Polvorones y mantecados, deliciosos y fáciles de hacer en casa
Normalmente los compramos juntos, pero si ahora preguntáramos qué diferencia hay entre mantecados y polvorones, seguramente nos costaría mucho explicarla, porque, al fin y al cabo, el polvorón no es más que un mantecado al que se ha añadido almendra y cambia un poco su elaboración. Veámoslo.
Los mantecados, como dice su nombre, tienen como un ingrediente básico la manteca de cerdo, además de harina y azúcar; con estos tres ingredientes podemos elaborar un mantecado básico, al que podemos poner un poco de sésamo (ajonjolí) por encima. A veces se añade huevo a la masa para darle más consistencia.
Para hacer los mantecados de sabores, se añade sésamo, canela, limón, cacao, almendra, avellana, vainilla o coco, según el sabor que se le quiera dar.
Para elaborarlos, simplemente se mezclan los ingredientes básicos, se añade el sabor elegido, se les da forma y se cuecen al horno.
Los polvorones llevan los mismos ingredientes básicos: manteca de cerdo, harina y azúcar, a los que se añade almendra molida, y también algún sabor como especies (canela, clavo).
La elaboración también es más complicada: la harina y la almendra deben tostarse antes de mezclarlas con la grasa de cerdo, y se utiliza azúcar lustre. Necesitan menos tiempo de cocción y por el hecho de que los ingredientes son todos en polvo, adquieren una textura típica, que hace que se desmenucen cuando los tocamos y se vuelvan a juntar cuando los presionamos con la mano. Por eso los polvorones van siempre envueltos en papel, por su mayor fragilidad.
Una última característica diferencial de los polvorones es que a menudo tienen una forma ovalada, mientras que el resto de mantecados suelen ser redondos.
Las poblaciones andaluzas de Estepa y Antequera casi monopolizan la producción de estos dulces, pero ya hemos dicho que no es difícil hacerlos en casa, solo hay que tener en cuenta comprar los mejores productos posibles (manteca de cerdo ibérico, por ejemplo, y almendra de calidad).
Receta de polvorones
Ingredientes: 270 g de harina de almendra, 200 g de harina de trigo, 240 g de azúcar lustre, 240 g de manteca de cerdo. Opcional: 100 g de granillo de almendra tostado y 1 cucharada de canela en polvo o ralladura de limón o naranja.
1. En primer lugar, el día antes tendremos que tostar las harinas de trigo y de almendra por separado, esparciéndolas sobre una bandeja de horno y cociéndolas durante unos 15 minutos a 140ºC; a media cocción las removeremos un par de veces.
2. Mezclamos la manteca de cerdo con el azúcar, añadimos la harina y el granillo de almendra (si lo queremos poner) y el aroma escogido. Añadimos después la harina de trigo tostada, mezclamos bien y guardamos media hora en la nevera para que la masa coja cuerpo.
3. Colocamos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos con un rodillo, hasta que tenga un grosor de 1,5 cm aproximadamente. Con un corta pastas o con un vaso estrecho, iremos formando las piezas y las pondremos en una placa de horno.
4. Cocemos en el horno precalentado a 200ºC durante unos diez minutos, hasta que empiecen a tomar color. Dejamos enfriar bien, porque si los tocamos antes se rompen, y una vez frío espolvoreamos por encima el azúcar glas.
5. Los envolvemos individualmente con papel de seda de colores y ya los tenemos listos para servir o regalar.
Receta de mantecados
Ingredientes: 500 g de harina floja, 250 g de manteca de cerdo, 50 g de azúcar, 1 yema de huevo. Opcional:canela en polvo, ralladura de limón, coco rallado, granillo de almendra, cacao en polvo, aroma de vainilla o de limón.
1. Mezclamos la manteca de cerdo con el azúcar y el huevo, añadimos la harina poco a poco hasta que la masa no se pegue. Si queremos hacer mantecados de varios sabores, dividimos la masa en las partes que queramos e incorporamos canela o coco rallado o cacao en polvo, ralladura de limón o vainilla.
2. Una vez hecha la mezcla, colocamos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos con el rodillo hasta que tenga aproximadamente de 1 centímetro de grueso o algo más.
3. Cortamos las piezas con un corta pastas o con un vaso estrecho y las ponemos en una bandeja de horno con un papel vegetal en la base. Si nos gusta, podemos esparcir por encima semillas de sésamo crudas.
4. Cocemos en el horno a 180º C unos 15 minutos. Deben tomar color pero al tocarlos no deben estar secos del todo.
5. Sacamos del horno, los colocamos sobre una rejilla y esperamos que se enfríen. Podemos espolvorear por encima azúcar glas.