Ensaladas malagueñas: 3 ideas que te enamorarán
CompartirPara la playa, para la piscina o en casa, una ensalada, y especialmente una ensalada malagueña, siempre es una buena opción para comer o cenar en estas fechas calurosas ya que son ligeras, de digestión fácil y refrescantes.
En la gastronomía de Málaga hay propuestas de ensaladas y ensaladillas muy variadas y coloridas. Nosotros te vamos a recomendar tres, quizás las más famosas, para que puedas hacerlas en casa de forma fácil y rápida.
Ensaladilla de pimientos asados
Es una de las reinas del verano. La ensalada de pimientos asados malagueña es un clásico de los merenderos malagueños como acompañamiento para el pescaíto frito y queda igual de bien con una tortilla de patatas. Comida de verano cien por cien.
Los ingredientes son pimientos rojos, tomates y cebolla nueva. Para el aliño sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre de vino.
La elaboración es tremendamente sencilla. Asaremos en el horno los pimientos y los tomates. Una vez listos, se les quita la piel y se desmenuzan a tiritas finas usando los dedos. Picaremos la cebolla muy menuda y en crudo y añadiremos un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, y vinagre y sal al gusto.
Hay quien le añade ajo, atún o huevo cocido para decorar. También se puede hacer mezclando los pimientos rojos con pimientos verdes para dar un juego de color en el plato.
Un secreto de la ensaladilla de pimientos asados: dejar madurar los pimientos y los tomates varios días en una bandeja al aire, así mantendrán todo su sabor y el tomate prácticamente desaparecerá a la vista en la ensalada, pero aportará todo su sabor.
Ensalada malagueña o “cateta”
Esta ensalada malagueña lleva incorporada la naranja, que le va a dar un sabor refrescante que casa muy bien con el bacalao. Esta ensalada con bacalao también incorpora patatas.
En una receta para seis personas vamos a necesitar un kilo de naranjas de sabor fuerte, un kilo de patatas, 300 gramos de bacalao, unas cuantas cebolletas, aceitunas aliñadas sin hueso (nada de usarlas de bote), un buen aceite de oliva virgen extra, un poco de perejil fresco y sal al gusto.
Para la elaboración, primero asaremos el bacalao sin desalar y lo dejaremos en agua. El tiempo dependerá del tamaño de la pieza, que secaremos y desmigajaremos para la ensalada.
Coceremos las patatas con piel. Cuando hayan cocido, las pelaremos antes de que se enfríen del todo, las partiremos a “cascos” de forma irregular y las dispondremos en una ensaladera amplia y les pondremos sal al gusto.
Añadiremos las cebolletas picadas muy finitas y también las naranjas a trocitos, teniendo cuidado de no dejar mucha piel blanca, ya que amarga.
Mezclaremos bien todos los ingredientes incorporando un chorro de aceite de oliva virgen extra, Después lo decoramos con unas rodajas de naranja y el perejil. Ya está lista para comer.
En esta ensalada hay quien añade tomate cortado en dados. Os recomiendo hacerla también así para que apreciéis las diferencias de sabor.
Un truco de la ensalada malagueña: elegir una patata de mucha calidad y un buen aceite, que debe ser siempre de oliva y virgen extra
Pipirrana de pulpo
¡Qué serían los veranos malagueños sin una pipirrana! En este caso, os vamos a dar la receta de la pipirrana de pulpo, también considerada como una de las ensaladas malagueñas más top del verano, la cual también se puede elaborar con huevas e, incluso, hay quien la hace de atún. Si queréis la versión vegetariana, sólo hay que prescindir del pescado.
Como ingredientes vamos a necesitar una cebolleta, dos tomates para ensalada, un pimiento verde y medio pulpo cocido, mejor si es mediano. El aliño se hace con vinagre de vino, aceite de oliva virgen extra y sal al gusto.
La elaboración es muy sencilla. Colocaremos en una ensaladera la cebolleta y el pimiento verde cortados finos. Después los tomates y el pulpo cortados en trocitos. Añadimos la sal, removemos y añadimos el vinagre y el aceite.
Un consejo de pipirrana de pulpo: como es una ensalada muy sencilla, es conveniente escoger unos ingredientes de mucha calidad que nos aporten ese extra de sabor que dan los productos frescos de la huerta.