El local ofrece propuestas y cócteles originales en un ambiente distendido y con música en vivo. A escasos pasos del metro de Llacuna se encuentra Alma Loca, un local que llama la atención por su colorido rótulo de letras asimétricas. Cuando entramos, continúa la sensación de sorpresa, que invita a seguir descubriendo este restobar.
Decorado con amor
El techo de vigas, las paredes de piedra y una decoración ecléctica inspirada en la Bauhaus, con piezas coloridas, funcionales y de distintas geometrías, decoran este nuevo espacio, que abrió sus puertas el pasado 2 de junio. "Alma loca es la expresión máxima de todo el equipo. Ponemos amor y cariño y un punto de locura a cada plato", cuenta Bernarda Iudica, chef del recién estrenado local, situado en el barrio del Poblenou barcelonés.
Ciutat de Granada, 70
Barcelona Barcelona
España
Música para acompañar sus sabores
La carta fusiona distintos tipos de cocina y abarca desde pollo frito al estilo coreano hasta pescado curado y croquetas de jamón y calamar. "Es una cocina de fusión, con una carta que cambia. La gente se aburre de ver siempre lo mismo y yo, también, así que vamos incorporando sugerencias", añade la chef.
La idea es compartir tapas y platillos mientras disfrutamos de música en vivo o de un disyóquei que pone el toque musical en la parte de arriba del local, abierta a los comensales. Los cócteles son otro de los puntos fuertes de Alma Loca, donde sirven opciones clásicas, combinadas con otras de autor.
Entre sus propuestas culinarias más demandas se encuentran las croquetas de jamón y calamar, el pollo frito de estilo coreano, los bastones de polenta frita con alioli casero y salsa sriracha y las papas Alma Loca. Estas últimas, en forma de cuña y mezcladas con polenta, ralladura de limón, pimentón picante, pimienta, romero y ajo, llevan por encima mayonesa de kimchi y de trufa y cebollino. Están tan buenas que nos proponen comerlas con las manos.
El steak tartar de solomillo de ternera, con alcaparras, cebollita, salsa kimchi y patatas paja, es otro de los platillos más aclamados. "Cuando lo servimos en mesa, la idea es cortar y mezclar bien todos los ingredientes y probar el tartar con el pan de brioche tostado con el que lo acompañamos", precisa Iudica. El pescado curado con eneldo, rabanitos, uvas blancas y vinagreta de limón y el provolone en escabeche con setas también forman parte de la cocina divertida de Alma Loca.
Tampoco faltan en carta el pulpo, las anchoas con ralladura de lima, las sardinas ahumadas con manzana verde o la burrata con tartar de tomate. Propuestas muy apetecibles que sirven en una vajilla muy variada y de estilo vintage y maridan a la perfección con cócteles como el Adonis Sour. Un combinado a base de vermut, amontillado, sorbete de naranja, clara de huevo y limón, de textura cremosa y con un toque ácido y afrutado.
Non-Stop
La música no dejará de sonar en Alma Loca, que planea espectáculos con artistas locales, así como monólogos y microteatro. Una propuesta gastronómica y cultural para disfrutar en buena compañía y en un ambiente distendido e informal en el corazón de la ciudad condal. Ahora que se acerca el verano y las noches se alargan, Alma Loca ofrece el lugar que cualquiera busca, pues abre hasta las 3 de la mañana. No hay duda, ¡es el momento idóneo para descubrir su carta, su propuesta y desconectar disfrutando de una cocina con un alma tan loca como esta!
- Fotos: Lluís Palomino