Cómo hacer pasta casera con dos ingredientes y un rodillo
La pasta es uno de los recursos más habituales en la cocina casera, ya que supone una aportación de energía muy necesaria en nuestra dieta y admite infinidad de preparaciones que tampoco requieren ser un gran chef: unos espaguetis hervidos, una buena salsa casera y un poco de queso rallado nos solucionan una comida, por no hablar del típico recurso de los macarrones para los niños o la ensalada de pasta para un día de excursión o de playa.
Para estar recetas solemos utilizar pasta seca, o la compramos fresca si tenemos la oportunidad, pero existe una tercera vía: elaborarla en casa. Para ello no necesitaremos mucho tiempo, apenas una hora, y ni siquiera nos hará una máquina para hacer pasta, con un rodillo basta, o ni eso.
Cómo hacer pasta casera sin máquina: dos o tres ingredientes y un utensilio
Para hacer pasta en casa solo necesitaremos dos o tres ingredientes, según el tipo que queramos hacer, y un utensilio: harina y agua o harina y huevo, más un poco de aceite opcional. Podemos utilizar sémola de trigo duro o la harina que utilizamos normalmente en casa. Estos ingredientes y un rodillo, o ni siquiera eso si no queremos gastarnos los dos o tres euros que cuesta. En su lugar, podemos utilizar una botella de vidrio, con la que podremos hacer la misma presión para alisar la pasta. El proceso será, innegablemente, más fácil si disponemos de una máquina para hacer pasta, que podemos adquirir a partir de 20 euros y nos permitirá alisar la masa y cortarla de modo mucho más fácil. Pero no es ni mucho menos imprescindible.
El proceso es fácil: mezclamos la harina o la sémola de trigo duro con el agua o el huevo, amasamos hasta conseguir una masa lisa y homogénea, reservamos un mínimo de media hora, estiramos la masa, cortamos y hervimos. En total, una hora de trabajo.
Podemos elaborar la pasta con solo dos ingredientes, harina o sémola de trigo duro y agua, o con tres, harina, huevos y agua, aunque es recomendable añadir un poco de aceite. Siempre es más completa y nutritiva con huevo, pero sin este ingrediente conseguiremos un resultado excelente apto para intolerantes al huevo o veganos.
Cómo hacer pasta casera: sin huevo
Para elaborar pasta casera sin huevo, podemos usar harina normal o sémola de trigo duro, o una mezcla de ambas. La proporción básica sería el doble de harina que de agua. Podemos utilizar dos proporciones, la más básica:
- 400 g de harina
- 200 ml de agua tibia
O la segunda, algo más completa
- 250 g de harina
- 150 g de sémola de trigo duro
- 200 g de agua
- Una cucharada de aceite
Ponemos la harina, tamizada previamente para evitar grumos, en un bol grande, y vamos añadiendo agua tibia poco a poco, mezclando con un tenedor, y el aceite si lo usamos. Cuando la textura lo permita, empezamos a amasar con la mano, añadiendo agua si hace falta, hasta conseguir una masa de textura homogénea. Si queda muy pegajosa, añadimos harina; si está muy seca, un poco más de agua.
Enharinamos una superficie lisa y seguimos trabajando sobre ella, estirando y doblando la masa sobre sí misma hasta conseguir una mezcla elástica que, al presionar con un dedo, recupere la forma rápidamente. En total, emplearemos unos 15 minutos.
Hacemos una bola con la masa, la cubrimos con un paño o con film transparente y la dejamos reposar media hora.
Para hacer la masa también podemos utilizar un robot de cocina si lo tenemos, lo que hará el proceso más fácil. También podemos añadir sal, pero no hace falta: la pasta la incorporará al hervirla con agua salada.
Cómo hacer pasta casera: con huevo
Para preparar pasta casera con huevo, necesitaremos un huevo mediano por cada 100 g de harina, o pesar los huevos sin cáscara y añadir unos 50 g por cada 100 de harina, más una cucharada de aceite vegetal.
Como en la receta anterior, haremos un volcán sobre la mesa o pondremos la harina en un bol grande y en el centro añadiremos los huevos, tal cual o previamente batidos, los mezclaremos, amasaremos y reservaremos como haríamos con la pasta sin huevo.
Estirar y cortar
Una vez reposada la masa, podemos cortarla por la mitad o en cuatro trozos según la cantidad que hayamos hecho, y comenzamos a estirar cada porción con un rodillo o la pasamos por la máquina de hacer pasta. El objetivo es conseguir una masa lo más fina posible, de unos dos milímetros.
Una vez estirada la masa, tenemos que decidir qué tipo de pasta queremos hacer. Para pasta rellena (raviolis o tortellinis, por ejemplo), una vez estirada la masa, debemos cortarla con un cortapastas de la forma deseada. Para hacer pasta larga, que es lo más frecuente, espolvoreamos la masa y la plegamos sobre sí misma dos o tres veces, hasta conseguir un paquete de unos 10 cm de ancho.
Con un cuchillo cortaremos tiras del grosor que queramos, ya sean finas para hacer espaguetis, más anchas para tallarines o aún más anchas para papardelle, y las abriremos para evitar que se peguen.
Una vez cortada la pasta, la dejamos reposar hasta el momento de cocinarla en una bandeja enharinada para que no se pegue, o podemos ponerla a secar si disponemos de un secador de pasta o nos montamos uno casero. Pero, ¿cuánto tiempo aguanta la pasta fresca hecha en casa? Si se almacena adecuadamente, puede durar de 2 a 3 días.
Cocción breve
La pasta fresca requiere una cocción mucho más breve que la pasta seca, de unos pocos minutos, según el grosor que le hayamos dado y si la queremos más o menos al dente. Para ello, pondremos al fuego una olla con agua abundante y sal, y, cuando empiece a hervir, añadiremos la pasta, que agitaremos previamente para eliminar el exceso de harina.
Cocemos al gusto y servimos.
¿Con qué combinar la pasta en casa? Recetario infinito
El recetario de la pasta es infinito en formas y salsas, pero también en ingredientes. Está claro que a partir de la fórmula base de la pasta fresca podemos agregarle sabores y colores. Por ejemplo, substituyendo parte del agua por verduras licuadas (remolacha, tomate) o añadiendo hierbas o especias a la preparación.
Lo que sí debemos hacer una vez cocida la pasta es condimentarla con una buena salsa, como alguna de estas 10 salsas imprescindibles para cocinar la pasta como en Italia; o emplearla en alguna de estas recetas de pasta fría para comidas ligeras y refrescantes.