Desayunos del mundo en tu mesa: desde París hasta Nueva York
Desde pequeña aparte de hacer embutido, he tenido la gran oportunidad de viajar. Nunca me han gustado los monumentos ni los paisajes exóticos y aún menos el típico guía plasta que describía dicha ciudad. Las imágenes que más me atrapaban eran las que mostraban a personas de lugares remotos dedicados a la cosa más simple: comer.
Me quedaba boquiabierta con los mercados, los olores, los gustos, con las comidas reveladoras de cualquier callejón... Empecé a despertar el paladar. Fue viajando cuando empecé a entender y a amar la comida y, a la vez, a encontrar el mejor camino a través de la cocina.
Por eso, hoy tengo más de un motivo para contar lo que he vivido, y aun así me dejo Tokio, Turquía e islas Mauricio.
Al viajar descubrimos sitios –son su gente, tierras, culturas, mercados, tradiciones– a través de su comida. No solo volvemos a casa con recuerdos deliciosos y diferentes a nuestras costumbres, sino que volvemos inspirados.
Muchos son los beneficios que representa tomar el alimento más importante del día. El desayuno es un mosaico entre sólidos y bebidas que permiten reconocer la tradición y el gusto de los comensales de todo el mundo, como también la carta de presentación de un país. El primer bocado de su cultura.
Es una parte esencial, golosa y sabrosa. Y no nos engañemos, cuando estamos fuera de casa solemos desayunar más y mejor. Todavía recuerdo mi viaje a Nueva York con mi madre, comimos lo que no está escrito. Quien pudiera contarlo…
Si os detenéis por un momento y observáis mi cuenta en Instagram, podréis daros un buen paseo por todos los desayunos que he llegado a publicar, creo que hay seiscientas imágenes completamente diferentes, para paladares exigentes y a la vez muy apetitosos. Os podréis inspirar y tomar nota. Hay para todos los gustos, dulces, salados, atrevidos, saludables, calóricos, de fantasía, huevos para mojar pan, y mucho pan con tomate y jamón serrano.
Des de París hasta la lluviosa Inglaterra, te traigo mi pequeña selección internacional de desayunos, para que empecéis el día con un montón de energía. ¡Que aproveche!
¿Qué sería París sin café y sin sus cafés? La mayoría de parisinos y de los franceses acompañan su petit dejeuner con una gran taza de café au lait.
FRANCIA es conocida por su repostería. Sin embargo, una cosa es saberlo y otra probarlo. Francia invita a un baile sensual a través de aromáticos mercados repletos de productos locales, despierta el apetito, las ganas de saber más y experimentar. Pocas gastronomías son tan envidiadas, e influyentes como la francesa, muy famosa por sus técnicas culinarias.
Los franceses no se entretienen demasiado con el desayuno. Cuando viajes a la capital no te saltes el café acompañado de un croissant recién salido del horno, “pain aux chocolat” un brioche o unas rebanadas de pan con mantequilla y un zumo de naranja.
Os recomiendo que os sentéis en la terraza de uno de los clásicos cafés parisinos, en Les Marais, en Plaza Vendome o en la bohemia y auténtica Belleville, un lugar rebosante de ambiente local en un barrio agradablemente descuidado.
Desayunar en LONDRES es una cita imprescindible. Su clima obliga a ser madrugador por si cae un chaparrón y aprovechar sus horas de luz. Sus English breakfast te llegan de energía para los paseos de todo el día. Y la verdad es que se toman el desayuno muy en serio.
Después de desayunar en Londres, el cuerpo te pedirá un poco más de ejercicio de lo normal. Huevos, salsichas, bacon, alubias con tomate, tostadas… Un auténtico banquete de mil calorías.
En cambio en ISRAEL no comen ni bacon ni carne pero sí delicias como huevos, ensaladas, y pescado en escabeche. Y también el fantástico y conocido hummus, una experiencia completamente diferente a la que nosotros estamos acostumbrados.
Lo que solemos hacer nosotros, en CATALUNYA, es frotar el pan con ajo, tomate y por su puesto con un buen aceite de oliva. Nos olvidamos algo ¿verdad? El Jamón. Un crítico afirmó una vez que en cierta ocasión lo que mantiene unida a España es el jamón. Ni el idioma, ni la cultura ni ninguna otra cosa, solo el jamón. Para muchos uno de los mejores manjares del mundo.
Para los ITALIANOS el desayuno es un ritual, una tradición sagrada, aunque no le dedican mucho tiempo, diez minutos como máximo y la verdad es que se les puede estropear el día si no toman su Capuciono y un buene Cornetto, término italiano para un croissant.
La ciudad de MÉXICO es madrugadora, en el aire un olor inconfundible que se sale de toda cantina. Los mexicanos empiezan el día con un festín de comida corriente, sin pretensiones ni decepciones. Lo más común es comer huevos rancheros, un par de huevos fritos sobre tortillas de maíz ligeramente fritas, con queso y salsa de tomate, con guacamole y frijoles fritos, lo que diría yo una bomba para el estómago. Comen mucha guindilla, ajo, cilantro y plátanos.
En CHINA, los desayunos me parecen deliciosos e interesantes, como por ejemplo el Dim Sum, una especie de pequeños saquitos al vapor rellenos de carne, verduras o pollo. Es el desayuno más popular y se sirve con té verde o de jazmín. Aunque por otro lado, muchos chinos encuentran su alegría en el desayuno con un buen tazón de fideos, existen de diferentes variedades. Por otro lado tenemos los amantes de la leche de soja... ¡Bueno, así no acabo nunca! Cuando tengáis la oportunidad viajad a China; vale la pena verlo con tus propios ojos!
NUEVA YORK, la ciudad más atractiva del mundo para saber qué desayunan en cualquier lugar del mundo. Es imprescindible un buen desayuno para aguantar las caminatas por la Quinta Avenida y las compras interminables por el barrio del Soho. Un país donde, al menos en la gran ciudad, se puede pedir un plato de casi cualquier gastronomía del mundo.
Lo más típico es tomar un café italiano, huevos, pancakes, salchichas o lo que solemos comer nosotros cuando viajamos a esta gran ciudad que gira en torno a la diversidad, un hot dog o un pequeño sándwich semejante a la hamburguesa.
¡Pero oye! Estamos en Nueva York y aquí todo es posible, puedes desayunar una baguette con anchoas de l’Escala, remojada con un buen aceite de oliva de les Garrigues o si me apuras una caja de galletas Birba de Camprodón (provincia de Gerona. ¡Yo lo he hecho! En el famoso supermercado Dean & Deluca encontraréis de todo.
En SINGAPUR, uno de los sitios más poblados del mundo, la oferta es variada, y permite cambiar a menudo de escenario y de menú. Tenéis que probar la apetitosa tostada de mantequilla con azúcar acompañada con un buen café con leche condensada, o unas torrijas con crema de cacahuetes acompañadas con unos huevos pasados por agua que están para mojar pan.
La palabra desayunar es una ventana a la cultura con ideas brillantes, sabores concéntricos, es tentación, emoción, es una maravillosa fiesta para los sentidos. Desayunar es empezar el día con la frase: hoy todo es posible. Y si en nuestro vocabulario se repite con llamativa frecuencia una palabra esa es: CON PASIÓN.
¿Desayunamos?