Barcelona tapea

Ir de tapas se ha convertido en una tendencia en auge en Barcelona. La capital catalana nunca ha sido reconocida como una ciudad de tapeo, pero siempre ha sabido apreciar la gastronomía y adaptarse a las nuevas formas culinarias. Desde hace unos años están proliferando este tipo de locales, porque “ofrecen una manera diferente y divertida de comer”, afirma Daniel Roca, director del Grupo Lonja de Tapas. Actualmente ya no sólo se sirven las clásicas raciones de patatas bravas o ensaladilla rusa, sino que cada vez son “más elaboradas, evolucionadas y creativas”, asegura Santi Olivella, fundador de Cata 1.81. Los barrios de Ciutat Vella y Eixample son las zonas que concentran más establecimientos de pintxos. Aun así, el tapeo no se entiende igual en Barcelona que en otras ciudades de España. En el País Vasco, Andalucía o Madrid ir de tapas forma parte de la tradición y la cultura populares. Los barceloneses, cautivados por las tapas, han adaptado este estilo de comida a su propia personalidad. Así, no acostumbran a hacer una ruta por diferentes bares de la ciudad y a tomar las tapas de pie, sino que prefieren quedarse toda la noche en el mismo local y disfrutar sentados de la sobremesa. Opciones para todos los gustos Una de las mayores características del tapeo es que permite escoger entre una gran diversidad de raciones, compartir la comida entre amigos y, así, poder degustar muchas más creaciones culinarias. En la ruta del tapeo por excelencia de Barcelona se pueden comer tapas para todos los gustos y todos los bolsillos. Algunos de los locales de tapeo más famosos de la ciudad son de origen vasco. Importando la tradición de los pintxos de su tierra natal, Julián Fernández Mendiburu y Peter Bellver abrieron en Barcelona Taktika Berri y Lagunak, respectivamente. En estos dos locales se puede tapear al estilo tradicional vasco, escogiendo entre la gran cantidad de banderillas donostiarras expuestas en sus barras. La mezcla entre la tradición y la modernidad es otra característica del tapeo en Barcelona. Cata 1.81 y Lonja de Tapas, por ejemplo, apuestan por la creatividad, convirtiendo en tapa platos típicamente catalanes, como el fricandó o el trinxat de la Cerdanya, respectivamente. Otro lugar destacado es Cal Pep, un local por el que han pasado reconocidos artistas que han plasmado sus creaciones en los manteles. Pep Manubens ofrece tapas muy personalizadas, sugeridas especialmente para cada cliente según sus preferencias. Bilbao Berria es otro lugar de visita imprescindible en esta ruta de tapeo por la ciudad. El local ha ido más allá en la innovación de las tapas hasta el punto que propone postres en formato de pintxos, una original forma de acabar con este recorrido por la Barcelona de las tapas. Texto de Marta Fabián