Crema de coliflor con jamón ibérico, huevo duro y un toque de curry

Son muchos los que oyen hablar de coliflor y desaparecen de la escena dejando una nube de polvo flotando cual dibujo animado del oeste. Sobre todo los niños. O que la huelen desde la puerta de casa y se dan media vuelta en busca de unas sencillas croquetas del bar de la esquina (sí, para muchos es más apetecible la fritanga).

Es una verdura que acostumbra a gustar poco y que, por esa razón, caemos en el error de freírla, gratinarla, rebozarla o estofarla. ¿Por qué? Hiérvela, sólo hiérvela y acompáñala de ingredientes que le den sabor y amenicen en tu plato. De esta forma puedes comer un gran alimento aunque no sea de tu agrado pero sin tener que refunfuñar en cada bocado.

La coliflor un alimento muy rico en vitaminas, minerales y fibra y muy bajo en calorías. Además de tener propiedades diuréticas, antirreumáticas y depurativas, y en algunos casos se ha demostrado que ayuda en la prevención de desarrollar células cancerígenas. Está a las puertas de lo que hoy en día llamamos un superalimento.

¿Y qué podemos hacer para tomarla sin necesidad de taparnos la nariz en cada cucharada? Acompañarla de ingredientes que le den sabor y color: de unos ajos fritos, unas hierbas provenzales, de queso y unas virutas de bacon, hacerla en tortilla, como relleno de unos pimientos … O con el ingrediente estrella nacional: con jamón ibérico.

Esta es la receta que preparamos hoy y que colgarás de un imán en tu nevera desde ya: crema de coliflor con jamón ibérico y huevo duro.

Preparación:

- Cortar las ramas de la coliflor y limpiar bien los cogollos. Pelar las patatas y la cebolla y cortarlas en cubos.

- En una cazuela, verter el caldo y llevar a ebullición. En cuanto arranque el hervor, agregar las verduras y cocer hasta que estén tiernas.

- Añadir la cucharada de aceite y, con la ayuda de una batidora de mano, triturar todo hasta reducirlo a una crema espesa (se puede agregar un poco de nata líquida si se desea una textura menos espesa). Rectificar de sal.

- En una sartén a fuego alto, dorar unos segundos el jamón por cada lado, para que adquiera una textura crujiente.

- Para los huevos, hervirlos en agua con sal durante 4 minutos (Ver Notas). Retirar, remojar en agua fría y pelar la cáscara.

- Repartir la crema en cuatro boles individuales. Moler un poco de pimienta sobre cada uno y espolvorear una pizca de curry. Repartir las virutas de jamón por la superficie. Cortar a la mitad los huevos y disponer medio sobre cada plato. Acompañar de unas tostadas y servir.

NOTAS:

- Se puede sustituir el huevo duro por un huevo poché. Para hacerlo, romper la cáscara e introducir cada huevo dentro de una bolsa de congelación de alimentos previamente untada con unas gotas de aceite. Poner una olla a hervir y, en cuanto hierva, introducir la bolsa durante 3-4 minutos para que se cueza la clara. Retirar la bolsa, cortarla con unas tijeras y, con cuidado, sacar el huevo y emplatarlo.

- Es un plato que puede dejarse preparado con antelación y montarlo justo antes de servir.