Galletas navideñas: descubre las mejores recetas
Las hay en forma de estrella, de Papá Noel, de bastón, de árbol de Navidad, elaboradas con mantequilla, jengibre, fresa, frutos secos... Además de inspiradoras, coquetas e irresistibles, las galletas navideñas son la excusa perfecta en las sobremesas, el mejor acompañamiento para una infusión o un café y la primera -y más dulce- opción para arrancar el día con una sonrisa. ¿Quieres sorprender en las reuniones familiares o divertirte mientras preparas estas galletas? ¡Aquí tienes unas cuantas ideas!
De mantequilla: un clásico infalible
Sencillas y tradicionales, las galletas de mantequilla tienen el éxito garantizado en cualquier ocasión. Gustan a grandes y pequeños y siempre se acaban. Te contamos cómo preparar galletas de mantequilla para 4 personas, aunque, si eres muy golosa, tendrás que aumentar la cantidad.
Ingredientes:
250 g mantequilla, 250 g de azúcar glas, 450 g de harina, 1 huevo, harina para estirar, glasa de chocolate, glasa de fresa, 175 g de azúcar glas y 1 clara para la glasa blanca.
Preparación:
Ponemos la mantequilla en un bol, añadimos el azúcar glas y mezclamos hasta conseguir una masa uniforme. Incorporamos el huevo, lo mezclamos de nuevo, añadimos la harina y removemos hasta que quede una pasta homogénea. Le damos forma de cilindro, lo envolvemos en film de cocina y dejamos que se enfríe en el frigorífico durante un par de horas.
A continuación, espolvoreamos la encimera con un poco de harina y estiramos la masa con un rodillo. La cortamos utilizando moldes con distintos motivos navideños, como abetos, renos o estrellas. Cubrimos las bandejas con papel de hornear, extendemos las galletas y las horneamos a 200ºC unos 10 minutos.
Para la glasa blanca mezclamos la clara de huevo con el azúcar glas y removemos bien hasta que quede una masa homogénea que introducimos en una manga pastelera. Finalmente, decoramos las galletas en caliente y las servimos en un cuenco o un plato.
De jengibre y canela: aromáticas y saludables
Aunque típicas del norte de Europa y de Estados Unidos, las galletas de jengibre se han hecho un hueco en nuestra gastronomía por méritos propios. El sabor picante del saludable jengibre y el toque final de canela son la seña de identidad de estas galletas, que se elaboran con infinitas formas, siendo la de la casa de Hansel y Gretel una de las más singulares. Para no complicarte la tarea, te enseñamos a preparar unas sencillas galletas de jengibre que incluso te servirán como elemento decorativo en tu árbol navideño.
Ingredientes:
260 g de harina, 150 g de mantequilla, 100 g de azúcar moreno, 5 g de bicarbonato, 1 cucharadita de canela en polvo, 1 cucharadita de jengibre en polvo, 1 huevo y sal.
Preparación:
Mezclamos en un bol la harina tamizada, el azúcar moreno, el bicarbonato, la canela, el jengibre y una pizca de sal. Batimos el huevo, lo añadimos a la mezcla, incorporamos la mantequilla a punto de pomada y mezclamos hasta tener una masa homogénea.
Después, espolvoreamos un poco de harina en una superficie lisa y colocamos la masa encima. La estiramos con un rodillo hasta que tenga medio centímetro de espesor y la cortamos con moldes de motivos navideños.
A continuación, colocamos las galletitas en una bandeja forrada con papel de horno y las metemos en el horno, previamente precalentado a 180ºC, durante 15 o 20 minutos. Una vez doradas, las retiramos y las dejamos sobre una rejilla para que se enfríen y queden crujientes. Si quieres, puedes decorarlas con chocolate y glaseado antes de hincarles el diente.
Pretzels de chocolate, la tentación germana
Originarios de Alemania, los pretzels son unas galletas dulces o saladas en forma de lazo que representaban tradicionalmente los brazos de los niños rezando. Cada vez son más los países que han adoptado estas originales galletas, cuya elaboración resulta de lo más entretenido para los más pequeños.
Ingredientes:
1 taza de harina, 100 g de mantequilla, 1 huevo, 3 cucharadas de cacao en polvo, media taza de azúcar glas, 250 g de chocolate para fundir y una pizca de sal gruesa.
Preparación:
Para empezar, tamizamos la harina con el cacao. En otro recipiente, batimos la mantequilla con el azúcar glas, añadimos el huevo y mezclamos bien hasta que quede una crema homogénea. Con la ayuda de una espátula, agregamos un poco más de la mitad de la harina tamizada y seguimos amasando con las manos sobre una mesa de trabajo. Envolvemos la masa en papel de film y la dejamos reposar en la nevera durante media hora. Mientras, precalentamos el horno a 180ºC durante 15 minutos.
Retiramos la masa de la nevera y la dividimos en pequeñas bolitas a las que daremos forma de bastón largo y fino para lograr figuras de pretzel. Las colocamos en el horno durante 10 minutos, dejamos enfriar y, seguidamente, bañamos los pretzels en el chocolate, previamente fundido. Para darles el toque final, se pueden espolvorear con sal gruesa. ¡Listos para ser devorados!