5 direcciones para comer mejillones en Madrid

1. Arzábal

Uno de los imprescindibles a la hora del tapeo en la zona de Retiro. Recién ampliado y remodelado, su barra ha ganado mucho espacio y resulta más cómoda que antes. En ella se siguen sirviendo raciones que ya se han hecho tradicionales como las croquetas, las anchoas o, la ensaladilla rusa. Es también muy buen sitio para disfrutar de unos mejillones. Bien en escabeche, muy suaves, bien los sabrosos y carnosos franceses de Bouchot guisados en una “cocotte”.

Menéndez Pelayo, 13.

2. Gourmand

Una de las grandes especialidades de la cocina de Bélgica son los mejillones. Por eso el belga Etienne Bastaits, cocinero de larga trayectoria en Madrid, ofrece en la barra y en las mesas de su brasserie madrileña unas estupendas cazuelas de mejillones que acompaña con las tradicionales patatas fritas y distintas salsas. Podemos elegirlos a la marinera, al vino blanco, a la cerveza o al curry rojo. Además, elabora otras especialidades de su país natal.

Bretón de los Herreros, 39.

3. El del Medio

El joven cocinero barcelonés Alberto González está al frente de este pequeño local que dispone de terraza, una mínima barra y un pequeño comedor con apenas una decena de mesas. En su carta, platos para todos los gustos a los que el cocinero aporta casi siempre su toque personal. Entre ellos unos estupendos mejillones de Bouchot, que llegan de la costa atlántica francesa y que prepara con ajillo y guindilla, en una salsa para mojar mucho pan.

Costa Rica, 28.

4. Alabáster

No es exactamente un restaurante gallego, aunque sus propietarios son de allí y la mayor parte de la materia prima que manejan también procede de aquella región. Producto de calidad en elaboraciones sencillas y a la vez modernas. En su barra se pueden probar algunas especialidades como las zamburiñas asadas o las navajas en escabeche de algas. Pero una de las cosas que mejor manejan son los mejillones. Mucho ojo a sus croquetas de mejillón tigre o a los escabechados con puré de coliflor y berza frita.

Montalbán, 9.

5. Café Comercial

Es el café más antiguo de Madrid. Tras un cierre temporal reabrió en 2017 después de someterse a una profunda reforma. Al frente de los fogones está Pepe Roch, quien ha apostado por una cocina absolutamente tradicional, muy ceñida al recetario madrileño. Entre sus platos se encuentran los mejillones rellenos, conocidos como “tigres” y que son muy populares en Madrid. Emplean mejillones gallegos que presentan en su concha con una bechamel a la que se añade el agua de cocer los moluscos.

Glorieta de Bilbao, 7.