Cinco cócteles que te sorprenderán este verano
Costa Brava
Vehí ha querido dedicar un cóctel a su tierra, la Costa Brava, basado en una ginebra, la Gin Mare, elaborada con muchos elementos que se pueden encontrar en el Mediterráneo: oliva, tomillo, romero o albahaca. Para acabar de completar el toque local, incorpora vermut Bonanto, un aperitivo de autor catalán y zumo de frambuesa. También añade lima y tónica Premium Fever-Tree. Un cóctel muy refrescante, nada pesado, que entra muy bien. Ideal como aperitivo. Para terminar de reforzar su identidad se sirve sobre una madera que tiene forma del cabo de Creus.
Chuchaqui
Significa resaca en Ecuador, país donde Vehí ha realizado cursos de formación este pasado invierno en mixología al personal del hotel ecosostenible Tanusas de Puerto Cayo. Fruto de su estancia en el país sudamericano, ha creado un cóctel muy fresco a base de licor de caña, ron, frambuesas, lulo (una fruta de sabor ácido típica de Colombia), un bitter de cítricos casero y lima. Ideal para tomarlo después de una buena comida. El acabado final lo aporta la mora, un trozo de naranja deshidratada y el oro comestible liofilizado que decora el vaso. Para beberlo incorpora una pajita sostenible biodegradable al cien por cien de la casa Ecovissa.
Negroni
Se trata de una versión del cóctel ideado por el Conde Negroni en los años 20 en Italia, pero menos fuerte y seco que el conocido combinado italiano. Excelente propuesta como aperitivo, para estimular el apetito antes de cenar. La versión de Vehí lleva ginebra Gin Mare, Campari, vermut Miró de Paco Pérez y tónica Fever-Tree de naranja. Un trozo de pomelo deshidratado y un limón liofilizado de la empresa de Vic Botanic & Fruits terminan de decorar el combinado.
Bangkok
Inspirado en Tailandia, país que también ha visitado este invierno, Vehí ha creado un cóctel muy cítrico ideal para tomarlo una tarde noche, antes de cenar. Los ingredientes de este combinado transportan inevitablemente al continente asiático: mezcla vodka con Mano de Buda, un cítrico originario de Asia, infusionado durante cinco meses; un bitter casero de haba tonka y conchita azul (clitoria ternatea), una flor del sudeste asiático de color azul que en contacto con el cítrico vuelve el combinado de color violeta rosáceo. Como toque final antes de servirlo, un poco de polvo de moras y una lima deshidratada. El cóctel se presenta en un recipiente en forma de elefante, hecho de mimbre, que Vehí adquirió en el país asiático.
Patwá
Inspirado en el Caribe (Patwá es una lengua criolla), este dulce combinado lleva ron, crema de coco, papaya, lima y falernum, una crema a base de agua con almendras, pimienta jamaica, vainilla, canela y otras especies. Es un cóctel denso y muy especiado que se puede tomar después de cenar o incluso como postre. "Es un cóctel que te alimenta", resume Vehí.
El Boia Nit cierra el 15 de septiembre. A partir de ese momento Vehí volverá a viajar para inspirarse para idear la nueva carta de cócteles del año que viene. Al barman de Cadaqués lo acompañan cada día un equipo formado por Estel Vallmajó, Eudald Vehí, Luca Arzu, Cristian Hornos y Redouan El Badovi.
Fotos: Martí Artalejo.