Freekeh: el súper cereal que rivaliza con la quinoa
No es común encontrarlo en los lineales de los supermercados, tampoco es un nombre fácil de retener o pronunciar, pero el freekeh empieza a estar en boca de nutricionistas y gurús de la alimentación por sus innumerables propiedades nutricionales. No en vano, estamos ante un cereal que posee mayor cantidad de fibra, minerales y proteínas que el arroz o la quinoa, además de menos cantidad de materia grasa. Esto se debe principalmente a que se cosecha de manera prematura antes de llegar a su punto máximo de maduración, por eso su color original es verdoso. Luego, una vez recolectado, se apila en gavillas y seca al sol a una temperatura suave. Posteriormente se frotan sus semillas para que estas desprendan todo su sabor. Y precisamente de ahí, de este proceso, proviene su nombre (farik o frotado).
Otra de las ventajas de este producto, que empezó a utilizarse en las primeras civilizaciones del antiguo Egipto, es que apenas aporta grasas insaturadas. Además de cardiosaludable, es un estupendo aliado en las dietas de pérdida de peso al contener almidón o, lo que es lo mismo, un carbohidrato que provoca sensación de saciedad. La composición nutricional del freekeh es la siguiente: 77% de carbohidratos, un 12,7% de proteínas, un 16,5% de fibra dietética y pequeñas cantidades de vitaminas A, B1, B2, C y E. Todas estas propiedades hacen que, para muchos, este alimento ancestral amenace con finiquitar el reinado de la quinoa.
Se dice que este súper cereal fue descubierto casi por casualidad cuando se incendiaron unos campos y vieron que el trigo, que aún no había madurado o estaba verde, había sobrevivido a la catástrofe. Teniendo en cuenta las necesidades de la época, lo limpiaron y descubrieron que su sabor era delicioso.
Su fácil y rápida elaboración, ya que tarda tan solo unos 20 minutos en cocerse, es también un factor importante a tener en cuenta en nuestra ajetreada agenda diaria. Si decides ponerte manos a la obra, echa dos tazas de agua por cada una de este cereal y espera a que el agua se haya absorbido por completo y el grano esté suelto. Puedes utilizarlo, al igual que la quinoa, en ensaladas o sustituir con él cualquier receta de arroz o pasta. Combina con todo, solo hay que sustituir unos ingredientes por otros y tendremos deliciosos y originales platos. También como postre acompañado de fruta o yogur o, incluso, podemos emplearlo como sustituto de los cereales. Un truco: tuesta ligeramente el freekeh en la sartén antes de hervirlo y resaltarás su regusto ahumado.
Fuera de nuestro país, su uso es común en algunos lugares como Egipto, donde lo suelen preparar acompañado de cebolla, tomate y pollo, o en Argelia y Túnez donde constituye el ingrediente principal del plato nacional: la sopa chorba’t frik.
El freekeh, a veces también llamado frikeh, presenta una textura parecida a la cebada y tiene muchos matices vegetales por lo que las especies le dan un toque perfecto. Es siempre integral, aunque en el mercado podemos encontrar diferentes variedades según el grano esté entero, agrietado o roto en trozos grandes o más pequeños. ¿Sus mayores inconvenientes? Su precio, ronda los 8 euros cada 500 gramos, y que al ser trigo es un alimento no apto para celiacos.
Así que ya sabes, el universo healthy tiene un nuevo y poderoso producto a su alcance. No lo dudes y empieza a apostar por el freekeh, un alimento sano y versátil al que sí o sí debes hacerle un hueco en tu despensa.