Crema templada de coliflor y almendras con tartar de gambas
La combinación de la coliflor con la almendra da como resultado un crema fantástica, de sabores muy cálidos a tierra y huerta. Y además con una apariencia nívea y elegante. A menudo las cremas no obtienen la atención que se merecen debido a sus enormes posibilidades combinatorias. Vale la pena explorar este mundo que nos puede dar grandes sorpresas.
El toque marinero de este plato que en definitiva es un mar y montaña de cucharada lo pone la gamba (también se pueden utilizar langostinos, cigalas u otro crustáceo por supuesto) que al ser presentada cruda y en tartar ha de ser bien fresca. No podemos despistarnos en esto, la ventaja es que con un buen producto el resto del plato sale solo.
En el vídeo aparece un 'jugo de rúcula' que se encarga de refrescar y aportar el toque de clorofila. También podemos utilizar cebollino si nos gusta ese punto de vida picante y acebollada, o perejil e incluso cilantro si queremos subir aún más la personalidad del plato.