9 recetas con menta, frescas y aromáticas
La menta es una planta aromática popular en la cocina de todo el mundo que ha sido utilizada durante siglos tanto por sus propiedades medicinales como por su sabor refrescante. Originaria de Europa y Asia, esta planta ha encontrado un lugar en recetas de culturas tan diversas como la mediterránea, la asiática y la latinoamericana. Su sabor fresco, ligeramente dulce, y su capacidad para resaltar otros ingredientes hacen que sea ideal para una gran variedad de platos.
Menta: historia y beneficios
El uso de la menta data de la antigua Grecia, donde se empleaba tanto en la cocina como en rituales religiosos. Los romanos, por su parte, perfumaban sus mesas con esta hierba durante sus banquetes, convencidos de que su aroma estimulaba el apetito. Con el tiempo, la menta se extendió por todo el mundo y se convirtió en un pilar de la cocina en muchos países.
En la actualidad, la menta se asocia no solo con su capacidad para refrescar el aliento, sino también con una amplia gama de beneficios para la salud. Es rica en antioxidantes, como el mentol, que ayuda a calmar el sistema digestivo, aliviar dolores de cabeza y mejorar la salud bucal. Además, su bajo contenido calórico la convierte en un ingrediente ideal para quienes buscan comidas saludables y llenas de sabor.
A continuación, te proponemos 9 deliciosas recetas con menta para preparar fácilmente y descubrir lo versátil que puede llegar a ser esta planta aromática.
Ensalada de sandía, menta y queso feta
Ingredientes:
½ sandía, cortada en cubos
150 g de queso feta desmenuzado
1 puñado de hojas de menta fresca
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Zumo de 1 lima
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Pela la sandía y córtala en cubos. Paralelamente, desmenuza el queso feta y mézclalo con los cubos de sandía en un bol grande.
Añade las hojas de menta, y aliña con el aceite de oliva y el zumo de lima.
Sazona con sal y pimienta y remueve suavemente. Deja que se enfríe ligeramente en la nevera antes de servir.
Cuscús con menta y garbanzos
Ingredientes:
200 g de cuscús
100 g de garbanzos
1 pepino
1 puñado de menta fresca
Zumo de 1 limón
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Cocina el cuscús según las instrucciones del paquete y deja enfriar.
Paralelamente, cuece los garbanzos, corta el pepino a dados y pica la menta.
Mezcla todos los ingredientes en un bol grande y aliña con el zumo de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta. Sirve frío.
Té helado de menta y limón
Ingredientes:
1 l de agua
2 bolsitas de té verde
1 manojo de hojas de menta fresca
Zumo de 2 limones
Miel al gusto
Cubitos de hielo
Elaboración:
Hierve el agua y añade las bolsitas de té y la menta. Deja infusionar durante 5-7 minutos.
Retira las bolsitas de té y la menta. Añade el zumo de limón y miel al gusto.
Deja enfriar y sirve en un vaso con hielo.
Pollo marinado con menta y yogur
Ingredientes:
4 pechugas de pollo
2 patatas
200 g de yogur griego
1 manojo de menta fresca, picada
Zumo de 1 limón
2 dientes de ajo, picados
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Mezcla el yogur con la menta y el ajo picados y el zumo de limón en un bol.
Marina las pechugas de pollo en la mezcla durante al menos 2 horas.
Mientras, pela las patatas y córtalas a gajos.
Asa las pechugas y las patatas a la parrilla o al horno hasta que estén bien cocidas.
Helado casero de menta y chocolate
Ingredientes:
500 ml de nata para montar
1 puñado de menta fresca
100 g de azúcar
100 g de chocolate negro, picado
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Calienta la nata con la menta fresca en un cazo y déjala reposar 10 minutos para que infusione.
Retira la menta de la mezcla con un colador y añade el azúcar y el extracto de vainilla.
Bate la mezcla y ponla en el congelador. Retírala a las 2 horas, de que esté completamente congelada, para añadir el chocolate picado, y luego devuélvela al congelador hasta el momento de servir.
Tabulé de quinoa con menta
Ingredientes:
200 g de quinoa
1 pepino, cortado en cubos
2 tomates, cortados en cubos
1 puñado de menta fresca, picada
Zumo de 1 limón
2 cucharadas de aceite de oliva
Elaboración:
Cocina la quinoa según las instrucciones del paquete.
Mientras, corta el pepino y los tomates en cubos y pica la menta.
Mézclalo todo con la quinoa y aliña con el zumo de limón y aceite de oliva.
Cordero con salsa de menta
Ingredientes:
2 piernas de cordero
2 patatas
1 tomate
1 manojo de menta fresca, picada
2 cucharadas de vinagre de vino
1 cucharada de azúcar
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C. Sazona las piernas de cordero con sal y pimienta por ambos lados.
En una bandeja para horno, coloca las piernas de cordero y riega con un chorrito de aceite de oliva. Hornea durante unos 90 minutos aproximadamente, dependiendo de su tamaño, o hasta que la carne esté dorada y bien cocida. Si prefieres el cordero más rosado, puedes reducir el tiempo de cocción.
Mientras, corta las patatas y el tomate por la mitad y añádelos a la bandeja a mitad de la cocción.
Paralelamente, pica la menta fresca y mézclala en un bol con el vinagre de vino, el azúcar, una pizca de sal y un poco de pimienta. Remueve bien para que los ingredientes se deshagan e incorporen, y rectifica el sabor al gusto. Deja reposar la salsa de menta durante unos 10-15 minutos antes de servir, para que los sabores se mezclen bien.
Una vez que el cordero esté listo, retíralo del horno y déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo. Sírvelo acompañado de las patatas asadas y el tomate, rociado con la salsa de menta fresca por encima.
Batido de mango y menta
Ingredientes:
1 mango maduro
1 yogur natural
1 puñado de hojas de menta fresca
Zumo de 1 naranja
Hielo al gusto
Elaboración:
Coloca el mango cortado a cubos, el yogur, las hojas de menta y el zumo de naranja en una licuadora. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Sirve frío.
Pasta con pesto de menta y albahaca
Ingredientes:
250 g de espaguetis
1 puñado de menta fresca
50 g de piñones
50 g de queso parmesano rallado
100 ml de aceite de oliva
1 diente de ajo
Agua
Elaboración:
Pon a hervir una olla grande con agua salada y cocina los espaguetis hasta que estén al dente.
Escúrrelos y reserva un poco del agua de cocción (alrededor de 1/2 taza) para ajustar la consistencia del pesto.
En una sartén pequeña y sin aceite, tuesta los piñones a fuego medio hasta que estén dorados y desprendan un aroma fragante, alrededor de 2-3 minutos. Retíralos del fuego y deja que se enfríen.
En una licuadora o procesador de alimentos, añade la menta fresca, los piñones tostados, el diente de ajo, pelado y cortado en láminas, el queso parmesano rallado, un chorro de aceite de oliva y un poco de sal y pimienta al gusto. Pícalo todo hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si lo prefieres más líquido, puedes añadir un poco del agua de cocción de la pasta.
En un bol grande, mezcla los espaguetis cocidos con el pesto de menta. Sirve la pasta caliente, decorando con un poco de parmesano rallado o unas hojas de menta fresca para darle un toque extra.