Cómo se hace la fruta escarchada: la receta
Hacer fruta escarchada o fruta confitada es una técnica tradicional de conservación que convierte a la fruta fresca no sólo en mucho más duradera, sino también en una deliciosa bomba dulce de placer –y, admitámoslo, de calorías-. Técnicamente y en este sentido, también se puede considerar una confitura de fruta seca.
La idea general sobre cómo escarchar frutas o confitarlas
El proceso de hacer fruta escarchada y confitada es simple, pues la idea es impregnar completamente trozos de fruta o bien frutas enteras de pequeño tamaño con un almíbar de azúcar saturado. Tras este proceso, la fruta se seca y se almacena procurando que las piezas estén separadas para que no se peguen al cabo del tiempo. Una de las ventajas de la fruta escarchada o confitada es que conserva forma y aromas, porque las moléculas del azúcar interaccionan con las hemicelulosas y pectinas naturales de la misma. El proceso es lento, pero sencillo: una cocción suave hasta que el almíbar impregna por completo el interior de la fruta.
Diferencia entre fruta escarchada o confitada
A menudo no nos paramos mucho a pensar en la diferencia entre fruta escarchada o confitada. Hay quien piensa que es lo mismo, y son parecidas, sí, pero lo mismo no: la fruta escarchada tiene una capa extra de azúcar en su exterior, y la confitada prescinde de esta última edulcoración que da a la fruta esa apariencia de helada o ‘escarchada’. Además de esta presencia sexy, esa capa de azúcar también añade un extra de crujiente al mordisco, un crujiente dulce y fundente que hace que muchos prefieran esta versión.
Fruta escarchada
La fruta se cocina en almíbar de azúcar hasta que se vuelve translúcida.
Después de cocinarse, la fruta se deja secar al aire, a menudo durante varias horas o incluso un día completo. Una vez seca, la fruta se reboza en azúcar granulado para darle una capa cristalina y una textura crujiente por fuera. El exterior de la fruta es seco y recubierto de azúcar, lo que le da un aspecto "escarchado".
Fruta confitada
La fruta se cocina lentamente en almíbar de azúcar en varias etapas durante varios días. Cada día, la fruta se hierve en almíbar y luego se deja reposar en el almíbar para absorber más azúcar. Este proceso gradual permite que la fruta absorba completamente el almíbar, lo que preserva la fruta de manera más efectiva y le da una textura diferente. La fruta confitada no se reboza en azúcar después de la cocción. En cambio, se deja secar ligeramente al aire y al final resulta más húmeda y suave.
Receta de fruta escarchada (tradicional)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, corteza de sandía, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 kg de azúcar en grano
1 l de agua
1 cucharada de jugo de limón
Azúcar adicional para rebozar (opcional, mejor si lo consigues en grano grueso)
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. En una olla grande, mezcla el agua y el azúcar granulado. Calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva completamente. Añade el jugo de limón y mezcla bien.
Coloca los trozos de fruta en la olla con el almíbar. Asegúrate de que la fruta esté completamente sumergida en el líquido. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cocina a fuego lento durante 1-2 horas, o hasta que la fruta esté transparente y haya absorbido una buena cantidad del almíbar.
Con una espumadera, retira cuidadosamente la fruta del almíbar y colócala sobre una rejilla para que escurra y se enfríe. Deja reposar durante al menos 12 horas, o hasta que la fruta esté bien seca al tacto. Reboza los trozos de fruta en azúcar granulado adicional después de que se hayan secado. Guarda la fruta escarchada en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
Receta de fruta escarchada (con Thermomix)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, piel de sandía, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 kg de azúcar en grano
1 l de agua
1 cucharada de jugo de limón
Azúcar adicional para rebozar (opcional, mejor si lo consigues en grano grueso)
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. En el vaso de la Thermomix, coloca el agua y el azúcar granulado. Programa 10 minutos a 100°C, velocidad 2, para disolver el azúcar y crear un almíbar. Añade el jugo de limón y mezcla durante 10 segundos a velocidad 3.
Coloca los trozos de fruta en el cestillo de la Thermomix y pon el cestillo dentro del vaso, asegurándote de que la fruta esté completamente sumergida en el almíbar. Programa 30 minutos a 90°C, velocidad 2. Asegúrate de que la fruta esté cocinándose en el almíbar sin romperse.
Después de este tiempo, retira el cestillo con la fruta y déjala escurrir bien. Coloca la fruta escurrida sobre una rejilla y deja secar durante al menos 12 horas, o hasta que la fruta esté bien seca al tacto. Si deseas una capa adicional de dulzura, reboza los trozos de fruta en azúcar granulada adicional después de que se hayan secado. Guarda la fruta escarchada en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
Receta de fruta confitada (tradicional)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 kg de azúcar en grano
1 l de agua
1 cucharada de jugo de limón
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. Blanquea la fruta colocando los trozos en una olla con agua hirviendo durante unos minutos, luego retíralos y sumérgelos en agua fría para detener la cocción. Esto ayudará a suavizar la fruta y a eliminar parte de su amargor. En una olla grande, mezcla el agua y el azúcar. Calienta a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva completamente. Añade el jugo de limón y mezcla bien.
Coloca los trozos de fruta en la olla con el almíbar. Asegúrate de que la fruta esté completamente sumergida en el líquido. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cocina a fuego lento durante 1-2 horas, o hasta que la fruta esté transparente y haya absorbido una buena cantidad del almíbar. Deja la fruta en el almíbar durante la noche para que continúe absorbiendo el azúcar. Al día siguiente, retira la fruta del almíbar y añade más azúcar si es necesario, para mantener una consistencia espesa.
Repite el proceso de cocción a fuego lento y reposo durante varios días (de 3 a 7 días), añadiendo más azúcar si es necesario y asegurándote de que la fruta esté siempre cubierta de almíbar. Este proceso gradual permite que la fruta absorba el máximo de azúcar y se confite adecuadamente. Una vez que la fruta esté completamente confitada y haya absorbido todo el almíbar posible, retírala del líquido y colócala sobre una rejilla para que se seque ligeramente al aire. Guarda la fruta confitada en un recipiente hermético, separando las capas con papel pergamino si es necesario, y mantenla en un lugar fresco y seco.
Receta de fruta confitada (con Thermomix)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 kg de azúcar en grano
1 litro de agua
1 cucharada de jugo de limón
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. En el vaso de la Thermomix, coloca el agua y el azúcar granulado. Programa 10 minutos a 100°C, velocidad 2, para disolver el azúcar y crear un almíbar. Añade el jugo de limón y mezcla durante 10 segundos a velocidad 3.
Coloca los trozos de fruta en el cestillo de la Thermomix y pon el cestillo dentro del vaso, asegurándote de que la fruta esté completamente sumergida en el almíbar. Programa 30 minutos a 90°C, velocidad 2. Después de este tiempo, retira el cestillo con la fruta y déjala reposar en el almíbar durante la noche.
Al día siguiente, retira el cestillo con la fruta y calienta el almíbar en la Thermomix durante 5 minutos a 100°C, velocidad 2. Vuelve a colocar el cestillo con la fruta dentro del vaso y programa 30 minutos a 90°C, velocidad 2. Repite este proceso durante varios días (3 a 7 días), permitiendo que la fruta repose en el almíbar entre cada cocción y añadiendo más azúcar si es necesario para mantener una consistencia espesa.
Una vez que la fruta esté completamente confitada y haya absorbido todo el almíbar posible, retírala del cestillo y colócala sobre una rejilla para que se seque ligeramente al aire. Deja reposar durante al menos 12 horas, o hasta que esté bien seca al tacto.
Guarda la fruta confitada en un recipiente hermético, separando las capas con papel pergamino si es necesario, y mantenla en un lugar fresco y seco.
Receta de fruta confitada sin azúcar (tradicional)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 l de jugo de manzana sin azúcar añadido (o jugo de uva)
1 cucharada de jugo de limón
Edulcorante natural al gusto (como stevia o eritritol, opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. En una olla grande, calienta el jugo de manzana y el jugo de limón a fuego medio. Si deseas, añade edulcorante natural al gusto y el extracto de vainilla. Cuando el líquido esté caliente, agrega los trozos de fruta a la olla. Asegúrate de que la fruta esté completamente sumergida en el líquido. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-60 minutos, o hasta que la fruta esté tierna y haya absorbido el líquido.
Retira la olla del fuego y deja que la fruta repose en el líquido durante la noche para que continúe absorbiendo el sabor. Al día siguiente, escurre la fruta y coloca los trozos en una rejilla para que se enfríen y se sequen al aire. Deja reposar durante al menos 12 horas, o hasta que esté bien seca al tacto. Si lo deseas, puedes repetir el proceso de cocción y reposo durante varios días para intensificar el sabor y la textura de la fruta confitada.
Guarda la fruta confitada sin azúcar en un recipiente hermético, separando las capas con papel pergamino si es necesario, y mantenla en un lugar fresco y seco.
Receta de fruta confitada sin azúcar (con Thermomix)
Ingredientes:
1 kg de fruta variada (cáscaras de naranja, limón, cerezas, peras, manzanas, piña, etc.)
1 l de jugo de manzana sin azúcar añadido (o jugo de uva)
1 cucharada de jugo de limón
Edulcorante natural al gusto (como stevia o eritritol, opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Elaboración:
Lava bien la fruta y córtala en trozos o rodajas del tamaño deseado, dejando las cáscaras en tiras si usas cítricos. En el vaso de la Thermomix, coloca el jugo de manzana sin azúcar añadido y el jugo de limón. Si deseas, añade edulcorante natural al gusto y el extracto de vainilla. Programa 10 minutos a 100°C, velocidad 2, para crear un almíbar natural.
Coloca los trozos de fruta en el cestillo de la Thermomix y pon el cestillo dentro del vaso, asegurándote de que la fruta esté completamente sumergida en el almíbar natural. Programa 30 minutos a 90°C, velocidad 2. Después de este tiempo, retira el cestillo con la fruta y deja que repose en el almíbar durante la noche.
Al día siguiente, retira el cestillo con la fruta y calienta el almíbar en la Thermomix durante 5 minutos a 100°C, velocidad 2. Vuelve a colocar el cestillo con la fruta dentro del vaso y programa 30 minutos a 90°C, velocidad 2. Repite este proceso durante varios días (3 a 7 días), permitiendo que la fruta repose en el almíbar entre cada cocción.
Una vez que la fruta esté completamente confitada y haya absorbido todo el almíbar posible, retírala del cestillo y colócala sobre una rejilla para que se seque ligeramente al aire. Deja reposar durante al menos 12 horas, o hasta que esté bien seca al tacto.
Guarda la fruta confitada sin azúcar en un recipiente hermético, separando las capas con papel pergamino si es necesario, y mantenla en un lugar fresco y seco.