Tarta de galletas maría, el postre sin horno de las abuelas
Cuando dentro de unos años pregunten a los niños y jóvenes de hoy qué postres asocian a su niñez y adolescencia, posiblemente hablen de tartas de queso, tiramisú o lemon pie, que hoy están en todas partes. Pero para generaciones anteriores, el abanico de postres en casa era mucho más reducido. Más allá de especialidades locales en fiestas señaladas, algún tortell o brazo de gitano ocasional los domingos y las monas de Pascua o el roscón de Reyes, los postres dulces en la mayoría de hogares se reducían al Flan Chino Mandarín y a la tarta de galletas y chocolate de la abuela, una receta fácil, con pocos y básicos ingredientes, que no necesita horno y que podemos reproducir con niños para que ellos disfruten y los padres puedan entregarse a la nostalgia. Usada muy a menudo como tarta de aniversario, podemos recuperarla como alternativa a las socorridas tartas de alguna cadena de supermercado omnipresentes en las fiestas infantiles.
No nos vamos a engañar, es una elaboración de épocas de recursos limitados, por lo que con tres o cuatro ingredientes podemos construir esta tarta, aunque ahora que tenemos a mano componentes que en tiempos pretéritos eran impensables, siempre podemos darle un par de vueltas.
Capas de galletas y chocolate
Básicamente, se trata de construir la tarta con galletas maría rectangulares o cuadradas (aunque pueden ser del tipo que prefiramos o nos llame al surcar los pasillos de los supermercados) que alternaremos con capas de chocolate. Para que el chocolate, que vamos a fundir, no quede duro y cueste de cortar, se le añade alguna grasa, que generalmente solía ser lecho o mantequilla, pero que también puede ser nata o una mezcla de nata y queso de untar, por ejemplo.
Ingredientes
- 1 paquete de galletas maría rectangulares
- 500 ml de leche
- 2 tabletas de chocolate negro para postres (aprox. 400 g)
- 50 g de mantequilla
- Opcional: azúcar, piel de limón, canela
Elaboración
Preparamos un molde cuadrado de unos 20x20 cm o rectangular de medidas similares y lo forramos con papel vegetal para poder desmoldar más fácilmente la tarta.
Mojamos las galletas de una en una en la mitad de la leche y las vamos poniendo en el fondo del molde.
Mientras tanto, calentamos la otra mitad de la leche e incorporamos el chocolate y la mantequilla hasta que se fundan y se incorporen correctamente. Añadimos un poco de azúcar si queremos una tarta más dulce.
Cubrimos la primera capa de galletas con la crema de chocolate y repetimos la operación, formando capas, hasta agotar los ingredientes.
Ponemos a enfriar unas horas en la nevera, preferiblemente de un día para otro. Desmoldamos tirando del papel de horno, despegamos y servimos.
Algunas propuestas...
Podemos decorar el pastel por encima con cacao en polvo, virutas de chocolate o el topping que prefiramos.
Para dar más sabor a las galletas, podemos calentar la leche e infusionarla con piel de limón y/o canela, antes de mojar en ellas las marías.
La leche y la mantequilla para la crema de chocolate se pueden substituir por 200 ml de nata líquida.
Podemos usar también chocolate con leche (o incluso blanco), o usar una mezcla de chocolate negro y con leche.
Es posible montar el pastel sin molde, apilando las galletas de manera delicada y regular.
También podemos utilizar las tradicionales marías redondas, solo deberemos tener cuidado al extender las capas de chocolate para cubrir todos los huecos.
Podemos alternar nuestra tarta de galletas maría introduciendo algún elemento nuevo. Por ejemplo, alternando las capas de chocolate con capas de crema pastelera, de nata montada o incluso de queso de untar.
Una variante de nuestra tarta de galletas se prepara muy lejos de aquí: es la llamada ‘marquesa venezolana’. Se prepara de modo similar, pero añadiendo al chocolate de la receta anterior el doble de mantequilla, 4 yemas de huevo, canela y azúcar o leche condensada.