Imaginación culinaria antes de las fiestas navideñas
Advent reloaded. Ya que este año todo el mundo va justito y se acercan gastos extraordinarios, seamos previsores como la hormiga de la fábula y empecemos a ahorrar. De paso, ahorrémonos también algún exceso de ingesta que a buen seguro compensaremos con las comidas de estas fiestas. Aquí os dejo cuatro ideas rápidas, baratas, ligeras y alternativas. Los fideos chinos instantáneos, tipo ramen, mejoran añadiendo cualquier hortaliza cortada a trocitos en el momento de hervirlos; tunear cosas de sobre no cuesta nada. Podemos reciclar el agua de hervir verdura como caldo, que se convertirá en sopa con un poco de pasta o un puñado de arroz. ¿Y sopas de pan? ¿Las habéis hecho alguna vez? La combinación vintage de ajo o cebolla fritos, pan seco, agua, sal y una rama depurativa de tomillo os puede sorprender agradablemente. Las tortillas, tan exquisitas como ligeras, representan un universo de posibilidades y, aunque los huevos sean de gallinas felices y ecologistas, comme il faut, continúan resultando económicas; ahora ya tocan las de alcachofas, pero las posibilidades son infinitas. ¿Que no os acaban de quedar bien? Haced revoltijos. ¿Y qué me decís de una ensalada de escarola con chicharrones, piñones y trocitos de pan frito? O con gajos de naranja si queréis la versión fresca. El aceite virgen extra joven de nuestras denominaciones de origen será un lujo a chorro sobre tostadas de pan con sal, con azúcar, con chocolate negro… para esperar la Navidad.