Claves para preparar una barbacoa de cordero perfecta
¿Lechal, recental o pascual? Igual así a simple vista solo reconocéis un tipo de carne pero los tres provienen del mismo bovino, es decir, del cordero. Una carne que es una delicia en nuestra gastronomía y que no solo es un clásico de las Navidades (con un consumo que en cifras rondan las 16.000 toneladas frente a las 5.000 ó 6.000 que se consumen en los meses de junio y julio) sino que se puede comer todo el año, incluso con un precio menor, y aprovechando cada parte de este animal. Concretamente en la época estival es uno de los mejores momentos para consumir carne de cordero, ya que el pastoreo de estos animales se realiza durante la primavera, cuando los pastos, bosques y dehesas se encuentran más verdes. Además tienen mejores condiciones alimenticias que se complementan con el consumo de cereales. El precio también es mucho más asequible por la gran producción que hay durante la primavera.
Además no solo de chuletas de cordero vive el hombre sino que como ya hemos adelantado hay otras piezas del cordero que son igual de apreciadas por los amantes de la carne y que seguro te vamos a descubrir. Por ejemplo el tournedó, una parte noble procedente de la pierna y que está deshuesada. Si no los has probado, te aconsejamos que no dejes de hacerlo durante tus vacaciones: los churrasquitos, son trocitos de carne que están ya adobados de la falda del cordero. Son ideales para tapear de manera informal con amigos porque son piezas pequeñas que bien cocinadas quedan muy crujientes y apetitosas. Y como no podía ser de otra manera, también encontramos la hamburguesa de cordero siempre elaborada con carne de primera calidad. Es un producto fácil de preparar y una buena opción para comer carne de primera calidad sin esperar a finales de año. Aunque, las posibilidades son infinitas y los cortes no acaban aquí: brochetas, collar o churrasco.
Es una carne saludable y baja en grasas. Rica en zinc lo que contribuye a la protección de las células frente a daños oxidativos, en vitamina B12 que facilita la formación de glóbulos rojos y en vitamina B6 que regula el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Sin duda, una tendencia sana y respetuosa es cocinarlo a la brasa porque de esta manera se respeta mucho más el producto y los sabores son más auténticos. Por eso, desde aquí, os vamos a dar unos consejos para que podáis elaborar una barbacoa de cordero perfecta.
1. La parrilla ha de estar limpia. ¿Cómo se consigue? Pon en marcha la barbacoa y una vez hayan pasado cinco minutos, frótala con un papel para quitar la grasa del último uso y que no se mezclen los olores ni sabores. Si no conseguimos limpiarla bien, puede arruinar el mejor de los corderos.
2. Debes calcular bien la cantidad de carne. Si el cordero lleva hueso, calcula unos 500 gramos por adulto y unos 250 gramos por niño. De esta manera, seguro que nadie se queda con hambre.
3. ¿Leña o carbón vegetal? Ahí se plantea la duda. Lo más fácil y rápido es utilizar carbón vegetal, pero si disponemos de leña, lo mejor es hacerlo con madera dura y seca tipo encina. Los sabores se impregnan mucho más y el resultado será excelente.
4. Es aconsejable encender la barbacoa con piñas o ramas secas ya que las pastillas dejan cierto sabor y olor a químico.
5. Importante controlar el tiempo. Prepara las brasas una hora antes de empezar a comer (algo de tiempo más si utilizamos leña).
6. El truco para conseguir unas brasas perfectas es que la llama tiene que desaparecer casi por completo y el calor debe repartirse de forma uniforme por toda la superficie. Una vez cumplidos estos requisitos, el momento justo para colocar la carne es cuando el carbón o la leña cogen ese tono rojizo característico que da forma a una buena barbacoa.
7. ¡Ojo! Si en algún momento se avivan las llamas, lo mejor es echar sal sobre ellas. Conseguirás mantenerlas en el punto óptimo para cocinar.
8. Es muy importante que la carne esté atemperada antes de colocarla en la parrilla. Por lo que deberás sacarla, por lo menos, una hora antes de colocarla en las brasas para que no se pegue. Nunca la pongas directamente del frigorífico.
9. Si tenemos bien controladas las brasas, con pasar la carne 5 minutos por cada lado es suficiente. Nos debemos asegurar también que la parrilla esté a una altura de unos 5 centímetros de las brasas.
10. Por último, no hay que “marear” al cordero. Hay que darle la vuelta una vez esté cocinado por completo por uno de los lados.