Las nuevas tecnologías, en el plato
Hace pocos días, el local danés Noma, que desde hace años encabeza la lista de los 50 mejores según la revista británica Restaurant, anunció en Twitter que tenía una mesa para “cuatro o seis” personas para aquella misma noche, y que quien la quisiera debía reservar en la web. Los sibaritas más rápidos (también los más geeks) se ahorraron una lista de espera de más de tres años. La comunicación en el mundo de la hostelería está avanzando hasta un punto que no nos hubiéramos atrevido a predecir hace tan sólo una década. Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías y, en concreto, a las redes sociales, un cliente puede escribir un breve mensaje a un chef y saber si este tiene mesas disponibles para esa misma noche. Fácil y discreto. Sólo se nos exige ser activos en la red y aprovechar las herramientas que nos ponen a nuestra disposición. Sergi Arola, José Andrés, Ángel León, Marcos Morán y Dani García saben sacarle rédito a los tuits. No sólo utilizan Twitter para comunicarse con sus clientes, sino también para promocionar sus restaurantes, compartir recetas y trucos e, incluso, para hablar de fútbol. Porque cada vez más, no estar en internet es sencillamente no existir. Las nuevas tecnologías permiten a restauradores y clientes optimizar su tiempo. Hay muchos que tienen cartas disponibles en internet, de forma que los comensales pueden hacerse a la idea de qué se sirve y a qué precio e incluso ir salivando mientras piensan qué pedirán cuando lleguen.