Una noche de maridaje cervecero en el restaurante Pic Nic
El evento, que iluminaba el Paseo Marítimo de Sitges, reunió a sesenta comensales que empezaron a calentar motores en la zona chill out del restaurante Pic Nic. Tras pasar por el photocall habilitado para la ocasión, y acompañados en todo momento de música en directo, los comensales fueron tomando asiento y preparándose para la experiencia: un maridaje de seis platos, pensados por el chef del restaurante, Javier Luque, junto con seis cervezas de la familia Estrella Damm, seleccionadas por Yan Auad, sumiller de la marca y experto en tiraje.
Ambos tenían claro su objetivo, generar una experiencia singular que solo fuera posible al combinar gastronomía y cervezas, con unos ingredientes y sabores muy concretos, y siempre en la línea de la cocina que se puede degustar habitualmente en Pic Nic. Yan, que estuvo disponible durante toda la cena y abierto a resolver todas las dudas que le planteaban los comensales, explicó cada maridaje mientras el equipo de sala del restaurante servía cada uno de los platos.
Dos platillos para empezar
Comenzaron con unos dados de salmón marinados con cebollitas, yogur y alcaparras, que se acompañaron con la cerveza Inedit, creada por los cerveceros de Damm y el chef Ferran Adrià en 2008. “Es un coupage de una lager con una cerveza de trigo especiada, y lleva semilla de cilantro, piel de naranja y regaliz, que le confiere un interesante punto especiado”, explicó Yan. Ese toque especiado resaltaba el sabor del salmón y estaba pensado para, a su vez, rebajar el amargor de las alcaparras. “Es un maridaje de sabor y de texturas, ya que la cremosidad y la sedosidad de esta cerveza también combina con la textura suave del salmón en boca”, añadió.
La cena prosiguió con las vieiras con cebolla caramelizada y mantequilla de ajo rustido, que se sirvieron con la cerveza Duet. Recién incorporada a la familia Damm, esta nueva cerveza ha sido elaborada en colaboración con el Celler de Can Roca y destaca por su carácter ácido. De hecho, este segundo maridaje buscaba trabajar los cinco sabores básicos de la gastronomía: salado, dulce, ácido, amargo y umami. Si la acidez la daba la cerveza, el umami -una palabra japonesa que quiere decir “delicioso”- lo aportaba la caramelización de la vieira al horno, y la mantequilla de ajo agregaba el punto amargo.
Entre cítricos y cereales
El tercer maridaje lo protagonizó la Malquerida, una cerveza roja fresca, creada por los maestros de Damm junto con Albert y Ferran Adrià. “Se caracteriza por su color rojo brillante, que se consigue gracias a la infusión de flor de hibiscos; y por llevar zumo y piel de naranja, que le confiere un perfil cítrico interesante”, reconoció Yan. Para esta cerveza, se pensó en un plato de sardinas marinadas con crema de aceite de naranja, aceitunas y menta frita. “La suma de ingredientes cítricos hace una explosión de sabores en boca consistente. El aspecto floral de la cerveza, junto con las olivas y la menta, añade suavidad”, apuntó.
Llegaba el turno de los platos más contundentes, con el carpaccio de huevo frito con gambitas con ajo y patatas fritas como primer embajador. A su lado, la gran embajadora de la marca cervesera, la Estrella Damm. Una cerveza lager mediterránea con ingredientes 100% naturales: malta de cebada, arroz y lúpulo. “Su principal característica sensorial es el punto de cereal. Por eso, en este maridaje la trabajamos como acompañamiento, para que haga la función del pan”, sentenció el sumiller.
Parejas bien pensadas
El último plato elegido fue el bacalao confitado con trinxat de espinacas y salsa de turrón, en un claro homenaje a las fechas que se acercan. Su compañera fue la Turia, una cerveza tostada del tipo Märzenbier, con la que se buscó “un maridaje por contraste con el salado del bacalao y el dulce de la cerveza; y otro maridaje por similitud con el punto dulce y el caramelizado de la salsa de turrón”, dijo Yan.
El sexto maridaje llegó en forma de postre, con el cremoso de chocolate con coco y frutos rojos y una nueva referencia cervecera de Damm, la Equilater. “Es una Imperial Stout potente, con once grados, madurada en barricas de castaño, y lleva higos e hinojo. El maridaje es el clásico de chocolate con cerveza negra”, explicó el sumiller. Una combinación que, además, permitió jugar con las texturas, el cremoso de chocolate y la densidad de la cerveza. La cena, que estuvo amenizada constantemente con música en directo, finalizó así con grandes sensaciones gastronómicas y con una recaudación que se donará a La Marató de TV3.
Fotos: Marta Becerra.