5 restaurantes con brasa en Gran Canaria: las mejores parrillas de la isla
Podemos encontrar una amplia variedad de restaurantes con brasa en Gran Canaria. Hay opciones para los más carnívoros, aquellos que disfrutan de diferentes cortes de carne hechos a la brasa con una rica guarnición. Restaurantes que ofrecen carne de origen canario, de origen japonés o argentino, entre otros. Pero, también hay opciones para los que prefieren un buen pescado a la brasa, y más si lo pueden disfrutar con unas preciosas vistas de nuestro mar. Seas del tipo que seas, hoy te traemos cinco restaurantes donde disfrutar de comida a la brasa en la isla.
Embarcadero
Mar, pescado y brasas, la combinación perfecta para el máximo placer. El restaurante Embarcadero, situado en Las Palmas, dispone de esa mezcla tan placentera. Además de sus comedores interiores, cuenta con una terraza que se encuentra sobre el mar, en el Muelle Deportivo, donde poder disfrutar de un buen pescado a la brasa, a la parrilla o en su horno Josper, con unas vistas maravillosas y con sensación de estar comiendo dentro de un barco.
Origen SteakHouse
Si, por el contrario, lo que buscas es una buena carne a la brasa en Gran Canaria, puedes visitar Origen Steakhouse en la capital. Que no despiste el añadido “Steakhouse”, porque no es el típico restaurante para turistas. En Origen, podemos encontrar carnes a la brasa y diferentes cortes de varios países, que previamente han sido maduradas en sus propias neveras de maduración durante un mínimo de 30 días. Además, tienen una diferenciación clave, ya que trabajan con mucho producto canario, tanto en la carta de comida como en la de vinos, destacando entre todos ellos la carne de vaca canaria, servida en un solomillo Black Angus, o la empanadilla Origen que tienen como entrante.
Ceniza
¿Quién ha dicho que el mar y las brasas no pueden llevarse bien? Es la pregunta que se hacen desde el restaurante Ceniza en Costa Meloneras. Su nombre ya nos da una pista de lo que vamos a encontrar en este restaurante asador en Gran Canaria, y es que ellos son capaces de demostrar que, sin ninguna duda, el mar y las brasas son buenos aliados. Pescados, mariscos y carnes son algunos de los productos que ponen en sus brasas, además de las verduras muy bien preparadas, como los espárragos, las alcachofas o las berenjenas. Por si fuera poco, el comedor es una gran terraza en el propio paseo, con vistas al mar, ¿qué más se puede pedir?
Brasa Steak y Tapas
Los cuidados cortes de carne hechos a la brasa son su especialidad, sin aderezos ni florituras porque no quieren que se esconda el sabor del producto. Y no es para menos, porque en la carta de este restaurante con brasa en Gran Canaria podemos encontrar waygu japonés, waygu mudejar o diferentes carnes premium. Otro punto destacable de este restaurante son las hamburguesas, desde la “Clásica” hasta “La Brasa”, pero todas con un denominador común que las hace muy especiales: la carne. Hablamos, en su mayoría, de 190 gramos de waygu. Y, por si fuera poco, además de las brasas, ofrecen unas tapas que deleitan a todo comensal, croquetas, bolas de queso o su steak tartar con tuétano son algunas de las indispensables.
El Búho tuerto
Por todos es sabido que uno de los fuertes de los argentinos es la brasa, en especial, las carnes a la brasa. Abierto desde 2014, es uno de los mejores restaurantes asador de Gran Canaria, en concreto en Las Palmas. En sus brasas podemos encontrar chuletón de vaca, tira de asado, entraña, entrecot, solomillo o pollo, todas con un sabor típico argentino. Además, aquí podrás disfrutar de algunos platos de cocina argentina, como el matambre de cerdo a la fugazzeta o sus diferentes carnes empanadas, también a la napolitana o a caballo (con huevo frito encima).
Fuego en el paladar
En Gran Canaria, las brasas no solo son una técnica de cocina, sino una experiencia que combina calidad, sabor y tradición. Desde carnes maduradas y esencia argentina hasta propuestas más creativas propuestas, la isla se posiciona como un destino indispensable para quienes buscan disfrutar de buenas brasas que conquistan paladares (y, por qué no decirlo, vistas que enamoran).