Smørrebrød, el delicioso bocadillo abierto danés que necesitas en tu vida
No es un nombre fácil de pronunciar, pero el smørrebrød, literalmente “pan con mantequilla”, es una especialidad culinaria de Dinamarca que se ha ido extendiendo a foodies de todo el mundo. Inventado en el siglo XIX por los trabajadores que preparaban bocadillos para las largas horas de trabajo en el campo, este sándwich habitualmente elaborado con las sobras de la noche anterior sigue siendo uno de los tentempiés favoritos de los daneses. La receta tradicional de este “sándwich abierto” es fácil: una generosa rebanada de pan de centeno (rugbrød) cubierta con mantequilla, grasa de ganso u alguna pasta para untar (que evita que el pan se empape con los ingredientes más jugosos) coronada con ingredientes fríos al gusto. Y ahí es donde reside parte de su magia, porque cada uno puede elaborar este peculiar bocadillo nórdico con los productos que más le gusten. Aunque, como te mostramos a continuación, hay algunas combinaciones clásicas que siguen siendo tendencia a día de hoy.
Una receta umami con muchos adeptos
Los ingredientes más habituales para elaborar estos bocadillos abiertos incluyen la carne cocida o asada, los quesos de sabor fuerte, los pepinillos en vinagre y los pescados ahumados. Sabores contundentes que nos llevan a las calles de Copenhague con un solo mordisco, y que nos permiten disfrutar de una tradición culinaria que se ha ido ganando los paladares de muchos visitantes. Tal es así que el smørrebrød ha llegado hasta ciudades como Nueva York, donde estos particulares sabores daneses ganan adeptos cada día. A continuación, te mostramos algunas de las recetas más conocidas para elaborar este sándwich, que apuestan por un buen equilibrio entre sabores y texturas. De hecho, es muy habitual combinar verduras encurtidas y frutas deshidratadas con texturas untuosas como los rebozados y las huevas de pescado, que aportan un toque crujiente al conjunto. La gracia está en conseguir un bocado umami que a la vez sea una excelente opción para una comida rápida y nutritiva.
Stjerneskud: pescado rebozado con caviar
El stjerneskud es el smørrebrød más famoso de Dinamarca, y su receta se remonta al siglo XIX. Sobre la base de pan de centeno rústico, este potente bocadillo cuyo nombre significa “estrella fugaz” se compone de un filete de pescado rebozado (tradicionalmente platija), una cucharada de caviar, camarones frescos, salmón ahumado, espárragos verdes o blancos, pepino encurtido, tomate y lechuga, todo coronado con unas rodajas de limón y un poco de eneldo.
Flæskesteg: cerdo asado con col lombarda
El cerdo asado es otro de los ingredientes clásicos de los smørrebrød. Al pan de centeno se le añaden jugosas rebanadas de cerdo asado, cortadas muy finas, y se acompaña de chicharrones crujientes, lechuga fresca, col lombarda encurtida, pepinos en vinagre y ciruela pasa, decorándolo todo con una rodaja de naranja. También es uno de los sándwiches abiertos más antiguos de Dinamarca y una de las opciones preferidas para el almuerzo en el país nórdico.
Sol over Gudhjem: arenque con yema de huevo
Traducido por “el sol sobre Gudhjem”, este bocadillo abierto apuesta por un producto de lo más nórdico: el arenque. Ingrediente clave en la gastronomía del norte de Europa, este puede estar ahumado o marinado, y se acompaña de rábano, cebollino, aros de cebolla y yema de huevo cruda. De hecho, esta yema simboliza el sol que da nombre al sándwich, siendo Gudhjem una localidad situada en la isla de Bornholm que es famosa por la calidad de su arenque.
Dyrlægens natmad: paté de hígado de cerdo con ternera
Dyrlægens natmad es posiblemente el smørrebrød con el nombre más divertido de todos. La expresión se traduce por “el bocadillo nocturno del veterinario”, y su nombre hace referencia al sándwich que un veterinario de principios del siglo XX siempre pedía en un restaurante danés al salir de trabajar: pan de centeno con mantequilla, paté de hígado de cerdo, carne de ternera hervida en vinagre, aros de cebolla roja y aspic (una suerte de gelatina sin sabor). Hoy en día es habitual coronarlo con berros frescos.
Smørrebrød con queso azul, manzana y tocino
Mezclar queso azul con tocino no parece una idea gastronómica brillante. Pero este original smørrebrød cuenta con muchos adeptos tanto fuera como dentro de Dinamarca. Los ingredientes que lo componen, además de queso y tocino, incluyen rodajas finas de manzana y cebollino, dos ingredientes que aportan mucha frescura al conjunto. Lo mejor es apostar por el queso danés Danablu, con indicación geográfica protegida, que fue creado a principios del siglo XX como una imitación del roquefort.
Smørrebrød con tartar de ternera y alcaparras
La carne picada cruda es uno de los mejores acompañantes para el pan de centeno con mantequilla. Es por eso mismo que este smørrebrød es uno de los más populares en la actualidad, al cual se le pueden agregar ingredientes como lechuga, huevo crudo, cebollas, alcaparras, remolacha encurtida y pepino en vinagre. Para darle un toque todavía más intenso, también se puede acompañar con salsa de rábano para conseguir un punto picante y umami.
Frikadeller: albóndigas danesas
Seguramente en alguna ocasión has comido un suculento bocata de albóndigas cocinadas el día anterior, que recoge lo mejor de un guiso tradicional en formato para llevar. Pues algo así es el smørrebrød de frikadeller, un bocadillo abierto que saca provecho de una de las recetas más típicas de la gastronomía norteña, las albóndigas de carne picada. Se puede acompañar de pepinillos encurtidos, eneldo y mostaza.
Kartoffelmad: láminas de patata con cebollino
Aunque los smørrebrød están muy vinculados a la carne, como demuestran la mayoría de recetas clásicas, las nuevas tradiciones han creado variaciones vegetarianas como la kartoffelmad, que combina rebanadas de patata hervida y cortada muy fina con mayonesa, cebollino y pimienta al gusto. Una gran opción para un almuerzo energético y delicioso.