Tres grandes menús del día en Barcelona a un precio mini
No es la primera vez que defiendo el gran valor de un buen menú del día. Es básico como herramienta de márketing, por su potencial de encandilar a nuevos clientes; es un constante desafío para la cocina por su exigencia de renovación constante y resulta una muestra de ética laboral.
¿Ética laboral? Sí, un buen menú del día dice mucho de un restaurante, algo así como un buen croissant en una pastelería o la limpieza de un baño en casa, podría tomarse como la línea de flotación de un cocinero o cocinera: si el menú del día está bien, es que alguien se preocupa de los detalles y, es probable, el resto de la comida estará bien.
Los que siguen a continuación son tres muy buenos menús del día en Barcelona. Todos diferentes y todos excelentes en su género. El que sirven en La Bellvitja es el más redondo, con una cocina a camino entre lo tradicional y lo inovador, de mercado –del próximo mercado de La Boquería–, con una apuesta por los platos de cuchara.
En L’Actiu ofrecen una comida rápida, sabrosa y ligera para los trabajadores de la incubadora de empresas con la que el restaurante comparte ubiación y en Leka apuestan por una cocina más contemporánea, en línea con los potenciales clientes del 22@ y el próximo centro de diseño, en la que se entrevé el origen americano del personal de cocina y sala.
Sea como sea, si estás alrededor, cualquiera de los tres son una apuesta más que segura.
La Bellvitja
Es el más elaborado y también el más caro de los tres. Pero la relación calidad precio de este menú es excepcional. Un día cualquiera, puede comerse una ensalada del día, o lentejas con cola de buey y láminas de foie, o crema de pimientos del piquillo con crumble de aceitunas de Kalamata, o pies de cordero con garbanzos, o lomo de cerdo con parmentier de múrgulas, o pescado del día, o gratén de coliflor con manchego. Una maravilla, vaya.
El caso es que yo elegí la crema de pimientos y las manitas de cordero guisadas. Ambos platos fueron excelentes, la crema –y en especial el delicioso crumble de oliva griega– se sirve en ración generosa y resultó cálida y confortable.
Las Manitas (en la imagen de apertura), inconmensurables, conservaban cierto sabor a casquería y se deshacían, aunque los garbanzos del guiso eran ricos y se les notaba la calidad, tal vez estaban un punto duritos. Pero, ¿qué quieres en un menú del día? Las salsa del guiso era para bañarse en ella.
Muy bueno, goloso e infantil, el mousse de Petite Suisse con helado de fresa.
Precio del menú: 15€
L'Actiu
A otro nivel, y también a otro precio, juega L’Actiu. Por 4 euros menos, uno puede comer sopa de galets i carn d’olla, o penne al pesto, o muslo de pollo con salsa de yogur, o pescado a la meunière de lima y basmati.
Yo comí unos muy bien cocidos macarrones al pesto con una suerte de coulis de tomate muy convincente.
Y de segundo, el muslo de pollo con salsa de yogur, en el que se aprecia el mérito de conseguir que la piel sea una lámina crujiente y desgrasada.
De postre una muy buena tarta Tigretón, cuyo sabor es una oda al célebre pastelito de bollería industrial. Será que apelar a la nostalgia es tendencia en el mundo dulce.
L’ Actiu ofrece un menú resultón, eficaz, rápido y bien ejecutado.
Precio del menú: 11€
Leka
En el muy moderno Leka, uno puede comer un menú del día contemporáneo, de cocina con raíces en América. El día de autos se anunciaban en carta una ensalada de pollo y lentejas con vinagreta de comino, una crema de calabaza, una fideua, unos huevos fritos felices con calamares –con suplemento–, un churrasco con chimichurri y crema de zanahorias, o un boniato rustido con alubias y jalapeños.
Opté por los huevos fritos con calamares, una cazuelita tan sabrosa como parece su enunciado. Por su parte, el churrasco –sabroso, jugoso– con chimichurri –fantástico contrapunto ácido– y crema de zanahoria –untuosa y dulzona–.
Y de postre, pudín de pasas. Otro menú redondo, muy estimulante.
Precio del menú: 12,50€