, verduras saludables y aderezos apetitosos necesarios para una buena comida cautiva a todos por igual. Todo es sano y está bien equilibrado.
- Los boles son bonitos y la combinación de colores y texturas de los diferentes ingredientes es muy fotogénica. Vivimos en la época del postureo.
- Algunos dicen que es más fácil comer de un cuenco que en un plato. De acuerdo, es cierto, ya no tienes que cortar ni ayudarte con el cuchillo, pero da pavor ver lo vagos que nos hemos vuelto. Además si el objetivo es tener una mano libre para usar el móvil pienso que esta razón es un tanto perversa. Hay que disfrutar de la comida y dejar el teléfono de lado.
Tipos de comida en boles
En las redes hay miles de sugerencias sobre los alimentos que podemos comer en un bol. Los ingredientes se combinan ingeniosamente en términos de color, equilibrio de propiedades nutricionales y explosión de incomparable sabor. Las diversas recetas, cuyos ingredientes se preparan por separado y luego se combinan de acuerdo con un conjunto teniendo en cuenta alimentos compatibles e incompatibles, dietas especiales, intolerancias alimentarias, etc., son prácticamente infinitas. A continuación mostramos unos ejemplos:
Un tazón de desayuno: puede estar compuesto de cualquier combinación de alimentos de desayuno. Es una oportunidad de fomentar la creatividad con las composiciones sabrosas de huevos, de granos, de aguacate y de otras verduras que nos mantengan en forma hasta la hora de la comida.
Cuenco de burrito: los amantes de la cocina mejicana disfrutarán de todos los ingredientes clásicos del burrito tradicional sin la envoltura de la tortilla, que agrega cientos de calorías.
Cuencos de sushi: rollos de sushi deconstruidos. Las tiras de algas marinas agregan una textura de lo más interesante. Se parecen a los cuencos de Poké de los que hablaremos en otra ocasión. El teriyaki también es una opción estupenda para hacer un bol de estilo japonés.
Bol de quinoa: un súper alimento que va bien con cualquier alimento (cilantro, pasas, nueces, queso o verduras, por ejemplo).
Un bol de açaí: es esencialmente un denso batido de bayas de açaí cubierto de fruta, granola o nueces.
Cuenco de col: ensalada caliente con ingredientes variados (a menudo verduras asadas y carne) sobre una cama de coles de Bruselas, repollo, pak choy u otra base de col.
Los tazones de lentejas: en India son unos expertos en estos cuencos que son a menudo una base para jugar con complejos sabores y texturas. Se sirven calientes o como ensalada fría.
Bibimbap: es un plato coreano de arroz blanco caliente generalmente cubierto con namul (verduras salteadas), gochujang (pasta de chile), salsa de soja o pasta de soja, un huevo y carne en rodajas finas. Es uno de mis platos favoritos, lo podría comer todos los días.
Los tazones de Buda: platos de moda elaborados a partir de una variedad de verduras crudas o cocinadas, frijoles y un grano sano como quinoa o arroz integral. A veces también incluyen ingredientes como nueces, semillas, frutas y yogur. Se llaman así porque su forma recuerda recuerda al viente de Buda y se componen en armonía y perfección.
En general, me encanta comer en un bol. Está claro que llenar un cuenco de ingredientes frescos y mezclarlos todo para obtener el bocado perfecto tiene algo de especial. Nos encantaría saber lo que piensan nuestros lectores ¿Puede realmente un bol realzar el sabor de un plato?