Las mejores terrazas de Barcelona para disfrutar del verano
Con el solsticio sanjuanero, nuestras ganas de terraceo aumentan hasta el infinito... Y un poco más allá. Sentar nuestras carnes posaderas en sillas asomadas al mundo, charlar refrescando el gaznate (y la retina), empujarnos las tapas al ritmo de la conversación, salvar el mundo mojando salsa...
Hoy os proponemos una selección de terrazas carismáticas en Barcelona. Las hay de todo tipo porque tan variado es el mundo como lo son sus terrazas. Proletarias, recoletas, sofisticadas o fashion, de todo hay en la terraza del señor. Pasen, coman y vean.
El Cercle Artístic al Portal de l'Àngel
FOTO: El Cercle Artístic al Portal de l'ÀngelPocos sitios son tan centrales en la Barcelona cosmopolita y turística como esta terraza situada en la bifurcación de Portal de l'Àngel. Un balcón asomado a una gran arteria comercial. Desde sus mesas visualizas el pulso de la ciudad a golpe de paseo, el que une la Plaza Catalunya con la Catedral. Amplia, generosa y chic, suele venir acompañada con el plus de la música (en ocasiones piano local y en otros casos con la música callejera que instala sus pentagramas justo debajo). Por ubicación, historia y tronío arquitectónico -es el antiguo palacio de los Condes de Pignatelli- tiene también un punto señorial. Podemos degustar ensaladillas, jugosos molletes y platillos inspirados en la tradición de la comida mediterránea. Las horas pasan volando, un lugar muy especial.
Hotel Ohla
FOTO: Hotel OhlaA los hoteles con perfil gastronómico hay que perderles el miedo. Ya es hora que los comensales se acostumbren a aprovechar espacios tan espectaculares (totalmente abiertos al público, no hace falta ser huésped para disfrutar) donde cada bocado de altura se acompaña de una panorámica de película. En este hotel decorado con cientos de ojos-escultura asomados a la ciudad encontramos una terraza con piscina de paredes de cristal, espacios con sofá y carpa protectora que recuerdan a los ambientes chillout. En la carta, domian las tapas con un punto creativo y las ensaladas sanas y sabrosas. ¿Sanas y sabrosas? ¡Sí se puede!
Els Pescadors - Poblenou
FOTO: Els Pescadors
Una de las terrazas más intimas y recoletas de una ciudad donde no todo es turismo y masificación. Con vistas al pasado de un barrio donde aún encontramos casas bajas, calles estrechas y una calma que se ha vuelto exótica. Especializados en pescado, puedes gozar de la carta del restaurante en su terraza, con grandes piezas de género fresco que convierten cada mesa en un pequeño banquete. También hacen buenos arroces, como su célebre arroz verde con kokotxas (textura cremosa, gelatina animal de la kokotxa y sabor delicadamente suave). El verdor se lo da el baño final de clorofila, que aporta un toque fresquísimo al plato. Un rincón clásico imprescindible en la Barcelona entregada al turismo desbocado.
La Guingeta Escribà
¿Quieres comer con los pies en la arena? Pues este es tu lugar. En pleno centro de la Playa del Bogatell, la Guingueta tiene una carta kilométrica de platos y platillos con origen global. Además de ser cómodas las sillas y amplias las mesas, su nivel sonoro es contenido. También son ágiles y eficaces en el servicio. Nos encantan los bolinhos de gamba, enormes esferas de tapioca rellenas de crustáceo y aliñadas con salsa explosiva, picante y fenomenal. También preparan arroces (como su casa madre, Escribà) y tienen un amplio surtido de cócteles a disposición del comensal. Chiringuito power, energía disfrutona para el calor estival.
L'Artesana - Poblenou
Situado en una calle sin tráfico, este local de reciente apertura atesora dos características irresistibles: una cocina que combina tradición con un toque personal y una informalidad irredenta que ayuda a mantener los precios asequibles. Su terraza es casi mayor que el comedor cubierto, así que en los meses de verano está siempre llena. Sobre las mesas aparecen tapas y platillos de alta estima palatal: excelentes croquetas muy cremosas y crujientes, bravas de gran nivel y un rosti de patata con bacalao espectacular.
Marea Baja
Digámoslo claro: no hay mejores vistas sobre Barcelona que las del Marea Baja. Los gustos son siempre discutibles, pero esos 360º de visión privilegiada en la latitud donde muere La Rambla, a tocar de Montjuic y con la ciudad a los pies son... ¡Insuperables! Además, preparan cócteles sofisticados y ofrecen finger food informal con el sello del gran cocinero Enrique Valentí. Grandes bocados en conserva (anchoas, berberechos...) donde el producto tiene una calidad espectacular. También marinados y ahumados. No te vayas sin probar las ostras o los escabeches. ¡Todos sus bocados son descomunales!
Quimet d'Horta
Horta es uno de esos barrios populares algo olvidados por el hype propio de cada ciudad. El Quimet d'Horta cumple con todos los requisitos que uno pueda pedirle a un bar de alta personalidad: barra larga de mármol trabajado por las décadas de codos, parroquia fidelizada por la calidad, madera oscurecida por los años y paredes decoradas con horror vacui sin complejos. Su terraza también es mítica y cuesta encontrar sitio si uno no se preocupa de llegar temprano. Presumen de hacer los mejores bocadillos de chapata de Barcelona (tienen una cantidad brutal de opciones). Nos encanta el bocadillo de croquetas, es espectacular. Y no falla en cualquiera de las habituales delicias que un buen aperitivo pueda desear: encurtidos, patatas...
Doña Rosa - Raval
Y de la obrera Horta, pasamos al cogollo del Raval. Frente al MACBA, rodeados de monopatines y acrobacia encontramos el Doña Rosa, un restaurante de cocina urbana y mirada mundial. En esta zona donde dominan los tatuajes y las mil lenguas llegadas de todo el mundo nos tomamos una pita de albóndigas con abundante chimichurri casero, tahin y salsa de tomate. ¿Sabes esos bocadillos que al morder desbordan salsa y te manchas los carrillos? Pues en esas sabrosuras estamos. También tienen platillos: salmón a la plancha con aguacate o pollo con curry verde y coco. ¡Todo de primera!