9 utensilios de cocina imprescindibles para tu hogar
La cantidad de utensilios que pueden llegar a ser útiles en una cocina tiende al infinito. Aunque es cierto que para la gran mayoría de recetas basta con tener un arsenal moderado de herramientas para cocinar: unas buenas ollas, unas sartenes que no se peguen, unos cuchillos bien afilados... Hoy te proponemos 9 utensilios imprescindibles para equipar tu cocina y algunos consejos a la hora de elegirlos.
Cuchillos:
Los cuchillos son la tercera pata imprescindible de los utensilios de cocina. Mejor pocos de calidad que una colección amplia de mangos con trozos de metal que desgarren o chafen los alimentos en lugar de cortar limpiamente.
- Ten siempre un cuchillo tipo chef (de hoja ancha, versátil y con gran capacidad de corte masivo para poder picar con rapidez cebollas o similar); un cuchillo de filetear (hoja más fina, terminada en punta, para sacar filetes de carnes y pescados evitando huesos y espinas); y una puntilla (menudo y ágil, ideal para pelar o cortar patatas o similar).
- Cortar pan estropea el filo de los cuchillos, así que, tener un cuchillo de sierra para el pan alargará la vida de tus cuchillos de cocina.
- Aunque los cuchillos de acero al carbono funcionan bien y se pueden mantener en casa con afiladores, mejor si es acero inoxidable. Ideal si es acero de calidad 440C, mejor que los de tipo 420. En caso de que no pueda ser inoxidable, asegúrate de secar los primeros tras cada uso y lavado.
Batidora:
Para escoger una batidora tipo túrmix, lo mejor es asegurarse de que el motor tiene potencia suficiente (700 W o superior). Motores pequeños suelen recalentarse enseguida y su vida útil es mucho menor. Además de dar un resultado directo peor, claro.
-Los complementos son importantes, asegúrate de que puedas acoplarle unas varillas para poder montar rápidamente y sin necesidad de otro electrodoméstico las claras de huevo por ejemplo.
-Los modelos más potentes pueden incluso picar hielo, lo cual es muy bueno si tienes pensado prepararte cócteles en verano. Aunque este es un complemento no esencial.
Sartén:
En una sartén la calidad es muy importante. Tanto en lo que se refiere al recubrimiento anti adherente como al material y técnica con la que están fabricadas. Procura que:
- La sartén esté hecha con aluminio forjado o moldeado. Existen sartenes de aluminio de gama baja hechas con una plancha de este metal a la que se le da forma. Se deforman fácilmente y terminas teniendo una sartén con tembleque sobre tu cocina.
- Que tengan un buen fondo que reparta bien el calor. Para ello y como en las ollas, interesa que sea grueso y si tienes cocina de inducción, necesitarás una placa de metal conductor que las haga aptas para este tipo de cocina.
- Un mango que aísle bien la temperatura. Hay quien los prefiere desmontables y hay quien los prefiere remachados. En el primer caso tienes que apretarlos con el tiempo y en el segundo tienes el problema de que los remaches que asoman por el interior de la sartén rompen la continuidad del lateral de la misma. No afecta mucho, pero hay a quien no le gusta.
Mortero:
El mortero como un imprescindible en una cocina moderna es un asunto discutible. Pero mi argumento a favor de incluirlo en esta lista es que en realidad ante tanto electrodoméstico que nos hace la cocina más fácil necesitamos también recuperar un punto de divertida tarea manual. El túrmix turbina no maja y para algunas preparaciones necesitamos esa granularidad del golpeteo del mazo.
- Lo ideal es un mortero pesado y sólido, aunque claro, estos son los más caros. Un buen mortero de piedra no tiene rival ni en sensación, ni en durabilidad pero tampoco en precio. Los más económicos son los de madera y además son prácticos para poder majar elementos no muy sólidos como el ajo. Si escoges la madera, procura que sea de olivo que es de las más resistentes. Evita los morteros de cerámica que se rompen muy fácilmente, por lo que no son recomendables.
Cazo, ollas y cazuelas:
Las ollas, cazos y cazuelas son -junto a la sartén y un buen cuchillo- lo que probablemente despierte mayor consenso: sin cazuela no hay cocina, o casi. Así que cuando vayas a renovar tu batería de cocina procura que la que compres tenga:
-Un buen fondo, grueso y que reparta bien el calor. Las ollas con una base muy fina son fatales porque los alimentos reciben irregularmente el calor y puede pasar que los alimentos se cocinen de manera desigual.
-Unas asas cómodas y fuertes. Si planeas darle marcha al horno, no es mala idea que sean metálicas así todos tus cacharros podrán recibir tratamiento térmico intenso sin sufrir porque sus asas se puedan estropear.
- Tapas transparentes, que permitan ver cómo va la cocción sin necesidad de destapar. También es bueno que capturen el vapor en el interior, aunque nunca serán herméticas sí que ayudan a la cocción, sobre todo si se trata de estofados.
- Aunque vivas solo, ten por lo menos una olla de capacidad elevada. En la misma podrás cocinar la pasta con agua abundante que es uno de los requisitos para poder cocinarla bien: la pasta necesita mínimo 1 litro de agua por cada cien gramos de pasta seca.
Colador y escurridor:
El colador y el escurridor mejor que sean metálicos. Duran más y se mantienen más neutros ante los alimentos, no pierden color y en general dan mejor resultado.
-Procura tener coladores de varias medidas, uno pequeño de maya fina para colar elementos delicados y uno mayor para poder realizar filtrados en caldos o similares.
-Un colador chino es muy útil para filtrar las cremas vegetales, aunque también se puede hacer con coladores de maya, se tarda más y la maya sufre un poco con la presión.
Vaso medidor y váscula:
Aquí no hay mucho que decir más allá de que para cocinar necesitamos medir: cantidades de harina, aceite, líquidos o lo que sea. Además, probablemente también queramos preparar recetas de pastelería o repostería y aquí el uso de la báscula se convierte en esencial.
- Existen básculas económicas que pesan al gramo ideales para empezar. Si necesitas mayor precisión deberás pagar un poco más. Huye de las que tengan mucho recoveco y ranuras, serán más difíciles de limpiar.
- Si puedes permitírtelo, hazte también con una báscula mecánica que aunque tienen baja precisión permiten pesar una cantidad mayor de comida.
- El vaso medidor es una alternativa sencilla y no muy exacta, te servirá para cocina pero probablemente no para la pastelería.
Microondas:
El microondas sirve para mucho más que calentar el agua de la infusión o la leche para el café por la mañana. Para elegir un microondas apropiado deberías tener en cuenta algunas cosas:
- El espacio: que te quepa en la cocina y no sea un estorbo para lo demás.
- La capacidad volumétrica del horno: las más habituales van de unos 20 litros hasta los 40 litros de capacidad. Si sois pocos en casa, con uno pequeño basta.
- En cambio con la potencia conviene no escatimar. Nunca menos de 850 W y si podemos que tenga también grill para gratinar.
- Los más sofisticados incorporan programas preestablecidos según el tipo de alimento y técnica a emplear (algunos incluso preguntan el peso total a cocinar). No es en ningún caso necesario, lo normal es que finalmente con la práctica tengas por la mano el tiempo y potencia a emplear para que quede el punto según tu gusto.
Varillas:
Las varillas (junto a las espátulas y las lenguas) son esenciales para elaborar gran cantidad de salsas y para incorporar aire a las mezclas (por ejemplo al preparar mousse). Son baratas e imprescindibles en el ajuar culinario. Te recomendamos que compres unas varillas inoxidables porque con su gran cantidad de superficie expuesta al aire se oxidan con facilidad puesto que son difíciles de secar a mano.