8 falsos mitos y creencias populares erróneas sobre el agua
Somos agua. Necesitamos agua. Y se puede decir que sin agua no hay nada ni nada es posible en nuestro organismo. Es más, el agua no sólo es el componente más importante de nuestra dieta, sino lo que tomamos cada día, sea en forma de bebida o de alimento, en más cantidad. En fin, el agua es un tema fundamental y complejo que merece la pena tener muy en cuenta. Por ello es recomendable no creer algunas mentiras que aún hoy son muy populares al respecto.
1. Todo el mundo necesita dos litros de agua al día
Ya de entrada decir que todo el mundo –personas que diferente sexo, edad, peso, altura, actividad física...– necesita la misma cantidad de cualquier nutriente o elemento es un error. Claro que hay unos datos que nos dan como orientación pero la dosis de agua exacta dependerá de muchas variables. Sin ir más lejos, los hombres necesitan más agua que las mujeres, incluso aunque tengan la misma edad, peso etc... Se recomiendan 2.5 l de agua / día para los hombres y 2 l/día para las mujeres.
2. El agua adelgaza
El agua no aporta energía, es cierto, pero eso no equivale a decir que el agua adelgace. Por más agua que tomemos nuestros reservorios de grasa no variarán. A no ser, claro, que sustituimos lo que antes era una bebida azucarada o alcohólica por agua. O que llenemos el estómago de agua y comemos menos. Pero no nos adelgazaremos por la acción del agua por sino porqué habremos eliminado un elemento de nuestra dieta que aporta energía por otro que no.
3. El agua entre comidas engorda
El agua tiene 0 kcal por tanto se tome cuando se tome no engorda nunca. Se puede tomar una dosis elevada de agua y la cantidad de grasa de nuestro cuerpo lógicamente no variará. Esta es una mentira muy extendida que hace que muchas personas coman en "seco" cuando en realidad el cuerpo les pide agua. Pensemos, por ejemplo, lo que puede ser comer una paella o unos legumbres sin agua....
4. El agua con gas engorda
El agua con gas no engorda. Al igual que el agua sin gas no tiene energía. Ahora bien, el gas, según el tipo de agua y sobre todo según quien la beba, puede hinchar. Pero eso no es lo mismo que decir que el agua con gas aumenta nuestro grasa. Una cosa es hincharse y otra muy distinta es engordar.
5. Cuanta más agua mejor
Es verdad que el agua se la bebida más saludable que existe y que tiene que ser nuestra bebida base. Pero no en dosis excesivas. De hecho la sed ya indica más o menos lo que tenemos que beber. Es cierto que las personas con mucha actividad física, que hacen mucho deporte o trabajan a elevadas temperatura deben beber más, pero no es bueno beber litros y más litros de agua simplemente para beber. Hay una enfermedad que se llama potomanía que justamente se trata de personas que beben agua de forma excesiva.
6. Todas las aguas envasadas son iguales
Mentira. De entrada hay aguas envasadas que son minerales naturales y otros que son aguas preparadas o de otro tipo. Pero es que en las aguas envasadas minerales naturales hay diferencias muy notables. De hecho, las aguas minerales naturales tienen un contenido mineral diferente de una a otra. Es importante recordar que todas las aguas envasadas no son iguales. Ni por asomo. Echar un vistazo a las etiquetas descriptivas os puede ayudar en muchas ocasiones a elegir uno u otra opción.
7. La mejor agua embotellada mineral natural es la de menos mineralización
Otra mentira muy popular. El hecho de que un agua tenga poca mineralización no la hace mejor. Hay que tener en cuenta que el agua puede llevar minerales muy interesantes para el cuerpo como son el calcio o el magnesio, entre otros.
8. El agua muy fría hidrata más
No. El agua helada o muy fría no es la mejor para hidratarnos y quitar la sed. La mejor temperatura del agua para que nos hidrate son 10-15 ºC, no menos. O sea, si tenemos mucha sed es mejor olvidarnos del agua helada con cubitos.