Cocina gourmet de altura
Aerolíneas internacionales como Iberia, British Airways, Lufthansa o Delta Airlines están haciendo últimamente un sobreesfuerzo para ofrecer una mayor calidad en los alimentos que sirven a bordo. Algunas de ellas incluso han pedido ayuda a grandes chefs para crear nuevos menús adaptados que signifiquen una solución a la demanda de mejores recetas en las alturas. “El problema básico de los alimentos en los aviones es la necesidad de cocinarlos en tierra firme para después recalentarlos durante el vuelo”, asegura Alejandro Galera, tripulante de British Airways. Su compañía ha sido de las pioneras en crear un catering mejorado para las cabinas que contempla la opción de que no sea necesario volver a calentar los alimentos en el horno. Para conseguir un resultado impecable, la compañía ha contratado recientemente al chef Heston Blumenthal para elaborar un menú sin complicaciones logísticas pero que garantice un gusto excelente de todos los platos: remolacha de oro, caballa empanada... Además, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres, otro chef, Simon Hulstone, creó un “menú de altura inspirado en la tradición anglosajona y en la historia de la aerolínea British Airways”, según declaró el mismo cocinero poco antes del inicio de los Juegos. Iberia, por su parte, fichó al chef Dani García, premio Nacional de Gastronomía el 2010, para que elaborara un menú business “que fuera más complejo y que se diferenciara del que se servía habitualmente en el resto de aerolíneas”, según el cocinero. Los franceses de Air France no podían tampoco quedarse atrás en esto del lujo gastronómico y se pusieron en contacto con el maestro culinario Joel Robuchon que diseñó una propuesta alimentaria de categoría con ingredientes propios de su país y que ya se sirve en todos los vuelos de la compañía. También Delta Airlines ha apostado recientemente por una oferta gastronómica de alta calidad con el chef italiano Michael Chiarello que se ha propuesto, como él mismo afirma, “ofrecer a los clientes una selección de mis recetas italianas favoritas”. La propuesta vigente es un menú que incorpora fresas, rúcula, queso parmesano y otros ingredientes de calidad y que, según indica Alberto García, responsable de la compañía en el aeropuerto del Prat, “recibe buenas críticas y es muy valorado por los clientes que se muestran satisfechos con la mejora”. La misma dirección ha tomado la empresa alemana Lufthansa que unos meses atrás decidió estudiar la percepción que sus pasajeros tienen de los sabores a bordo. La disminución de las capacidades gustativas y olfativas a grandes alturas fue la principal conclusión del análisis que condujo a Lufthansa a buscar combinaciones más sólidas y sabrosas. Por eso pidió a Toni Robertson, chef del Hotel Mandarin Oriental de Nueva York, que elaborara recetas de alto standing. Según el chef, el resultado es “una mezcla de sabores asiáticos e ingredientes de platos tradicionales americanos” como por ejemplo las ensaladas con salsas picantes o soja, setas y pimientos. Sin duda, estas recetas gastronómicas de lujo elaboradas por grandes expertos culinarios se convierten en un reclamo valioso y decisivo a la hora de elegir entre la plural oferta aérea. Texto de Anna Tomàs