Comida en lata: un placer concentrado

27 Diciembre, 2022
Silvia Alberich
Cada vez hay más productos que se guardan en latas. A las clásicas conservas de mejillones, berberechos y anchoas, se suman hortalizas e incluso platos sibaritas, que se sirven en estos recipientes herméticos. Un formato que ha ganado terreno en establecimientos gourmet y en restaurantes de etiqueta y que no falta en los menús navideños.   

Nacidas hace más de dos siglos como un invento para conservar los alimentos en buen estado (sobre todo en los largos viajes oceánicos que realizaban los marineros), las latas están presentes en cualquier despensa. Siempre nos sacan de un apuro y son imprescindibles para elaborar infinidad de recetas.

Hoy en día, las latas son mucho más que un recurso fácil para completar una comida o cena (o ser las protagonistas de estas). Se han convertido en piezas clave en cualquier aperitivo, en los festines navideños y en recetas de altos vuelos.

Desde los clásicos mejillones o las sardinas en aceite de oliva hasta las ostras en vinagreta, las zamburiñas en salsa de vieira o las huevas de bacalao. Placeres en pequeño formato que son un reclamo irresistible para cualquier paladar. 

Innumerables ventajas

Esta opción ofrece muchos beneficios, tanto nutricionales como prácticos. Destacamos los principales:

Saludables. Los alimentos conservan sus propiedades y tienen una mayor durabilidad.

Ocupan poco espacio. Esta es una de sus grandes ventajas. Pueden apilarse y colocarse en un rincón en cualquier armario o despensa.

Ahorran tiempo. No necesitan ningún tipo de cocción. Las latas de conservas están listas para consumir y resultan ideales para quienes disponen de poco tiempo, pero no quieren renunciar a un plato nutritivo. 

Fáciles de transportar. Son muy cómodas para llevar a cualquier sitio.

Respetuosas con el medio ambiente. Vienen en envases totalmente reciclables. Además, tanto el acero como el aluminio (principales materiales de los que están hechas las latas) tienen una vida infinita, por lo que podemos reciclarlas tantas veces como queramos. 

Piezas de coleccionista. Muchas personas las tienen como objeto decorativo. Hay incluso subastas de latas antiguas. 

 Imagen eliminada.

Una amplia variedad de alimentos

El universo latero ha ido ganando terreno en los últimos años y cada vez encontramos más alimentos conservados en estos herméticos recipientes. Estos son los más habituales:

Conservas marinas. Son las más consumidas y abarcan desde atún, sardinillas y navajas hasta angulas y caviar de erizo. Hay que tener en cuenta que las conservas con salsas contienen más azúcares y especias que si son al natural o en aceite virgen.

Conservas de carne. Cerdo, conejo, pollo y perdices pueden conservarse perfectamente en lata, así como en envases de cristal. La codorniz en escabeche, el rabo de toro estofado y la carrillera de ternera con salsa de ceps son tres opciones gourmet en formato reducido.

Conservas de verduras. Además de acelgas y alcachofas, zanahorias, champiñones y espárragos suelen presentarse en latas metálicas o frascos de cristal, donde conservan sus propiedades.   

Latas

Locales y chefs que dan la lata

Cada vez hay más bares y restaurantes que apuestan por servir sus propuestas en latas, como Lata-Barra (Barcelona), un local especializado en conservas artesanales que sirve exquisiteces como filetes de caballa al curri, mousse de langosta al coñac y sardinas a la Luzienne.

Latas

Foto: Vegamar. 

Los aperitivos de conservas tradicionales de Quimet&Quimet, un clásico en Barcelona, y la Taberna nudista (Madrid) otorgan a las latas un papel protagonista. En el local madrileño redescubren las conservas, con propuestas tan apetecibles como una tosta de sardinillas con mojo picón, pimientos del piquillo con codorniz desmigada o pochas con berberechos y piparras.

Latas

Foto: Vegamar. 

También son muchos los chefs de renombre que hacen maravillas con las latas, como los estrellados Dani García y Pepe Solla. Las navajas en agridulce de pimentón y algas y las oreos de brandada de bacalao son algunas de las creaciones de Solla a partir de conservas.

Aperitivos navideños

Te proponemos 3 originales aperitivos navideños a base de conservas con los que podrás sorprender a tus invitados estas fiestas.

Tostaditas de caballa y aguacate

Tostaditas

Un aperitivo fácil y saludable que no puede faltar en tu mesa. Prepáralo en apenas 10 minutos.

Ingredientes:

2 latas de caballa en aceite, 10 tostaditas de pan, dos aguacates, zumo de medio limón, sal y pimienta negra molida y cebollino picado.

Preparación:

- Pelamos y cortamos dos aguacates. Los colocamos en un bol y los trituramos con un tenedor.

- A continuación, añadimos una pizca de sal, pimienta negra molida, el aceite de las dos latas de caballa y el zumo de medio limón.

- Ponemos las tostaditas en un plato e incorporamos la base de aguacate. Colocamos encima de cada una los lomos de caballa y decoramos con un poco de cebollino picado.

Cucharitas de verduras y mejillones en escabeche

Mejillones

Sencillo, colorido y muy saludable, este entrante dará la bienvenida a cualquier comida navideña.

Ingredientes:

1 lata de mejillones grandes en escabeche, 1/4 calabacín, 1/4 berenjena, 1/4 cebolla blanca, un tomate y una pizca de sal.

Elaboración:

- Pelamos y troceamos una cebolla blanca y la pochamos con el escabeche de una lata de mejillones hasta que quede transparente. Después, añadimos los dados de 1/4 de berenjena, 1/4 de calabacín y un tomate.

- Cuando todo esté bien integrado, añadimos los mejillones para que tomen calor.

- Para acabar, colocamos las verduras asadas en la base de las cucharitas y los mejillones encima.

Volovanes de atún con huevas

Atún con huevas

Estos cestitos de hojaldre son un clásico en cualquier celebración y uno de los aperitivos más demandados. Aprende a preparar unos deliciosos volovanes con atún y huevas.   

Ingredientes:

Una lata de atún en aceite de oliva, 12 volovanes de hojaldre, 2 huevos de corral, media cebolla, 50 g de caviar, un chorrito de vino de Porto, sal y pimienta negra molida.

Elaboración:

- Pochamos la cebolla con un poco del aceite del atún en lata, añadimos una pizca de sal y un chorrito de vino Porto. Dejamos evaporar el alcohol y que reduzca bien.

- A continuación, batimos los huevos con un toque de pimienta negra molida y añadimos el atún desmigado. Mezclamos todo bien.

- En una sartén, hacemos un revuelto junto a la cebolla aromatizada con vino Porto, dejándolo hasta que el punto cuajado del huevo sea de nuestro gusto.

- Para acabar, calentamos los volovanes un par de minutos en el horno, los rellenamos con el revuelto y colocamos encima de cada uno un poco de caviar.