Horno y cuarentena: por qué amasar pan está de moda
El confinamiento ha propiciado que muchas personas, que hace unos meses no hubieran pensado jamás en amasar pan, quieran aprender esta histórica técnica culinaria basada en amasados y fermentaciones largas. Un fenómeno -que algunos denominan stress-baking o “cocina de estrés”- que explica por qué las harinas de trigo desaparecen rápidamente de los supermercados o por qué hay tantos selfies en las redes sociales de gente posando con un pan casero. Para que puedas experimentar de primera mano todos los beneficios de hornear este delicioso ingrediente, te proponemos tres recetas, incluida la de masa madre casera, para que consigas un pan tan delicioso como fotogénico.
El misterio detrás del pan
Una de las razones por las que tanta gente está amasando pan estos días es la de poder controlar un proyecto de principio a fin. Este popular ingrediente, que requiere de varios días de elaboración, consigue que las personas no solo se distraigan con un nuevo proyecto, sino que también se sientan en control, en una época en la que precisamente todo parece desmoronarse. Amasar y hornear también son buenas maneras de afrontar la cuarentena desde un lado positivo: haciendo aquello que, por requerir mucho tiempo, antes no podíamos cocinar. Además, elaborar recetas largas está relacionado con la disminución de la ansiedad y con el aumento de la autoestima, especialmente si nuestro entorno nos hace comentarios positivos de los resultados. Una combinación de distracción y confort que nos invita a convertirnos en maestros del amasado.
La paciencia y la precisión son claves
Elaborar un buen pan no es tan fácil como parece, ya que hay que aprender a dominar los tiempos de amasado, la temperatura del horno y el fermento de la masa. A diferencia de otras técnicas culinarias, el buen pan necesita mucha precisión y mucha paciencia –algunos psicólogos apuntan que, el periodo de espera que necesita del pan, es simbólico de la actual espera colectiva-. Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta que se está trabajando con organismos vivos y que, por tanto, poder dominar su crecimiento requiere de mucha disciplina y entrenamiento. Te proponemos conseguirlo empezando desde el principio, es decir, elaborando tu propia masa madre. Pero, si prefieres empezar con una versión con levadura fresca de panadería, más abajo encontrarás una receta especialmente pensada para panarras principiantes. ¡Larga vida al pan!
Receta para elaborar masa madre en casa
Ingredientes:
Primer día: 70 g de harina de centeno integral, 90 g de agua, 2 g de miel.
Segundo día: 80 g del fermento preparado, 40 de harina integral de centeno, 40 g de harina blanca, 100 g de agua.
Tercer, cuarto y quinto día (por cada día): 80 g del fermento preparado, 70 de harina blanca de trigo, 100 g de agua.
Sexto día: 85 g del fermento preparado, 170 g de harina, 170 g de agua.
Elaboración:
Primer día: En un bol de vidrio, mezclar la harina de centeno integral con el agua caliente (30 ºC) y la miel. Cubrir con papel film y dejar reposar durante 24 horas a 25 grados.
Segundo día: Desechar la mitad de la masa fermentada. Con el resto, mezclar la harina integral de centeno, la harina blanca y el agua caliente (35ºC). Cubrir con papel film y dejar reposar durante 12 horas a 25 grados. Pasado ese tiempo, volver a repetir la operación y dejar reposar 12 horas más.
Tercer, cuarto y quinto día: Mezclar la masa con la harina blanca de trigo y el agua. Cubrir y dejar reposar durante 12 horas. Repetir la operación y dejar reposar 12 horas más. Repetir el mismo proceso durante 2 días más.
Sexto día: Mezclar la masa con la harina y el agua en un recipiente con cierre hermético. Guardar en la nevera. A partir del cuarto día, se puede utilizar para hacer pan.
Receta para pan con masa madre casera
Ingredientes para 3 panes:
Para el refresco de la masa madre: 15 g de la masa madre, 100 g de agua, 75 g de harina T-80.
Para el pan: 190 g del refresco de la masa madre, 375 g de harina, 250 g de agua, 1 cucharada de sal, 2,5 g de levadura fresca.
Elaboración:
Para el refresco, mezclar la masa madre, el agua y la harina. Dejar reposar en la nevera durante 24 horas. Para el pan, mezclar la harina, el agua, la sal, la levadura fresca y el refresco de la masa madre. Amasar y dejar reposar hasta que doble su volumen. Formar tres piezas redondas con la masa y dejar reposar hasta que doblen su volumen. Hornear a 200ºC durante 5 minutos. Bajar la temperatura a 200ºC y dejar 15 minutos más. Retirar del horno y dejar enfriar antes de servir.
Receta de pan con levadura fresca de panadería
Ingredientes:
310 g de harina de fuerza, 175 g de agua, 15 g de levadura fresca de panadería, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de sal.
Elaboración:
Poner la harina en un bol. En el centro de la harina, mezclar la mitad del agua, la sal y el aceite de oliva. Diluir la levadura fresca en el resto del agua y añadir a la masa. Amasar durante 15 minutos o hasta que la masa esté uniforme. Colocar la masa en un recipiente apto para horno, previamente espolvoreado con harina. Pintar la masa con el aceite de oliva y hacer tres cortes en la superficie. Tapar con papel de aluminio. Poner agua en un recipiente apto para horno y colocar al lado de la masa para darle humedad. Encender el horno a 220º C con calor arriba y abajo. Hornear durante 40 minutos, sacar el papel de aluminio y hornear durante 25 minutos más. Retirar del horno y dejar enfriar antes de servir.