Cómo hacer mantequilla de sabores
La mantequilla es un elemento básico y sencillo de nuestra alimentación que se convierte en un ingrediente, versátil y original cuando aprendemos cómo hacer mantequilla de sabores. Las mantequillas saborizadas o aromatizadas están de moda: le hemos perdido el miedo a la grasa y somos conscientes de que todo alimento consumido con moderación puede realzar cada una de nuestras comidas.
Las más comunes son de tres tipos:
Saladas: de ajo y hierbas, o de vino tinto (ideal para la carne), con queso gorgonzola, hierbas y pimienta, de café (para marinar la carne con un toque de café molido), de cebolla con bacon, con semillas de amapola y cebolla, alcaparra y estragón, con pimientos rojos asados, aceitunas negras, tomate, cilantro y lima…
Dulces: de fresa, con jengibre, de canela con clavo de olor y melaza, de arándanos rojos y naranja (con solo un toque de coñac, brandy, o incluso ron oscuro), de piña, manzana, de miel, pecan, de vainilla y canela, de moras, de calabaza, melocotón, frambuesa, de chocolate, de moras, o de nuestra mermelada favorita.
Picantes: son muy recomendables para carnes, mariscos y verduras. Las podemos encontrar de ajo con pimentón ahumado, de rábano picante y mostaza de Dijon, de chipotle con cebolletas, de tequila y lima, de estragón con mostaza…
Elaboración
La preparación puede ser compleja si elaboramos nuestra propia mantequilla o de lo más sencilla si mezclamos simplemente una barra de nuestra mantequilla básica favorita a temperatura ambiente con los ingredientes deseados.
Si nos atrevemos a elaborar nuestra propia mantequilla solo haya que elegir una buena nata ideal para montar (con un contenido de materia grasa de al menos 33%). La dejamos a temperatura ambiente media hora y la colocamos a continuación en el vaso de la batidora con tapa. La montamos a gran velocidad. La nata hará su magia y aparecerán trozos sólidos que separaremos del líquido (suero de leche). Este proceso puede durar de 2 a 8 minutos dependiendo de la nata, la batidora y la temperatura. A continuación "lavamos" la mantequilla unas cuantas veces mezclándola con un poco de agua fresca. Esto ayuda a eliminar cualquier resto de suero de leche de la mantequilla, haciéndola más compacta y mejorando su vida útil.
Posteriormente las podemos guardar en rollitos de papel encerado o en tarros de cristal en la nevera durante una semana.
Las recetas de versiones saladas, dulces y picantes que te presentamos a continuación no te dejarán indiferente.
Mantequillas saladas
Mantequilla con trufa
Lo reconozco, es de mis favoritas. Esta lujosa y cremosa mantequilla de perfume intenso es ideal para pastas o carne.
Ingredientes: Aproximadamente 35 gramos de puré de trufa y 460 gramos de mantequilla salada, a temperatura ambiente.
Preparación: Batimos la mantequilla en la batidora durante un minuto hasta que esté suave y esponjosa, añadimos el puré de trufa a velocidad media alta. Extendemos la mantequilla aromatizada sobre un pergamino o papel encerado y formamos un tronco. Congelamos el rollo y lo usamos en cantidades de 30 gramos.
Mantequilla con limón, albahaca y ajo
Esta receta es estupenda para el pollo a la parrilla, el pescado, el bistec, la pasta o simplemente untarla en el pan.
Ingredientes: 115 gramos de mantequilla, salada, 20 gramos de albahaca fresca finamente picada, 1 diente de ajo, finamente picado, cáscara de limón o lima fresca (de limón o lima) y ¼ de cucharadita de pimienta negra.
Preparación: Es tan sencillo que únicamente hace falta mezclarlo todo en una batidora y… voilá.
Mantequilla italiana
Con tomates secos, albahaca y ajo, aporta un sabor mediterráneo a cualquier plato.
Ingredientes: 115 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente, una pizca de sal,15 tomates secos picados, escurridos y secados en papel secante, 20 gramos de albahaca fresca picada y 1 diente de ajo picado.
Preparación: Mezclamos todos los ingredientes con cariño en la batidora y a disfrutar.
Mantequillas dulces
Ideales para los desayunos o meriendas de los más golosos, aunque también combinan bien con platos salados.
Mantequilla de azúcar de caña con canela
Ingredientes: 1 barra de mantequilla ablandada a temperatura ambiente, 50 gramos de azúcar moreno y 1 cucharada de canela.
Preparación: Solo tardaremos 5 minutos en mezclarlos en la batidora. Si lo deseamos también podemos añadir pasas.
Mantequilla salada de caramelo
Ingredientes: 120 gramos de azúcar blanco, 30 gramos de agua, 50 gramos de mantequilla salada, 1 cucharada de sal marina fina y 20 cl. de nata.
Preparación: Ponemos el azúcar y el agua en una cacerola y la llevamos a ebullición para hacer caramelo hasta que cambie de color. Añadimos la mantequilla y la sal a la mezcla y por último incorporamos la nata, mezclada en pequeñas cantidades para no enfriar el caramelo. Nuevamente calentamos la mezcla en la sartén y dejamos hervir. La duración dependerá del resultado buscado, más o menos espeso. Cuanto más se cocina el caramelo, más pronunciado es el amargor. Y cuidado, porque el caramelo se espesará al enfriarse.
Mantequilla de chocolate
Ingredientes: 225 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente, 175 gramos de chocolate negro, en trocitos, 1 cucharada de cacao en polvo y sal marina.
Preparación: Batimos la mantequilla, el chocolate derretido, el cacao en polvo y una pizca de sal con una batidora eléctrica hasta que esté suave, aproximadamente 1 minuto. Servimos a temperatura ambiente sobre tostadas o croissants.
Y, por último...
¡Las Mantequillas picantes!
Mantequilla aromatizada de chile, limón y tequila
Ingredientes: 3/4 de barra de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 20 gramos de chiles jalapeños o chiles serranos picados, sin semillas ni membranas, 1/2 limón mediano recién exprimido, 2 cucharaditas de tequila (opcional), 2 cucharaditas de pimienta negra recién molida y 1 cucharadita de sal.
Preparación: Es la combinación ideal para bistecs, costillas, pero también para pescado o verduras asadas. Únicamente hay que mezclarlo todo con una espátula de goma hasta conseguir una mezcla homogénea que dejaremos enfriar en la nevera para que se endurezca.
Mantequilla de pimentón y ajo ahumado
Ingredientes: 2 dientes de ajo grandes, finamente picados, 200 gramos de mantequilla salada, 1 cucharada de pimentón ahumado, ½ cucharadita de sal y 1/4 cucharadita de pimienta.
Preparación: En una cacerola pequeña a fuego medio-bajo, cocinamos el ajo en mantequilla hasta que se ablande, de 6 a 8 minutos. Agregamos el pimentón, la sal y la pimienta durante 30 segundos en la sartén. Lo vertemos en un bol de cristal y dejamos que se enfríe.
Mantequilla Santísima Trinidad
Esta mantequilla es ideal para darle un toque cajún a un plato.
Ingredientes: 220 gramos de mantequilla, ablandada, 1/2 cebolla mediana, cortada en cubitos, 1 tallo de apio, cortado en dados, 1/2 pimiento rojo, cortado en cubitos, 1 cucharada de salsa picante como la salsa picante original de Luisiana, sal y pimienta recién molida.
Preparación: En una sartén mediana a fuego medio, calentamos 1 cucharada de mantequilla y salteamos la cebolla, el apio y el pimiento hasta que se ablanden completamente, de 7 a 10 minutos. Dejamos enfriar y transferimos a un procesador de alimentos. Trituramos las verduras hasta que estén suaves. Batimos la mantequilla a velocidad media durante 3 minutos, o hasta que se aclare el color. Agregamos el puré de verduras y la salsa picante. Sazonamos con sal y pimienta, y mezclamos otro minuto. Colocamos el resultado en una hoja de papel encerado hasta que la mantequilla esté cubierta, formando un tronco. Refrigeramos durante 1 hora para que se solidifique.