El 'brunch' llega a Barcelona
El brunch es una refinada fórmula gastronómica, de origen anglosajón, que combina los alimentos más habituales del desayuno (breakfast) con los de la comida (lunch). Su base son los alimentos saludables, variados y ricos en vitaminas, proteínas y calorías. Sin embargo, su éxito está en el concepto: un desayuno-almuerzo que se adapta a los horarios flexibles del fin de semana y que debe ser saboreado sin prisas. Esta nueva tendencia se ha empezado a popularizar en nuestro país y, en grandes ciudades, como Barcelona, son muchos los bares y restaurantes que lo ofrecen. Una apuesta innovadora Atento a las tendencias internacionales y a las corrientes gastronómicas de moda, Alsur Café ofrece un brunch todos los domingos, de 12 a 17 horas. Situado en el barrio del Born, este restaurante fue concebido para ser “el local con el brunch más irresistible de la ciudad”. Así lo explica uno de sus fundadores, Andréas Canaquis, que quiso introducir en España esta costumbre que ya estaba arraigada en su país, Venezuela. Otro restaurante puntero en la introducción del brunch en Barcelona es el Bar Schilling, inspirado en los grandes cafés del norte de Europa. Inicialmente no fue concebido para el brunch, pero un año después de su apertura, su director, Thomas Abel Royon, vio en esta tendencia, entonces incipiente, la posibilidad de diversificar el negocio y saciar las demandas de su clientela habitual, de origen extranjero. Este local ofrece el servicio de brunch todos los días de la semana con una carta de bocadillos, ensaladas, hamburguesas y zumos variados. Cada domingo se acercan a probarlo más de 80 personas. Copas de noche, tortitas de día Con un carácter más transgresor, algunos pubs y coctelerías también han decidido incluir el brunch en su carta como una prolongación de la noche barcelonesa. Este es el ejemplo del Milk Bar & Bistro, una coctelería abierta en 2005 en el Born. Hace unos años, sus fundadores vieron la posibilidad de exportar de sus países de origen –Irlanda y Estados Unidos– una nueva tendencia que, tal y como explica el responsable del local, Luis Serrano, “encaja muy bien con la ciudad por su carácter cosmopolita y pluricultural”. Es así como nació el brunch del Milk Bar, que se empezó a ofrecer los domingos de 10 a 16 horas, y que actualmente ya se puede degustar desde el jueves. Su propuesta ofrece entre ocho y diez platos combinados que van desde pancakes, tortitas y batidos hasta huevos cocinados de todas las maneras posibles. “Los catalanes repiten porque han encontrado en el brunch algo que les gusta y que encaja con su cultura”, afirma Serrano. De hecho, el éxito del bar se confirmó hace unos meses con la apertura del Marmalade, otro local de mayores dimensiones, situado en el Raval, que responde a la necesidad de espacio que había acumulado el Milk. El 'brunch' se cuela en el hotel El brunch se ha colado también en las cafeterías y los bares de los hoteles barceloneses. Un ejemplo es el Bar Rosso, en la planta baja del Hotel Market. En pleno Eixample, el local posee una cuidada decoración que evoca los clubes de élite del Honk Kong de los años 30: paredes de un rojo intenso, lámparas asiáticas, paneles pintados con flores y sofás de terciopelo. El brunch de categoría que se sirve los domingos de 11 a 15 horas. El menú permite escoger entre dos tipos de baguette, un entrante acompañado de una crema caliente, una ensalada de pollo o la suculenta hamburguesa Market, además de una deliciosa tarta de manzana o un brownie de chocolate con vainilla. Según la directora del Hotel Market, Elena Nabau, “intentamos alcanzar un equilibrio entre lo dulce y lo salado ofreciendo una alimentación saludable”. Principios como éste son los que hoy en día han hecho que el brunch ya forme parte de las agendas de los catalanes, una tendencia que, como asegura Luis Serrano, “es un estilo de vida moderno que ha tenido muy buena acogida en Barcelona y que tiene un futuro prometedor”. Texto de Nuria Mañá