‘Scones’, sándwiches y ‘sponge cakes’: cómo preparar un ‘high tea’ en casa
La gastronomía inglesa no es conocida por ser una de las mejores del mundo, aunque hay pocos que se resistan a un british pie recién sacado del horno o a un crujiente fish and chips con patatas caseras. Sin embargo, sí que hay una tradición culinaria que los ingleses han sabido bordar como ningún otro país a nivel mundial: el high tea, un tótem cultural que combina buen té y mejores bocados para dar la bienvenida a la tarde por todo lo alto.
Esta tradición, que según la leyenda se remonta a mediados del siglo XIX y fue inventada por la duquesa de Bedford, nos invita a combinar un té de primera calidad -nada de bolsitas y microondas: el té se elabora con hojas mezcladas y siempre se hierve- con pastelitos en miniatura o sándwiches refrescantes. La hora del té es también una tradición social, que permite hablar entre amigos mientras degustamos pequeños bocados llenos de sabor. Y, por mucho que echemos de menos disfrutarlo en un gran hotel, la realidad es que el high tea está pensado para degustar en casa con los nuestros. Por eso, te proponemos algunas recetas con las que conseguir bocados delicioses, dulces y salades, que mariden a la perfección con un buen té.
Los mejores tés para esta tradición
No todos los tés van bien para realizar un high tea. Tradicionalmente hay una preferencia hacia los tés negros, especialmente aquellos provenientes de plantaciones de la India y de Sri Lanka. El más popular es el té earl grey, que obtiene su sabor cítrico del aceite esencial de bergamota, y que justamente por ese dulzor marida muy bien con pastas dulces, entre ellas, las galletas de mantequilla o los indispensables scones. De la India también encontramos dos tés negros muy populares: el assam, que por su sabor astringente se sirve habitualmente con leche y azúcar, y que encaja muy bien con sándwiches salados; y el darjeeling, que ofrece un aroma floral y afrutado, por lo que se complementa con pasteles y elaboraciones dulces. Otras variedades como el floral rose congou o el acaramelado ceilán son cada vez más habituales, si bien los tés verdes como el gunpowder de China van ganando terreno poco a poco, del mismo modo que lo hacen las infusiones de menta o de camomila. Una vez decidas qué té te encaja mejor, ya puedes pensar en las recetas para montar tu hora del té.
Scones con mantequilla y mermelada de arándanos
Ingredientes para 15 scones:
250 g de harina con levadura, 120 g de mantequilla fría, 1 huevo, 150 ml de leche entera, 50 g de azúcar, 1 pizca de sal, 60 g de mermelada de fresa.
Elaboración:
Mezclar la harina, la sal y el azúcar en un bol. Integrar 60 g de mantequilla fría y cortada en cubitos. Hacer un hueco en el centro de la mezcla y añadir la mayor parte del huevo previamente batido con la leche. Compactar la masa con las manos y hacer una bola, sin amasar. Volcarla en una superficie limpia y plana, previamente enharinada. Pasar el rodillo por la masa hasta conseguir unos 2 cm de espesor. Precalentar el horno a 220 ºC. Cortar la masa en redondas de 3 cm y colocarlas encima de un papel de horno, bien separadas. Pintarlas con lo que quede del huevo batido con leche. Hornear durante 15 minutos. Cuando los scones estén fríos, cortar por la mitad y rellenar con mantequilla y mermelada de arándanos.
Mini magdalenas de chocolate con nueces
Ingredientes para 10 mini madalenas:
150 g de chocolate negro para postre, 100 g de mantequilla, 2 huevos, 60 g de azúcar, 150 g de harina, 1/2 cucharadita de levadura en polvo, 100 g de nueces.
Elaboración:
Fundir el chocolate y la mantequilla en un cazo. En otro bol, batir los huevos con el azúcar hasta conseguir una masa uniforme. Añadirlo lentamente a la primera mezcla y agregar la harina y la levadura en polvo. Trocear las nueces e incorporarlas a la mezcla, que debe resultar uniforme. Precalentar el horno a 200 ºC. Verter la masa en moldes pequeños de papel, de unos 3 cm de diámetro cada uno, dejando un espacio para que crezcan. Hornear durante 15 minutos. Dejar reposar y servir con una nuez encima.
Sándwich de huevo con mayonesa y berros
Ingredientes para 8 mini sándwiches:
30 g de mantequilla, 30 g de mayonesa, 2 huevos, 4 rebanadas de pan, 30 g de brotes de berros frescos, 1 pizca de sal, 1 pizca de pimienta.
Elaboración:
Hervir los huevos duros, enjuagar con agua fría y pelar. Con un tenedor, machacar los huevos con la mantequilla. Agregar la mayonesa, la sal y la pimienta. Extender la ensalada de huevo en 2 de las rebanadas. Agregar los brotes de berros frescos por encima y cubrirlo con las rebanadas restantes. Retirar las costras y cortar los bocadillos dos veces, en diagonal, para conseguir cuatro sándwiches pequeños. Servir.
Sponge cake con fresas
Ingredientes:
225 g de harina con levadura, 200 g de azúcar, 220 g de mantequilla, 250 g de mermelada de fresa, 200 ml de nata montada, 3 huevos, 30 g de azúcar glass, 2 cucharaditas de levadura química.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180 ºC. Engrasar dos moldes con mantequilla. En un bol grande, tamizar la harina y la levadura química. Batir los huevos, el azúcar, la harina, la levadura químia y la mantequilla ablandada hasta conseguir una masa uniforme. Dividir la masa en los dos moldes. Hornear durante 25 minutos, o hasta que estén dorados. Dejar enfriar durante 10 minutos. Colocar uno de los pasteles sobre un plato y cubrir con una capa gruesa de mermelada de fresa y otra capa de nata montada. Colocar el segundo pastel encima y decorar con azúcar glas y fresas frescas. Cortar en trozos pequeños y servir.