10 recetas dulces y saladas para celebrar el Día Internacional del gofre

La receta básica de este delicioso manjar consiste en una mezcla de harina de trigo, sal, azúcar, y huevos; a la que se le puede añadir agua, leche, leche batida, mantequilla derretida o aceite, levadura y especias (sal, vainilla, canela, etc.). Los gofres se pueden degustar con fruta, chocolate, azúcar glasé, un poco de nata montada, mermelada o simplemente con un trozo de mantequilla a cualquier hora del día. Las versiones saladas también están de moda y se pueden comer fácilmente para el desayuno, el brunch o la merienda.

Esta tortita en forma de rejilla cautiva por su aroma, su textura y las posibilidades infinitas que ofrece en cuanto a sus rellenos. El gofre se hornea en una plancha metálica con bisagras con una superficie alveolar o grabada en diferentes formas. Hay tantas versiones como tipos de plancha de gofres y recetas. Los gofres se cocinan hasta que adquieren un color marrón dorado, con una textura exterior crujiente y un interior suave.

Los gofres se consumen en todo el mundo, particularmente en Bélgica, que tiene más de una docena de variedades regionales. Se celebran dos días nacionales del gofre: uno es el 24 de agosto y es para conmemorar la primera plancha de gofre patentada en EEUU, el segundo es el 25 de marzo y tiene su origen en Suecia.

Un poco de historia

En la antigüedad los griegos cocinaban tortitas planas, llamadas obelios, entre placas de metal caliente. En la Europa Medieval eran más típicas las obleas con imágenes religiosas que se vendían en fiestas de ese carácter. En el siglo XIII ya se vendían en las calles de París.

El oublie se convierte en gofre en el siglo XV cuando un artesano tiene la idea de forjar unos platos de cocina o "planchas" que reproducen el patrón característico de los panales de miel. La primera receta de gofre apareció en el siglo XIV en un manuscrito llamado Le Ménagier de Paris. En 1789, Thomas Jefferson regresa a los EE.UU. desde Francia con una plancha para gofres de mango largo.

Tipos de gofres

Los más populares son los de Bélgica. El gofre de Lieja es pequeño con esquinas redondeadas, mientras que el de Bruselas es más grande y de forma rectangular. Además, el primero es grueso con granos de azúcar perlado y se sirve caliente, mientras que el segundo es más ligero y se espolvorea con azúcar.

1. Los Stroopwafel de Amsterdam son obleas redondas, planas y crujientes llenas de jarabe de caramelo.

2. Bubble Waffle o gofre con burbujas de Hong Kong es un gofre que presenta burbujas redondas y no cavidades cuadradas.

4. Gofre al estilo americano, es el más popular en Estados Unidos, inspirado en el gofre de Bruselas y un poco más fino.

5. Gofre Pandan, en Vietnam se elaboran con extracto de coco y hoja de pandan (una planta asiática).

6. Las Pizzelle son obleas doradas del centro de Italia.

7. Los ingleses hacen sus gofres de patata para llevar un poco la contraria, mientras en Canadá los rellenan con salchicha.

8. El gofre sueco tiene forma de corazón, es fino y crujiente y normalmente se sirve con crema batida y mermelada.

9. En Japón, el gofre Taiyaki tiene forma de pez y se rellena con anko (pasta de judías rojas).

10. En Camboya los elaboran con harina de arroz, crema y leche de coco.

A continuación te mostramos la receta básica del gofre de Bruselas:

Ingredientes para 12 gofres: 125 g de harina, 4 huevos, 250 ml de leche, 150 g de mantequilla, 1 sobre de azúcar de vainilla, 2 pizcas de sal y 1 cucharada de azúcar glasé.

Preparación:

Ponemos la leche a hervir y añadimos el sobre de azúcar de vainilla. Dejamos enfriar la mezcla hasta que se vuelva tibia mientras derretimos la mantequilla en una cacerola y le quitamos la espuma. Separamos las claras y las yemas de huevo y dejamos las yemas en un plato con una pizca de sal y una cucharada de azúcar molido. Lo batimos todo, incorporando la mantequilla, la leche caliente y la harina tamizada hasta obtener una pasta uniforme. Batimos las claras hasta que estén duras y añadimos una pizca de sal. Mezclamos poco a poco con una espátula, las claras batidas en la masa. Por último, cocinamos la masa en una plancha de gofres.

Ideas para gofres dulces

Siempre se pueden acompañar de nutella o salsa de chocolate, azúcar en polvo, helado, plátanos caramelizados, fresas o azúcar glaseado y canela. Otras propuestas dulces son:

1. Gofres de té matcha: añadimos té verde en polvo a la mezcla y edulcorante según nuestras preferencias y conseguiremos un toque único.  

2. Gofres de plátano y arándanos sin gluten: se elaboran con harina de arroz, harina de almendra y puré de plátano en la elaboración de la masa, añadiendo los arándanos en el último momento.

3. Gofres de manzana y nueces pecanas: salteamos dos manzanas en rodajas finas con dos cucharas de mantequilla y las añadimos a los gofres con nueces pecanas picadas y tostadas.

4. Gofres de caramelo salado: añadimos una salsa salada de caramelo (elaborada con azúcar, nata, mantequilla y sal) sobre la base tradicional del gofre.

5. Gofres con puré de canela y calabaza: el puré de calabaza se mezcla con la masa y un toque de canela y se sirve con helado de vainilla y nueces.

Ideas para gofres salados

Los gofres salados se pueden elaborar con harina de trigo normal, integral o harina de maíz. Asimismo, podemos elaborar la masa del gofre añadiendo especias, sal y pimienta y retirando el azúcar o la vainilla.

1. Gofres de salmón ahumado y eneldo: servimos los gofres con crema batida con limón eneldo y salmón ahumado.

2. Gofres de mozzarella, tomate y albahaca: estos gofres pizza con la mozzarella fundida y salsa de tomate son irresistibles.

3. Gofres de pollo, curry indio, pasas y espinacas: salteamos las espinacas con sal y pimienta al gusto y en una sartén aparte añadimos el pollo en trozos hasta que esté dorado (previamente adobado con sal, pimienta y curry).

4. Gofres de cerveza con salsa cremosa de champiñones: añadimos un poco de cerveza a la masa del gofre y lo rellenamos con champiñones salteados con nata líquida.

5. Gofres de aguacate y huevo: con aguacate maduro en rodajas y jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta roja triturada a gusto. Mezclamos todo suavemente, rellenamos el gofre y lo coronamos con un huevo escalfado.

Consejos para que tus gofres sean un éxito

Unos cuantos consejos prácticos pueden marcar la diferencia:

1. Uso de la levadura

La levadura es un ingrediente esencial en la preparación. Por ello hay que darle un periodo de descanso para que el producto actúe, entre 30 y 60 minutos si se usa polvo de hornear. Recuerda siempre que una masa bien leudada es la promesa de un gofre crujiente. Si prefieres la levadura de panadería, el tiempo de descanso será más largo, hasta 2 horas. Ten en cuenta que la levadura de panadería puede duplicar o incluso triplicar el volumen de tu masa.

 2. Menos leche para los gofres crujientes

Contrariamente a lo que se podría pensar, la leche no es indispensable. Si quieres tener gofres crujientes por fuera y suaves por dentro, puedes sustituir la leche (parcial o totalmente) por agua y/o cerveza. La razón es muy simple: la leche le da un carácter cremoso a la preparación. Los gofres hechos con crema o leche son muy suaves y difíciles de almacenar.

3. Precalentar la plancha de gofres

Si tu plancha no tiene un indicador luminoso, puedes verter una o dos gotas de agua en las placas. Si en dos o tres segundos el agua sigue presente después de este tiempo significa que la plancha aún no está completamente calentada.

4. Usar un molde de silicona

¿Sabías que es posible hacer gofres sin plancha utilizando el horno para esto? Colocamos los moldes de silicona en el horno precalentado a 220°C, con calor rotativo. No te olvides de engrasar ligeramente tu molde para poder voltear fácilmente tus gofres. De esta manera, ambos lados se cocinarán bien.

¿Cuál es tu versión favorita de los gofres? A Parry Gripp, un cantautor norteamericano le gustan todos, tanto que creó una canción dedicada a los gofres llamada “¿Te gustan los gofres?”