Restaurantes ciclistas en Girona: las mejores opciones para comer en ruta
Girona se ha posicionado como uno de los destinos más populares para ciclistas de todo el mundo. Sus rutas variadas, paisajes impresionantes y un clima privilegiado han convertido a esta ciudad en un auténtico santuario para los amantes del pedal. Pero, además de sus carreteras, Girona es famosa por su rica gastronomía, que ha sabido adaptarse perfectamente a las necesidades de este público.
La cultura culinaria catalana destaca por sus platos tradicionales elaborados con productos frescos y de proximidad, ideales para recargar energías tras una larga jornada de ciclismo. Desde opciones ligeras y saludables hasta platos típicos catalanes más contundentes, Girona ofrece una experiencia gastronómica inigualable. Y es que, si algo caracteriza a los mejores restaurantes de Girona, es su capacidad para combinar la calidad de la cocina gerundense con un ambiente acogedor y único.
A continuación, te presentamos tres paradas imprescindibles en tu ruta gastronómica en Girona, perfectas tanto para ciclistas como para amantes de la buena comida.
Eat Sleep Cycle Café
En pleno Barri Vell, Eat Sleep Cycle Café es un referente indiscutible para la comunidad ciclista. Fundado por Louise y Lee, una pareja de apasionados del ciclismo, este café nació como parte de un proyecto que incluye guías de ruta, alquiler de bicicletas y servicios mecánicos. Con el tiempo, se ha convertido en un punto de encuentro donde la cocina catalana en Girona se adapta a las necesidades de los deportistas.
Su menú se caracteriza por el uso de productos frescos del mercado local de Girona. Entre sus platos destacan el tradicional desayuno catalán y el “pancakes soufflé” - tortillas americanas con frutos rojos salteados, bacon, “cremette”, sirope de arce granada y pistachos, un plato perfecto para quienes buscan una opción sabrosa y nutritiva. El ambiente, decorado con temática ciclista, invita a disfrutar, ya sea de una pausa reparadora o de un momento de carga de energía previo al entrenamiento.
Hors Categorie
En el mismo Barri Vell, Hors Categorie ha sido concebido por Josep Rubio, ciclista local, junto al conocido pro-tour holandés Robert Gesink, para ofrecer una experiencia donde el ciclismo y la gastronomía se encuentran. Este restaurante combina la pasión por el pedal con una oferta gastronómica basada en la cocina internacional, pensada para satisfacer a los atletas más exigentes.
Entre sus platos estrella se encuentra el Buda Bowl, con una combinación de salmón, aguacate, kale, arroz y mango, y una variedad de de pastas, que no pueden faltar en la rutina de reposición de energía de todo ciclista, todo preparado con ingredientes de proximidad y máxima calidad. El ambiente también complementa la experiencia: en el local se respira ciclismo, con cada rincón decorado para rendir homenaje a este deporte en sus diferentes modalidades.
El Santuario de Els Àngels
En la cima de la mítica montaña de Els Àngels se encuentra este restaurante, un auténtico oasis para los ciclistas. Bajo la gestión de nuevos propietarios, El Santuario de Els Àngels ha renovado su propuesta para ofrecer una experiencia culinaria memorable, con unas vistas espectaculares que abarcan toda Girona.
Su menú, centrado en los platos típicos catalanes, incluye opciones como el arroz caldoso, la escudella y carnes a la brasa, elaborados con productos frescos y de kilómetro cero. La calidad de sus embutidos y la crema catalana, considerada una de las mejores de la región, son motivo suficiente para hacer una parada aquí. Ideal tanto para ciclistas como para excursionistas, este restaurante combina lo mejor de la cocina gerundense con un entorno inigualable.
Paraíso del ciclista foodie
Girona brilla como un destino incomparable para los amantes del ciclismo y la gastronomía: con su rico patrimonio histórico y su entorno natural privilegiado, ha sabido posicionarse como un auténtico paraíso ciclista gracias a su red de carreteras serpenteantes, sus ascensos desafiantes y su comunidad vibrante de pedalistas de todo el mundo. Al mismo tiempo, Girona seduce con una propuesta culinaria que refleja su identidad: una fusión de tradición, calidad y creatividad.