El curry japonés: una tradición centenaria y saludable
No es japonés, aunque se asocie de forma natural con este país. De hecho, los ingleses llevaron el curry a la isla nipona desde la India a finales del siglo XIX. Por ello, el origen de este plato típico sigue situándose en el continente asiático, aunque se atribuye a los británicos su incursión en tierras niponas. De esto hace más de 100 años. Con el tiempo, los japoneses fueron haciendo suyo el curry, considerado hoy en día uno de sus platos más tradicionales, incluso por delante del famoso ramen.
Además de popular, el curry es nutritivo y suculento. En la base de su elaboración se encuentran las hortalizas, de ahí que resulte un plato muy saludable, además de delicioso. La cebolla, la zanahoria y las patatas, fuente de antioxidantes, minerales y vitaminas, son los ingredientes esenciales de este plato, que suele acompañarse con carne de ternera, pollo, cerdo y pato, todos ricos en nutrientes.
Nada de palillos, con cuchara
Otro de los elementos habituales de esta tradicional receta es el arroz redondo y corto, típico de esa zona. Precisamente, en este plato, el arroz hace las veces de pan, por lo que el curry suele acompañarse con una cantidad generosa de este cereal básico en la cocina asiática. Por otro lado, y al contrario de lo que podríamos imaginar, el curry se come con cuchara y no con palillos. De esta manera, se puede saborear mejor.
Para elaborarlo se suelen utilizar pastillas de curry japonés, más conocidas como golden curry. Su aspecto es similar al de tableta de chocolate y existen infinidad de variedades, según el picante y el dulzor. Cada vez hay más tiendas que las venden, pero como su consumo no está generalizado, en su lugar se puede usar una cucharada de curry en polvo con un diente de ajo, un poco de jengibre y una cucharada de aceite de oliva.
¡Prepáralo en casa!
Puedes preparar esta apetecible y nutritiva receta en casa. El proceso de elaboración es sencillo, aunque tendrás que dedicarle un rato. En Japón suelen preparar el curry en cantidades generosas, así pueden comerlo durante varios días. ¡Vamos a hacer lo mismo! ¿Preparada para sumergirte en la tradición nipona?
Ingredientes (6 personas):
600 g de ternera cortada en dados, 2 cebollas, 2 zanahorias, 200 g de champiñones, 1 l de agua, 2 pastillas de curry de 20 g, pimienta negra, perejil, una pizca de sal y aceite de oliva.
Como aderezo: unas ramas de perejil y cilantro picado.
Como acompañamiento: 400 g de arroz cocido.
Preparación:
En primer lugar, cortamos la ternera en dados de 2 o 3 centímetros, los salpimentamos y los colocamos en una olla con un chorrito de aceite de oliva durante un par de minutos para que se dore. Reservamos la ternera en un bol.
A continuación, pelamos y troceamos las cebollas y las zanahorias en daditos pequeños y las sofreímos en una sartén durante 10 minutos a fuego medio. Removemos durante ese tiempo. Cortamos y troceamos los champiñones, los añadimos al sofrito y los salteamos durante unos minutos.
Después, colocamos la ternera dorada en la olla, removemos y añadimos el litro de agua. Guisamos hasta que la carne quede tierna, a fuego medio, durante una hora y media aproximadamente.
Por otro lado, preparamos el arroz cocido que acompañará al curry. Para ello, calentamos una olla con agua, un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal, vertemos el arroz y dejamos que se vaya haciendo. Una vez listo, lo dejamos en reposo durante unos cinco minutos.
Recuperamos la olla con la carne. Cuando falten 20 o 25 minutos para que la ternera está lista, espolvoreamos la pastilla de curry en el guiso, lo tapamos y lo dejamos reposar en la olla con el fuego apagado unos 20 minutos para que la ternera se acabe de ablandar.
Colocamos la ternera en un plato y la servimos acompañada de una ración de arroz, unas ramas de perejil y un poco de cilantro picado, al gusto.
¡Ya puedes coger la cuchara y empezar a degustar esta delicia!