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Una puerta de color turquesa y un letrero que reza celler dan la bienvenida a La Tavernícola. Este coqueto y acogedor bistró, con una concurrida terraza en la que se dan cita parejas, amigos y familias, ofrece carne argentina, empanadillas y pasta, entre otros platos. Todos elaborados con producto de primera calidad, un largo proceso de cocción y mucho esmero.
No en vano llevan desde 2015 cautivando a vecinos y comensales fieles a su carta. "Aquí viene gente a la que le gusta comer y beber bien y estar bien atendida", cuenta Daniel Volpe, propietario del restaurante, junto con su mujer, Silvia Oberti.
Carrer de Roc Boronat, 70
Barcelona Barcelona
España
Una emblemática bodega reconvertida en bistró argentino
El local, ocupado anteriormente por el celler Teresa, una bodega mítica que vendía vinos a granel, es una taberna antigua, con cocina ítalo-argentina, en la que triunfan las carnes y pastas. Estas últimas se elaboran de forma artesana y, la carne argentina es de primera calidad, así como otras que tienen, procedentes de Galicia, Girona, Asturias o País Vasco.
A sus aclamadas empanadillas de carne se suman, entre otras, la de espinacas y queso, la de cebolla caramelizada y queso y la vegana, a base de tofu, espinacas, espárragos y tomates secos.
El lomo alto argentino, con salsa chimichurri y una patata con mayonesa cautiva a simple vista y deleita al paladar por su sabor. También tiene mucho éxito el lomo bajo, el solomillo, la entraña y la milanesa, esta última, en tamaño XXL. Tienen de pollo o de ternera napolitana y la sirven cubierta de queso y acompañada con ensalada y patatas fritas caseras.
La lasaña de berenjenas con parmesano, las croquetas de espinacas y jamón ibérico y las verduras a la brasa con romesco son algunas tapas clásicas de La Tavernícola, donde también sirven provolone y chorizo criollo. Propuestas de las que se puede disfrutar a cualquier hora, ya que tienen cocina ininterrumpida de martes a sábado, a partir de las 12.30h.
Tiramisú de dulce de leche, el postre estrella
El apartado de postres, todos caseros, merece una mención especial. En este acogedor bistró argentino, con capacidad para una treintena de personas y veinte más en la terraza exterior, sirven un delicioso tiramisú de dulce de leche. Ligero y en textura de mousse.
También elaboran cheesecake con frutos rojos, un crumble de manzana, un flan casero y una tarta de chocolate con helado de vainilla. La sobremesa ideal a una comida o cena elaborada a fuego lento, con productos de primera calidad y mucha dedicación.
Fotos: Lluís Palomino
/ Otros Argentina.
