Locales temáticos, con carácter único

El mercado de bares temáticos y de gastronomía en general ha experimentado en los últimos años un crecimiento vertiginoso. La variedad de propuestas nuevas es incesante y la competencia muy dura, por lo que solo aquellos locales que consiguen renovarse y satisfacer las necesidades de los consumidores, logran permanecer en el mercado. La amplia diversificación lleva a una mayor originalidad en las propuestas y hay que dar con la fórmula adecuada para sobrevivir. Tematizar una idea Una propuesta que parece estar en auge es la tematización de los bares y restaurantes con una decoración que les confiere un estilo y carácter únicos y en los que la estética es tan o más importante que su servicio. Son establecimientos que crean un ambiente específico y diferente con la recreación de una atmósfera que puede ir de la idolatría de un personaje o grupo de música a la recreación de una época histórica. Mobiliario, pintura, elementos decorativos, grafismo... todo lo que se encuentra en ellos está relacionado con la temática que reivindican. Además, el consumo también mantiene coherencia con las preferencias de la clientela a la que se dirige. Sobre gustos… Ya hace tiempo que se expandieron por todo el mundo grandes cadenas de establecimientos temáticos como Hard Rock Café. Hoy en día, su número ha crecido y su sofisticación también. Un clásico de ese tipo de local es el Bosc de les Fades, el café del Museo de Cera de Barcelona que está inspirado en un cuento de hadas y que es un verdadero reclamo turístico de la ciudad. Pero los locales de estas características pueden girar en torno a un sinfín de temáticas o leitmotivs diferentes, todo depende del tipo de clientela que se quiera captar. Algunos establecimientos temáticos buscan un espacio que reúna a colectivos enteros, fanáticos de un cantante o aficionados de los deportes, como es el caso del Sports Bar (Barcelona y Girona). Otra opción es aprovechar la arquitectura original del local para tematizarlo como se hace en La Casa Roura (Canet de Mar) que propone a sus clientes un viaje 120 años atrás. También las películas, la música, las actuaciones, las bebidas, etc., son buenos recursos para crear un ambiente porque está demostrado que no hay barreras para convertir un espacio en un mundo deseado. Texto de Guiomar Pau