Recetas con masa filo: ideas para aprovecharla
Preparar recetas con masa filo o pasta filo es algo más complicado que con otras masas o pastas: este un tipo de masa de origen árabe elaborado a base de trigo, agua y sal. Es una pasta muy fina y, por ello, algo difícil de manipular: por eso es recomendable utilizar más de una capa, untadas entre ellas con mantequilla para que se peguen, para conseguir una consistencia más densa y robusta y que no se nos rompa.
La masa filo se puede usar tanto en recetas dulces como saladas, y una vez nuestra elaboración esté horneada o frita quedará dorada y crujiente. Los platos con masa filo requieren de poca cocción, por lo que su relleno debería saltearse o cocinarse previamente.
En general, es más recomendable comprar masa filo ya preparada, puesto que hacerla en casa requiere de un proceso complejo y engorroso. Si se conserva correctamente, cerrada de forma hermética en la nevera para evitar que se seque, puede aguantar de uno a dos meses.
Recetas con masa filo
Puesto que la pasta filo es originaria del norte de África, la Europa balcánica y Oriente Medio, te dejamos algunas recetas tradicionales para preparar con masa filo y otras actuales y creativas. ¡Toma nota y manos a la masa!
Samosas de verduras
Ingredientes:
10 láminas de pasta filo
500 g de patatas
100 g de guisantes
Cilantro fresco
1 cucharadita de comino
½ cucharadita de cúrcuma
¼ cucharadita de cayena
½ cucharada de jengibre fresco
Sal y pimienta al gusto
Aceite para freír
Elaboración:
Pela y corta las patatas en cubos pequeños y hiérvelas hasta que estén tiernas. Luego, escúrrelas y tritúralas ligeramente. Paralelamente, hierve también los guisantes hasta que estén tiernos y luego escúrrelos.
En una sartén grande, pon a calentar un poco de aceite y agrega el comino. Una vez que empiece a crepitar, añade también el jengibre rallado, la cúrcuma, la cayena, la sal y la pimienta. Cocina unos minutos e incorpora las patatas y los guisantes, mezclando bien para que se integren con las especias. Deja que se cocine unos minutos más, añade el cilantro fresco y mezcla bien. Retira del fuego y reserva.
Corta las láminas de pasta filo en tiras anchas de aproximadamente 10 cm de ancho. Coloca una cucharada de relleno en un extremo de cada tira y dóblalas en triángulos hasta llegar al final.
En una olla o freidora, pon a calentar el aceite y fríe las samosas hasta que queden doradas y crujientes. Retíralas del fuego y déjalas reposar sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Milhojas de calabacín, queso de cabra y cebolla caramelizada
Ingredientes:
8 láminas de masa filo
2 calabacines medianos
200 g de queso de cabra
2 cebollas grandes
Aceite de oliva
50 g de mantequilla
1 cucharada de azúcar
Sal y pimienta al gusto
1-2 cucharaditas de tomillo o romero fresco
Elaboración:
Pela y corta las cebollas en rodajas finas. En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas y cocina lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que estén doradas y caramelizadas (aproximadamente 20-30 minutos). Añade 1 cucharada de azúcar y cocina unos minutos más. Luego, sazona con sal y pimienta al gusto, retira del fuego y reserva.
Lava los calabacines y córtalos en rodajas muy finas. En la misma sartén, ásalas con un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Sazona con sal y pimienta, retira del fuego y reserva.
Desmenuza el queso de cabra en trozos pequeños y reserva.
Corta las láminas de masa filo por la mitad.
Precalienta el horno a 180°C. Mientras, corta las láminas de masa filo por la mitad para obtener 16 hojas más pequeñas. Derrite la mantequilla y pinta el fondo y las paredes de un molde de horno con un pincel. Coloca una hoja de masa filo, píntala con más mantequilla y cúbrela con otra hoja. Repite el proceso apilando 4 hojas y luego, sobre la masa filo, coloca una capa de rodajas de calabacín asado, cúbrela con la cebolla caramelizada y queso de cabra. Repite el proceso con el resto de láminas y asegúrate de terminar con una capa de calabacín, cebolla y queso de cabra.
Hornea el milhojas durante 20-25 minutos, o hasta que la masa filo esté dorada y crujiente y el queso de cabra esté ligeramente derretido y dorado.
Deja reposar unos minutos antes de cortar en porciones y decorar con el tomillo o el romero.
Baklava
Ingredientes:
12 láminas de pasta filo
100 g de mantequilla
350 g de pistachos
200 g de miel
60 g de azúcar
1 chorrito de zumo de limón
1 cucharadita de canela molida
150 ml de agua
Elaboración:
Pela y tritura los pistachos, y mézclalos con el azúcar y la canela.
Precalienta el horno a 180ºC y, paralelamente, funde la mantequilla y pinta el fondo y las paredes de un molde de horno con un pincel. Pon dos capas de masa filo, pinta de nuevo con mantequilla y repite este paso con otras dos capas de masa. Tras acumular 6 capas de masa, cúbrelas con la mitad de la pasta de pistacho.
Repite el paso de la masa con otras 6 capas, corta el resultado en rectángulos de aproximadamente 3 cm y hornea durante 25-30 minutos.
Combina la miel, el zumo de limón y el agua en un cazo y hazlo hervir durante 5 minutos. Retira el baklava del horno cuando esté listo y riégalo con el almíbar de miel resultante. Deja enfriar antes de espolvorear pistacho triturado por encima y servir.
Tartaletas de espinacas y queso feta
Ingredientes:
15 láminas de pasta filo
500 g de espinacas frescas
200 g de queso feta
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
2 huevos
50 g de mantequilla derretida
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Lava las espinacas y córtalas en trozos grandes. Pela y pica la cebolla y el ajo. Pon a calentar aceite de oliva en una sartén sobre fuego medio, añade la cebolla y cocínala hasta que esté transparente. Entonces, agrega el ajo picado y cocina otro minuto. Incorpora las espinacas y cocínalo todo hasta que estas estén tiernas y se haya evaporado el líquido. Sazona con sal y pimienta al gusto, retira del fuego y déjalo enfriar un poco antes de seguir.
En un bol, bate los huevos y reserva. En otro, combina la mezcla de espinacas y el queso feta desmenuzado, y luego añade los huevos batidos, removiendo bien.
Precalienta el horno a 180ºC. Mientras, corta las láminas de masa filo en cuadrados grandes que puedan caber en los moldes de tartaletas. Derrite la mantequilla, pincela cada cuadrado con un poco de esta y apílalos de tres en tres en los moldes, formando estrellas de seis puntas, presionando ligeramente para que se peguen.
Rellena cada tartaleta con la mezcla de espinacas y queso feta y hornéalas durante 20-25 minutos, o hasta que la masa filo esté dorada y crujiente y el relleno esté cuajado. Deja enfriar un poco antes de desmoldar.
Pasteles de crema
Ingredientes:
20 láminas de masa filo
130 g de mantequilla (100 para derretir y pintar las láminas, 30 para la crema)
500 ml de leche entera
125 g de azúcar
4 yemas de huevo
40 g de maicena
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
En una cacerola, lleva la leche con el extracto de vainilla al punto de ebullición. Entonces, retira del fuego y reserva.
En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina. Añade la maicena y bate hasta que esté completamente incorporada. Vierte lentamente la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente, y devuelve la mezcla en la cacerola. Cocínalo todo a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese y alcance la consistencia de crema.
Retira del fuego y añade los 30 gramos de mantequilla, removiendo hasta que se derrita e incorpore completamente.
Cubre la crema pastelera con film transparente, presionando el film directamente sobre la superficie para evitar que se forme una costra, y deja enfriar completamente.
Mientras, pon a precalentar el horno a 180°C y derrite el resto de la mantequilla. Sobre el mármol u otra superficie de trabajo, coloca una hoja de masa filo y pincela ligeramente con mantequilla derretida. Coloca otra hoja de masa filo encima y vuelve a pincelar con mantequilla. Repite el proceso hasta tener 10 hojas de masa filo apiladas y, con un molde de galletas, corta círculos del tamaño adecuado para los moldes de los pasteles, y trasládalos uno a uno, sellando correctamente los bordes. Haz lo mismo con las otras 10 láminas de masa.
Rellena cada molde de crema pastelera y pincela ligeramente la parte superior con un poco más de mantequilla deshecha. Hornéalos durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes, y deja enfriar ligeramente antes de servir.