/ Ingredientes.
Nº de comensales
4- 1 kg de calamares de potera
- Aceite de perejil
- Sobrasada
Para la salsa:
- 100 g de chalota
- 100 g de mantequilla
- 50 g de nata
- 50 cl de vino
- 8 g de tinta de calamar
- Sal y pimienta al gusto
Para las judías:
- 200 g de judías
- 2 ajos tiernos
- Perejil, al gusto
Desde su restaurante La Xarxa, situado en el corazón del barrio marinero del Serrallo de Tarragona, el chef Óscar Lafuente nos propone un plato que mezcla sutilmente el calamar y la sobrasada. Hace poco que lo ha incorporado a su carta, basada en la cocina marinera innovadora, en la que destacan también unos espectaculares arroces y pescados del día. Ha sido tan buena la aceptación de esta receta que, ¿por qué no compartirla?
Hijo de un pescador y de una excelente cocinera, hace tiempo que Óscar Lafuente tomó las riendas del negocio familiar y lo encaminó en un nuevo rumbo. El local conserva toda la esencia marinera, pero con un toque de autor y con nuevas técnicas culinarias, como en el caso de esta receta de calamar.
Si te animas a preparar este plato en casa, de paso cuidarás tu metabolismo, ya que el calamar es un alimento muy nutritivo, bajo en grasas y calorías, rico en fósforo, ácidos grasos omega 3 y gran fuente de proteínas, necesarias para mantener los músculos sanos.
Fotografía: Alba Marine.
/ Preparación.
Cortar la chalota en juliana y pocharla en una cazuela con un poco de aceite. Cuando esté transparente, añadir el vino y dejarlo reducir. A continuación, agregar la mantequilla y emulsionar, sin dejar de remover. Después, añadir la nata hasta el punto de ebullición, la tinta del calamar, y salpimentar al gusto.
Cortar los ajos tiernos en rodajas y ponerlos en aceite. Después, incorporar las judías, previamente cocidas. Rehogarlas y reservar.
Calentar una sartén y marcar el calamar unos dos minutos por cada lado. Después, retirarlo, secarlo y emplatarlo.
Primero servir en el plato la tinta de calamar, después el aceite de perejil y las alubias. Colocar el calamar y, por último, la sobrasada. Y, como en toda buena cocina mediterránea, completar el plato con un buen chorrito de aceite de oliva.