Comer de tupper puede ser sano y variado

11 Octubre, 2018
Anna Tomàs
Llevarte el tupper al trabajo no tiene por qué ser sinónimo de comer mal. Aquí tienes unas cuantas recetas sanas, sabrosas y variadas.

El ritmo de vida actual, especialmente en las ciudades, obliga a muchas personas a comer fuera de casa, ya sea por trabajo o por estudios.

Tanto por razones económicas, como de comodidad o por dieta, son cada vez más quienes optan por llevarse la comida en un tupper en lugar de comer menú o bocadillo en cualquier establecimiento.

Pero es que, además, comer de tupper no tiene porqué ser aburrido. Con un poco de imaginación y dedicando un mínimo de tiempo a cocinar, nuestras propias comidas para llevar pueden ser sanas, sabrosas y variadas.

Valgan como ejemplo las recetas que siguen, solo unas pocas entre los centenares de posibilidades que pueden amenizar nuestras comidas fuera de casa los días laborables.

Penne rigate con tomates cherry y calabacín

Una receta que puede saborearse tanto fría como caliente y que, gracias al empleo de tomates cherry, está siempre jugosa a la hora de comerla si cuidamos de que los tomates queden enteros tras cocinarlos.

Ingredientes para 2 raciones:
  • 150 gramos de penne rigate (también pueden usarse macarrones lisos)
  • 150 gramos de tomates cherry
  • 1 calabacín mediano
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 diente de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva
Preparación:

Mientras hervimos la pasta en abundante agua con sal el tiempo indicado por el fabricante, preparamos la salsa para completar el plato.

En una sartén con el aceite de oliva justo para cubrir su fondo pochamos la cebolla cortada en juliana fina y el ajo cortado en láminas hasta que la cebolla esté casi transparente.

Añadimos el calabacín lavado y cortado en tacos y el vaso de vino blanco. Salpimentamos y dejamos cocer durante 3-4 minutos.

Incorporamos los tomates cherry bien lavados y escurridos y dejamos que se cocinen hasta que estén al punto sin que lleguen a abrirse. Es importante que no se abran para que mantengan su jugo hasta el momento de comerlos.

Escurrimos los penne rigate ya cocidos y los incorporamos a la salsa removiendo con cuidado para que los tomates queden enteros.

Pechugas de pollo con salsa agridulce

Un plato a base de pechuga de pollo que, al calentar la salsa en el microondas añadiéndola al mismo en el momento de comerlo, desmiente la fama de que el pollo siempre resulta seco cuando lo llevamos en el tupper.

Ingredientes para 2 raciones:
  • 2 pechugas de pollo
  • 2 cucharadas soperas de salsa de soja
  • El zumo de media naranja
  • 1 cucharada de maicena
  • 2 cucharadas soperas kétchup
  • 2 cucharadas soperas de azúcar
  • 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
  • 100 ml. de agua
  • Sal
Preparación:

Para la salsa agridulce, disolvemos la maicena en agua removiendo hasta que no queden grumos. Reservamos.

Vertemos en un cazo, a fuego medio, la salsa de soja, el zumo de naranja, el azúcar, el kétchup y el vinagre. Removemos para que no se pegue y, cuando esté a punto de hervir, añadimos la maicena diluida en agua, removiendo durante unos minutos hasta que espese al gusto. Rectificamos de sal y reservamos la salsa.

Cortamos las pechugas limpias a tiras y las hacemos a la plancha con unas gotas de aceite de oliva, procurando que queden tiernas.

Para comer el plato, calentamos en el microondas el pollo y, aparte, la salsa, para que esta quede bien caliente. La esparcimos sobre el pollo y ya está listo para comer.

Taboulé

Una ensalada, en este caso un refrescante taboulé, es ideal para acompañar a cualquier otro plato convirtiendo una comida de tupper en algo mucho más apetecible.

Ingredientes para 2 raciones:
  • 150 gramos de sémola de trigo
  • 100 ml. de agua
  • 1 cebolleta picada
  • 80 gramos de pasas
  • 150 gramos de tomates rojos cortados en trocitos
  • 1 pimiento verde
  • 1 pepino pequeño
  • Perejil y hierbabuena frescos
  • Zumo de limón
  • Aceite de oliva
Preparación:

Ponemos la sémola en un bol y vertemos sobre ella, lentamente, el agua hirviendo mientras removemos hasta que la sémola absorba el agua necesaria de manera que quede suelta y sin grumos. Dejamos que se enfríe.

Una vez esté fría la sémola, incorporamos al mismo bol las verduras picadas, las pasas y las hojas de perejil y hierbabuena. Finalmente añadimos el zumo de limón al gusto y un chorro de aceite de oliva y lo dejamos por la noche en la nevera para comerlo al día siguiente.

Rollitos de langostinos y verduras

Un apetitoso plato que puede completarse preparando una salsa a base de las cabezas de los langostinos que calentaremos y esparciremos sobre los rollitos a la hora de comer.

Ingredientes para 8 rollitos:
  • 8 láminas de pasta especial para rollitos
  • 8 langostinos grandes
  • 1 cebolleta
  • 1 zanahoria
  • 100 gramos de col lombarda
  • Unas hojas de espinaca fresca
  • 50 gramos de brotes de soja frescos
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
Preparación:

Cortamos las verduras, excepto las hojas de espinaca y los brotes de soja, en juliana fina y los salteamos ligeramente en una sartén con un corrito de aceite de oliva, a fuego fuerte. Reservamos.

Pelamos los langostinos, los cortamos en dos mitades longitudinales, los sazonamos y los salteamos ligeramente en la misma sartén de las verduras.

Rellenamos los rollitos con el langostino y las verduras. Los enrollamos y cerramos la pasta por los bordes para evitar que se abran. Finalmente, los freímos en aceite de oliva hasta que se doren.

Bacalao con espárragos verdes

Una receta sabrosa, sana y fácil de preparar que combina dos sabores tan distintos como el del bacalao y los espárragos verdes y que mantiene todo su sabor si la calentamos al microondas.

Ingredientes para 2 raciones:
  • 400 gramos de lomo de bacalao desalado
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 6 tomates maduros
  • 1 pimiento verde mediano
  • 1 manojo de espárragos verdes
  • 1 vaso de vino blanco
  • Aceite de oliva
Preparación:

Cortamos la cebolla en juliana fina y el ajo a láminas y los sofreímos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, a fuego bajo, hasta que la cebolla empiece a transparentar.

Añadimos los tomates rayados y el pimiento cortado a rodajas. No hay que reducir mucho el sofrito ya que interesa que el plato resulto caldoso para que quede mejor al calentarlo.

Incorporamos al sofrito los espárragos, lavados y cortados a trozos y el vaso de vino. Salpimentamos y dejamos cocer unos cinco minutos.

Finalmente, incorporamos los trozos de bacalao y dejamos que siga la ebullición durante unos 8-10 minutos, dando la vuelta al bacalao a mitad del proceso.