Descubre las curiosidades del Roscón de Reyes
Cuando pensamos en un posible postre navideño resulta imprescindible añadir el roscón de Reyes a nuestra lista de dulces deseos de temporada. Este dulce típico navideño nació de la evolución de un postre romano, al que se le fueron añadiendo elementos que terminaron por abriocharlo y darle a la masa de roscón su distinguida personalidad: marca la tradición del Día de Reyes que un buen roscón artesanal tenga el aroma del agua de azahar y desde luego estar decorado con frutas confitadas, una evocación de las joyas que decoran las reales coronas.
Un poco de historia del roscón de Reyes
Entre las tradiciones más representativas de la culinaria navideña española, se cuenta el roscón de Reyes. Este pan dulce tiene una historia que abarca varios siglos e incluye tradiciones paganas, con mezclas religiosas y culturales. El origen se remonta a los antiguos Saturnales romanos, fiestas celebradas con la llegada del solsticio de invierno y en honor al dios Saturno. Durante estas Saturnales, cuyo espíritu representaba la renovación y el fin de un ciclo anual, los romanos elaboraban una torta redonda de miel y frutas secas. En la misma escondían un haba, que servía para designar a quien la encontrara el “rey” de la jornada, subvirtiendo así momentáneamente y de forma divertida el orden social.
Los cristianos adoptaron muchas de las costumbres romanas y las adaptaron a sus propias celebraciones, trasladándolas a nuevas fiestas religiosas. En la Francia del siglo XVIII, esta tradición se conoció como ‘galette des rois’: una torta de hojaldre rellena con crema de almendra. Aquí también estaba escondida un haba, pero finalmente se introdujeron pequeñas figuritas de porcelana en lugar del haba tradicional, un cambio promovido por la corte de Luis XIV. Se pretendía dar un toque más sofisticado y solían representar motivos religiosos o monárquicos.
En el caso particular de nuestro roscón, se adaptó la masa a una de tipo abriochado y se identificó la rosca con una simulación de la corona de los Reyes Magos, donde la fruta confitada evoca las joyas de una corona. Se le asignó a una fecha concreta, nuestro día de Reyes, y aunque durante el siglo XIX el haba era el único “premio” que se podía obtener en el roscón, ya en el siglo XX también se añadió la figurita del rey o de un personaje navideño, amorosamente llamado “marranito” en algunas zonas.
Receta de roscón de Reyes
Comprar el roscón de reyes es una opción, y es, de hecho, la mayoritaria. Pero desde luego también puede hacerse en casa. De esta manera, tendrás un roscón económico, personalizado y totalmente artesanal. No es difícil, y, aunque hay versiones que se preparan con masa madre, te proponemos esta versión clásica que no necesita de esta elaboración previa.
Ingredientes para el roscón:
- 500 g de harina de fuerza
120 g de azúcar
100 ml de leche tibia
2 huevos
80 g de mantequilla a temperatura ambiente
20 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca)
Ralladura de 1 naranja y 1 limón
2 cucharadas de agua de azahar
1 pizca de sal
Para la decoración del roscón:
1 huevo batido
Frutas confitadas (naranja, cerezas, etc.)
Azúcar humedecido (mezcla azúcar con unas gotas de agua y forma pequeñas perlas)
Almendras laminadas (opcional)
Elaboración:
En un bol pequeño, mezcla la leche tibia con la levadura fresca desmenuzada (o seca) y una cucharada de azúcar. Deja reposar unos 10 minutos hasta que forme espuma.
En otro bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar. Añade la ralladura de limón y naranja, los huevos, el agua de azahar, y la levadura activada, y mezcla bien.
Añade la mantequilla en trozos pequeños y amasa hasta que se integre completamente. Continúa amasando durante 10-15 minutos hasta obtener una masa lisa y elástica. Si está muy pegajosa, añade un poco más de harina (con cuidado de no excederte).
Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado y cúbrela con un paño limpio o film transparente. Deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (alrededor de 1-2 horas).
Dsgasifica la masa suavemente, presionando para quitar el aire. Haz un agujero en el centro y, con las manos, estira la masa para formar un anillo. Colócala sobre una bandeja con papel de horno.
Cubre el roscón con un paño y deja reposar hasta que crezca nuevamente, unos 30-60 minutos.
Pinta el roscón con huevo batido y decóralo con frutas confitadas, azúcar humedecido y almendras laminadas.
Precalienta el horno a 180 °C y hornea el roscón durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado. Si se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio.
Retira el roscón del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Algunas ideas de rellenos para el Roscón de Reyes
A continuación, te proponemos algunos rellenos para roscón para que lo eleves. Aunque hay quien es firme partidario de mantener la pureza original, en general casi todos preferimos incluir algún tipo de relleno cremoso o montado, como la nata o el chocolate para roscón.
Roscón de Reyes relleno de nata
Ingredientes para el relleno:
500 ml de nata para montar (mínimo 35% de grasa)
100 g de azúcar glas
Elaboración:
Mezcla los ingredientes del roscón, amasa y deja reposar hasta que doble su tamaño. Dale forma de roscón y deja fermentar nuevamente. Hornea a 180 °C durante 20-25 minutos. Monta la nata con el azúcar glas y rellena el roscón una vez frío.
Roscón de Reyes relleno de chocolate/trufa
Ingredientes para el relleno:
400 ml de nata para montar
200 g de chocolate negro
50 g de azúcar glas
Elaboración:
Calienta la nata y añade el chocolate troceado. Mezcla hasta fundir y refrigera al menos 4 horas. Monta la mezcla con el azúcar glas hasta obtener una trufa cremosa. Rellena el roscón una vez frío.
Roscón de Reyes con relleno de crema pastelera
Ingredientes para el relleno:
500 ml de leche
4 yemas de huevo
100 g de azúcar
40 g de maicena
1 vaina de vainilla
Elaboración:
Infusiona la leche con la vainilla. Mezcla las yemas, el azúcar y la maicena, y añade la leche caliente poco a poco. Cocina a fuego lento hasta espesar, deja enfriar y rellena el roscón.
Receta de Roscón de Reyes sin gluten
Existen también recetas de roscón para celíacos, que de esta manera pueden también disfrutar de este dulce tradicional navideño. Te proponemos esta receta sencilla y resultona:
Ingredientes para el roscón:
400 g de harina sin gluten (mezcla especial para pan, disponible en tiendas especializadas)
50 g de almendra molida (opcional, para mejorar la textura)
10 g de psyllium (fibra que ayuda a dar elasticidad a la masa)
100 g de azúcar
1 sobre de levadura seca sin gluten (o 20 g de levadura fresca sin gluten)
100 ml de leche tibia (puede ser vegetal: almendra, avena o soja)
2 huevos
80 g de mantequilla a temperatura ambiente (o margarina sin lactosa, si es necesario)
Ralladura de 1 naranja y 1 limón
2 cucharadas de agua de azahar
1 pizca de sal
Para decorar:
1 huevo batido
Frutas confitadas (verificar que sean sin gluten)
Azúcar humedecido (mezclar azúcar con unas gotas de agua)
Almendras laminadas (opcional)
Elaboración:
En un bol pequeño, mezcla la leche tibia con la levadura y una cucharadita de azúcar. Deja reposar durante 10-15 minutos hasta que se forme espuma en la superficie.
En otro bol grande, mezcla la harina sin gluten, la almendra molida, el psyllium, el azúcar y la sal. Asegúrate de tamizar los ingredientes secos para evitar grumos.
Añade a la mezcla seca los huevos, la mantequilla, la ralladura de cítricos, el agua de azahar y la levadura activada. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea, algo más pegajosa que la tradicional. Puedes amasarla con una espátula o con las manos ligeramente engrasadas. Forma una bola y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre con un paño húmedo o film transparente y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (alrededor de 1-2 horas).
Una vez fermentada, desgasifica la masa ligeramente, presionando para quitar el aire. Haz un agujero en el centro y forma un anillo, estirando suavemente la masa con las manos. Coloca el roscón en una bandeja con papel de horno.
Cubre el roscón con un paño y deja reposar durante 30-60 minutos en un lugar cálido.
Una vez haya fermentado, pinta la superficie con huevo batido y decora con frutas confitadas, almendras laminadas y azúcar humedecido.
Precalienta el horno a 180 °C y hornea el roscón durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado. Si ves que se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio.
Retira el roscón del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de servir.