Dunas de blanca arena y relax, en los mejores chiringuitos de Tarragona
Kilómetros de litoral en el que las playas más populares se mezclan con calas solitarias, ocultas por acantilados, a lo largo del GR92, así como las extensiones del delta que el río ha ido ganando al mar, en una perfecta simbiosis en el que disfrutar de los deportes náuticos y actividades para toda la familia.
Los chiringuitos ofrecen en ellas una oportunidad para refrescarse y una gastronomía basada en los productos locales. A continuación, 4 chiringuitos de les Terres de l’Ebre que no te puedes perder este verano.
Darwing Beach Deltanatur
Muy cerca de la desembocadura del río Ebro, en la urbanización Riumar de Deltebre, encontramos interesantísimas playas ocultas tras las dunas naturales que recorren lo largo del paseo marítimo. Si algo caracteriza las playas del Delta es que además de ser de arena fina, son por lo general tranquilas, sin apenas oleaje, y poca profundidad.
Para llegar a la playa hay que hacerlo a través de una pasarela de madera, rodeada por sus características dunas móviles que van cambiando a merced del viento. Al otro lado, se encuentra el chiringuito Darwing Beach Deltanatur.
Desde hace ya 4 años ofrece una variada carta que rinde homenaje a los productos autóctonos. Sus platos y tapas hacen especial hincapié en los mejillones, tellizas y navajas que recolectan los mariscadores de la zona, cocinados a la plancha, potenciando sus sabores. También ofrecen un impresionante pescado fresco, acompañados por los mejores vinos de la Terra Alta.
Y quiere aprovechar su ubicación para exprimir al máximo las oportunidades de la zona, con un abanico de actividades que incluyen club de vela, escuela náutica, y rutas guiadas por el parque Natural del Delta, en el que dan a conocer la cultura y tradiciones del Delta.
Xiringuito Pepe
Cap Roig es una playa de arena rodeada de acantilados de coloración rojiza de los que toma el nombre y que separan por el norte l’Ampolla del barrio marítimo del Perelló. Por allí transcurre el GR92. Si se desplazan en coche, cuando lleguen se encontrarán con un fantástico mirador desde el que descienden las escaleras que llegan hasta la playa.
A media altura, nos invitan a refugiarnos del sol y tomar mesa para disfrutar de un aperitivo o comida sin perder de vista el mar. Desde hace 27 años, Xiringuito Pepe ofrece en esta playa un rincón muy especial.
Una doble terraza con varias moreras ofrece una apetecible y refrescante sombra que permite disfrutar de sus tapas y sus arroces. Particularmente, su arroz con galeras.
A él acude un público muy familiar, aunque sus escaleras recomiendan ir ligeros de carga. En el horizonte se pueden reconocer la Punta del Fangar del Delta, y su característico faro.
Xiringuito l’Espetó de Sant Jordi
Entre el Port Marina de Sant Jordi y el Castell de Sant Jordi d’Alfama, un fortín de defensa construido en el siglo XVIII, encontramos una preciosa playa, de unos 100 metros, que toma el mismo nombre. Allí el Chiringuito l’Espetó, más conocido por el Xiringuito de Sant Jordi, se alza cada temporada desde 1987.
Toma el nombre de los espetones con los que tradicionalmente se asaban las sardinas a pie de playa, aunque actualmente prescinden de este tipo de cocción y ofrecen una carta muy variada en la que se ofrecen tanto pescados como carnes, a la brasa y al horno.
Quizás no sea muy habitual degustar una carrillada de cerdo en un chiringuito, pero si tienen la oportunidad de hacerlo, aquí merece la pena. También disfrutarán con su bullabesa, o su arroz de atún rojo, un plato muy especial.
En este chiringuito destaca su buen rollo. Durante el día las chanclas; por la noche, camisas. Desde las 10h hasta las 3h de la madrugada, varios ambientes se van sucediendo, siempre acompañados de una fantástica selección musical. Y quienes mejor lo saben son su público, consolidado, que va variando a lo largo del día y de la temporada, y que se reencuentra cada verano en este imprescindible, donde playa y diversión confluyen.
Xiringuito Calafat
Al sur de la playa de l’Almadrava, y ya en el término municipal de l’Ametlla de Mar, se encuentra una pequeña playa de poco más de 50 metros protegida por 2 espigones. Allí el Xiringuito Calafat da servicio durante el día a un público muy familiar, que gusta disfrutar de la tranquilidad de la cala.
Aunque en ocasiones se suman grupos de turistas náuticos, que aprovechan para hacer escala en el puerto deportivo de Calafat, por el que también tendremos que acceder si queremos acercarnos en coche hasta la cala. Otra opción es aparcar por la urbanización y acceder por un camino que desciende hasta la playa.
Ideal para disfrutar de un aperitivo. Entre sus “picaetes” destacan los langostinos a la plancha, las navajas, o sus patatas en alioli. Una zona de chillout hecha a partir de sofás con pallets. y que permiten relajarse con una sensación de control absoluto sobre la playa.